El pabellón, bien alto

Cuando parecía que el presidente del Gobierno Mariano Rajoy se tomaba un pequeño respiro despidiendo a los deportistas españoles ya rumbo a las Olimpiadas de Lóndres va el diputado de Foro Enrique Alvarez Sotres y anuncia que mañana en su intervención en el Congreso pedirá que se adelanten las elecciones generales en nuestro país -una actuación a la griega- ante el reiterado incumplimiento que el gobierno del Partido Popular viene haciendo del programa electoral que hace siete meses les llevó a la mayoría absoluta. Me imagino que esta noche Mariano Rajoy no dormirá entre la prima y el anuncio del diputado asturiano. La venganza es un plato que hay que servir bien frío y la dolida mano, con el PP, de Francisco Alvarez-Cascos es muy larga. Seguro que le echó en su momento, cuando fue defenestrado del  Partido Popular de Asturias, la maldición gitana y hoy no hay estampita de la Santina que lo arregle.

Otro dirigente de Foro Asturias, el alcalde de Cabrales Toni Prieto, me llama para ofrecerme ser pregonero el último domingo de agosto del festival del queso de Cabrales. Naturalmente acepto porque todo lo que sea contribuir, aunque sea modestamente como es mi caso, a promocionar productos asturianos creo que para un periodista del Principado es una obligación, una agradable obligación, además. Y es que en mi caso seré, sin duda alguna, el único caso en la historia del festival del queso de Cabrales cuyo pregonero tenga alergia al queso, a cualquier clase de queso, de nacimiento, además, por lo que la cuestión no tiene arreglo.

Esa circunstancia no me ha impedido pertenecer en los últimos treinta años, desde su fundación, a la Cofradía de Amigos de los Quesos del Principado de Asturias cuyo capìtán es mi admirado Dionisio Cifuentes. Asturias es la mayor mancha quesera de Europa -en algo teníamos que ser los primeros- y los diferentes tipos de queso existentes hace que seamos envidiados y admirados en los más importantes certámenes queseros de Europa.

Si afirmo que el Cabrales tiene fama universal no estoy exagerando; sin embargo en torno a él no acaba de nuclearse una producción importante que combine lo artesanal con lo industrial si bien industrias como la Central Lechera Asturiana ha experimentado en la zona. Cabrales es un concejo maravilloso, atractivo no solo por sus quesos si no también por los más impresionantes picos de Europa con el mítico Naranjo de Bulnes a la cabeza. La caza, la pesca, la buena gastronomía, la afabilidad de sus gentes, hacen de Cabrales un lugar muy atractivo para propios y extraños. Toni Prieto, el alcalde, que ya lo fue en anteriores etapas, cuando perteneció al Partido Partido Popular, como empresario siempre ha apostado fuerte por la promoción de su tierra. Sin embargo en el camino han quedado proyectos que de concretarse hubieran contribuido decisivamente al desarrollo de la zona, caso del proyecto de un funicular al estilo del que existe en la vecina localidad cántabra de Fuente De o de un mejor aprovechamiento del tren que sube hasta Bulnes.

Cada año pasan por Covadonga un millón de personas -toda la población de Asturias- y para el oriente de la región asturiana, no solo para Cangas de Onís, la primera capital de España, esa potencialidad debe ser aprovechada al máximo. El río Cares marca paquete y el queso de Cabrales hipnotiza. Lástima lo de mi alergia pero, estimado alcalde, tranquilo, dejaré el pabellón lo más alto que pueda.



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