Permite vender 24 horas al día desde sacos de pienso hasta cualquier otro producto para animales de compañía

La compañía asturiana entra en un nuevo canal de distribución tras implantar sus máquinas en panaderías, farmacias, sex shops, tiendas deportivas o carnicerías

Oviedo.-La compañía asturiana Olevendíng, especialista en la fabricación y distribución de máquinas de vending y uno de los líderes nacionales en su sector, ha instalado en la localidad de Bueu (Pontevedra) la primera máquina expendedora de alimentos para mascotas de España, abriendo de esta forma un nuevo canal de distribución para un tipo de máquinas que aporta ventajas tanto al comerciante como al cliente y que en los
últimos años ha irrumpido en sectores tan dispares como los de alimentación, parafarmacia, tecnología, deportes, etc.

La nueva máquina expendedora, instalada en la tienda Agromanolo, de Bueu, permite vender todo tipo de alimentos para mascotas, así como cualquier otro producto para animales de compañía, gracias a su capacidad para admitir múltiples tamaños y formatos: desde sacos de pienso de tres kilos, hasta pelotas, collares, medicinas…

De esta forma, y siguiendo el modelo aplicado en otro tipo de negocios a través de lo que se conoce como “vending sectorial”, las máquinas expendedoras de Olevending permiten al comercio minorista dar un mejor servicio a sus clientes al facilitar la venta directa de numerosos productos durante las 24 horas del día, todos los días de la semana y al mismo precio que en la propia tienda.

Se trata de máquinas que expenden casi cualquier tipo de producto, desde cepillos de dientes, hasta latas de aceite de cinco kilos, que admiten productos en frío y en caliente (hielo, bandejas de carne y embutidos, pescado fresco envasado, etc.), y que en los últimos años han comenzado a implantarse en comercios tradicionales como una forma de mejorar la atención al cliente.

 Las máquinas de Olevending pueden verse hoy en numerosas ciudades de España instaladas en panaderías, farmacias y parafarmacias, sex shops y tiendas de artículos eróticos, carnicerías (en Asturias ha abierto recientemente la primera máquina expendedora de cachopos, la “Cachopomatic”), estaciones de autobuses y ferrocarril, y también como herramienta para la recarga de dispositivos móviles, expendedor de recambios para bicicletas, artículos de pesca, cubitos de hielo, etc.

Las posibilidades que ofrece el “vending sectorial” para el comercio minorista son prácticamente ilimitadas. La automatización de escaparates mediante la instalación de máquinas expendedoras permite mostrar el producto de una forma novedosa, incentivando así su compra, y es una herramienta que posibilita ampliar el horario
comercial sin necesidad de incurrir en los gastos habituales que conlleva la apertura de un local de venta al público, ayudando así a fidelizar a los clientes.