Como si en el corazón de la Unión Europea se hubiera escuchado ayer el grito de los gallegos a su patrón, “¡Santiago y abre  -que no cierra-España! un rayo de luz parece haberse filtrado hoy entre los nubarrones de la crisis deteniendo a medio colocar el pararrayos de la intervención de nuestro país y todo ello gracias a unas contundentes frases del presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi en Londrés, apenas unas horas antes de que se inaugurasen los juegos olímpicos, los que, por cierto, no han comenzado con buen pié para nuestro país porque la selección olímpica de de fútbol perdió por un gol a cero con Japón tras ofrecer un pobre juego.

Al cierre de la bolsa la de Madrid sube un mogollón y la prima retorna a los 560, olvidándose, esperemos que por mucho tiempo, de los 600 hacia arriba. Un rayo de luz fue aquella ñoña película que interpretaba Marisol -Pepa Flores es casi de mi quinta aunque, eso sí, con los años mucho mejor llevados- y que suponía el inicio de uno de los mitos infantiles del cine español en la dictadura. El ministro de Industria José Manuel Soria, erre que erre, que no mueve una coma del recorte previsto para la minería para este ejercicio, invitando con más calor a los sindicatos a negociar rápidamente un plan para el periodo 2013/2018. ¿Han sido pues estériles todas las manifestaciones y sacrificios de los mineros esta temporada?. Espero que no. Como les decía, días atrás el diputado de Foro Enrique Alvarez-Sostres soltó en el hemiciclo ante las mismísimas barbas de Mariano Rajoy que lo que tenía que hacer su señoría el presidente era convocar nuevas elecciones generales. Han sido los primeros en pedirlo y como tengo la impresión de que la intervención del diputado asturiano apenas tuvo eco va su señorito, el presidente de Foro Asturias Francisco Alvarez-Cascos, y desde Oviedo se descuelga con unas duras declaraciones contra Rajoy y su gobierno solicitando también un adelanto de las elecciones generales -Faltan más de tres años para que termine la actual legislatura-. El ex compañero de Rajoy en el gobierno de José María Aznar,  ex concejal del ayuntamiento de Gijón, ex vicepresidente del Gobierno, ex presidente del Principado y actual diputado de a pié en nuestro parlamento autonómico debía de tener el papo lleno y se lo lanzó a la cara por lo que seguro que el gallego no durmió, no por lo dicho por Alvarez-Cascos, si no por pensar en la prima ahora algo más delgada.

En el parlamento asturiano, luz verde a la solicitud de un crédito de 423 millones de euros. ¿Habrá banco que apueste en estos momentos por Asturias?. ¿No hubiera sido más seguro acudir al Estado?. Dichos millones ¿Serán para pagar deudas o para impulsar proyectos?. A hoy no está claro pero en breve lo estará. A ese crédito que va a pedir el gobierno de Javier Fernández -no le gusta nada que los catalanes soliciten una Agencia Tributaria propia- solo se opuso Foro Asturias.

Acabo de regresar de Galícia que, como todas las regiones, siente en sus carnes la crisis, traducido en menos visitantes y más bajo consumo. Desde luego ayer, fiesta de Santiago Apostol, con el códice famoso a buen recaudo tras haber sido tocado por la mano incorrupta de Mariano Rajoy, la capital gallega estaba a reventar de visitantes y peregrinos. Han pasado ya muchos años desde que el dictador general Franco tuviese la humorada de nombrar como capital general de Galícia a un moro, el general El Mizzian quien, cuando llegaba la festividad del apostol, tenía la deferencia de delegar en un militar español los actos oficiales. Estando yo en el diario Región tuve ocasión de hacerle un reportaje en el Cares. A Mohammed El Mizzian le encantaba, como a  Franco, la pesca deportiva del salmón en los ríos asturianos; luego le saldría rana ya que una hija del marroquí, retornado a su país para organizar el ejército tras su independencia, se enamoró de un militar español con sede en Sevilla, casándose con él. Cuenta la leyenda urbana, o no tan urbana, que el padre la raptó, disconforme con el matrimonio, y casi entramos de nuevo en guerra con Marruecos. Curioso y peligroso este personaje que recuerdo en ya mi dilata vida periodística