Izquierda Unida, a través de su responsable federal de Energía y Medio Ambiente, Adolfo Barrena, ha exigido hoy al Gobierno que “tome nota en serio y de una vez del latente peligro nuclear” y ha reclamado al Ejecutivo socialista un “calendario de cierre de todas las centrales nucleares, así como un plan energético que, en el plazo de 10 años, sustituya las nucleares por energías renovables. Todo ello debe ir unido a urgentes medidas de dinamización socioeconómicas para garantizar el futuro laboral en aquellas zonas cuya actividad productiva depende hoy en día de la presencia de una central nuclear”.

Izquierda Unida ha hecho esta valoración tras conocer la explosión producida hoy en la planta nuclear francesa de Marcoule. Esta formación quiere transmitir su solidaridad con los familiares y compañeros del trabajador fallecido, así como con los heridos en este grave accidente. “Tras el goteo de catástrofes como la de Japón y accidentes e incidencias de distintos nivel, incluidas en estas últimas las que se han encadenado también en nuestro país en los últimos años, seguimos preguntándonos qué mas tiene que ocurrir para que los gobiernos, también el nuestro, sustituyan las nucleares por energías renovables”, señala Barrena.

“Sin querer ser catastrofistas –señala el dirigente federal-, hoy estamos viviendo otro accidente que vuelve a poner de manifiesto los graves e inasumibles riesgos de la energía nuclear. Además, pese a los reiterados mensajes tranquilizadores del poderoso ‘lobby’ nuclear, seguimos sin que se dé ninguna alternativa al tratamiento de los residuos, un problema que acaba recayendo en las administraciones y el dinero público a pesar del gran negocio que hacen con este tipo de energía las grandes compañías del sector”.

Para Adolfo Barrena, “lo único que vemos una vez más es cómo la industria nuclear dice que estos accidentes ‘servirán para aprender y mejorar la seguridad’ pero, por mucho que insista este ‘lobby’ y sus defensores, es evidente que la seguridad absoluta no existe y que los sucesos, por improbables que sean, acaban por producirse