Viendo la actuación de nuestros políticos me entra la depre. Que a José Manuel Sariego, ex secretario del PSOE gijonés, haya tenido que ser empleado en la terminal de graneles de El Musel, por el dedo, sin oposición ni convocatoria alguna, me parece lamentable.El llamado clan de los Kennedy, los Sanjurjo, intenta hacerse con el control del partido gobernante en Asturias ante un Javier Fernández al que noto día a día cada vez más desbordado, affaire de Cudillero incluido, y sin el apoyo por falta de fuerzas físicas del líder sindicalista José Angel Fernández Villa. Pero la inoperancia no es una exclusiva del PSOE asturiano; el Partido Popular está también bueno para callar, que ahora los de Gijón encabezados por Pilar Fernández Pardo pide amparo a Madrid frente a sus colegas regionales mandados por la coronela Mercedes Fernández. El espectáculo de la derecha oficial asturiana, el PP, me parece deprimente. Tanto es así que se vaya olvidando Mariano Rajoy de captar a las huestes de Foro Asturias. Mercedes Fernández, buena neña donde las haya, tiene la espina clavada de su tierra, Gijón, que la ha empujado a vivir en la actualidad en Oviedo, y en concreto de su opositora Pilar Fernández Pardo. La verdad es que el Partido Popular parece una peonza, girando y girando, que el segundo de Cherines, Fernando Goñi, no le llega ni a la suela de los zapatos.
Quien si ha retornado a la madre patria, Asturias, es el ex alcalde de Siero y consejero de Cajastur Juan José Corrales tras una etapa profesional primero en Madrid y luego en México. Vía Liberbank se va a trabajar a Toledo, supongo que para intentar endosar a alguien los activos tóxicos de la extinta Caja de Castilla La Mancha. Personalmente considero a Juan José Corrales un buen tipo y al que felicito ya que acaba de ser de nuevo abuelo. En el consejo de Cajastur están también otros políticos, o protegidos de los partidos en el poder, caso de Ramón García Cañal. Si a José Manuel Sariego el PSOE le ha colocado en la terminal de graneles de El Musel, a García Cañal el PP le ha situado como director regional de la empresa pública Tragsa. No habrá forma de limpiar las instituciones de una política corrompida mientras se den los cargos de retribución pública a dedo, si no que se lo pregunten a Isabel Pérez Espinosa, la heredera fallida de Gabino de Lorenzo, que salió rana y tuvo que refugiarse en AguaNorte.
Esta tarde los periodistas de la Asociación de la Prensa de Oviedo que preside José Antonio Bron, que anunció, por cierto, su próxima dimisión, celebramos la asamblea anual. Somos 350 afiliados pero no habremos ido a la asamblea más de 50. El día 24 en Casa Lobato celebraremos la fiesta de nuestro patrono San Francisco de Sales con un homenaje al veterano radiofonista Severino Fernández durante décadas columna vertebral de la decana de las emisoras asturianas, Radio Asturias. El rumor principal que corrió por la asamblea es el de inminentes cambios en el staff del principal medio de comunicación de Asturias, La Nueva España. Todo puede ocurrir en Vetusta aunque a mi personalmente, que veo los toros desde la barrera, me gustaría que mi admirada Angeles Rivero continuará al frente de este transatlántico informativo.
Esta noche, en el restaurante Tizón, se reúne la tertulia de Los Manolos para despedir a uno de sus miembros, el juez, Agustín Azpárren que se pasa a la abogacía en uno de los principales despachos de Andalucía con sede en Marbella. No faltaré nadie a esta despedida, incluído el dueño del Sporting José Fernández, su presidente Manuel Vega Arango, el del Oviedo Toni Fidalgo, y otros personajes variopintos como Manuel Louzao, Manuel Gale, Ramiro Fernández, Rodolfo Sánchez, José Luis López del Valle, y el diputado Antonio Trevín que no se pierde guiso marinero en Oviedo, pensado como tiene ser candidato socialista a la alcaldía de la capital en las próximas municipales. Que le vaya bonito en el sur al hasta ahora juez.
