Sanidad alerta de un aumento del consumo de drogas legales en Asturias

Sanidad alerta de un aumento del consumo de drogas legales en Asturias

Blanco participa en Gijón en la fiesta anual de Proyecto Hombre con motivo del Día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas

 

 

El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, ha pedido hoy a las familias, instituciones y agentes sociales que mantengan una actitud vigilante y exigente para hacer cumplir la Ley de Atención Integral en materia de drogas y bebidas alcohólicas del Principado de Asturias, el primer marco normativo autonómico coherente e integrado de medidas encaminadas a reducir el impacto negativo de este tipo de sustancias en la salud pública.

 

El consejero ha participado este sábado en la jornada festiva organizada por Proyecto Hombre en la Quinta San Eutiquio, en Gijón, con motivo del Día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas promovido por Naciones Unidas.

 

Allí ha agradecido la labor de la Asociación de Fotoperiodistas del Principado, el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil en Asturias, distinguidos este año por la organización por su papel a la hora de dar visibilidad, denunciar y erradicar la presencia y el consumo de drogas en Asturias. Blanco ha destacado igualmente la encomiable labor de los profesionales y voluntarios de Proyecto Hombre que solo el año pasado tendieron la mano a 19.000 personas con problemas de adicciones y a sus familias en los 27 centros de que disponen en trece comunidades autónomas y que en Asturias se localizan en Candás, Gijón, Mieres, Avilés y Oviedo.

 

Durante su intervención, ha asegurado que todas las encuestas nacionales y autonómicas informan de un aumento en el consumo de drogas legales como el alcohol, el tabaco y los hipnosedantes, sustancias, estas últimas, donde las mujeres duplican y hasta triplican  los porcentajes de consumo registrados en hombres. De acuerdo a los mismos estudios, los consumos de cannabis, cocaína, éxtasis, anfetaminas, alucinógenos y otras sustancias ilegales decrecen.

 

En este sentido, el consejero se ha mostrado especialmente preocupado porque tanto el alcohol como el tabaco son drogas que empiezan a consumirse alrededor de los 14 años, frente a los 18 años de media en el caso de sustancias como el cannabis o el éxtasis. También porque, al contrario de lo que ocurre con las drogas de curso ilegal, los cigarrillos y las bebidas alcohólicas se asocian generalmente a un consumo habitual o diario.

 

Faustino Blanco ha defendido que lo verdaderamente novedoso de la Ley, más allá de subir la edad mínima para adquirir y consumir alcohol de los 16 a los 18 años, es su carácter integral. En concreto, ha dicho que la nueva normativa abarca todas las dimensiones del complejo problema de las drogas y las bebidas alcohólicas, desde la prevención, entendida también como control de la oferta, a la asistencia y la reinserción social de quienes las sufren; la planificación y ordenación de las prestaciones sanitarias que se necesitan para dar respuesta a los problemas de salud derivados de estos consumos; y, en último término, cuestiones fundamentales de participación, información, investigación y evaluación en materia de drogodependencias.

 

“Se trata de un importante paso adelante para modernizar el conjunto fragmentario de normas que regulaban aspectos puntuales vinculados al consumo de drogas y bebidas alcohólicas. Pero no tendrá ninguna validez sin vuestro apoyo, el de organizaciones como Proyecto Hombre, y todo el entramado que conocemos con el nombre de Tercer Sector, y sin el compromiso de la sociedad y sus instituciones, desde la familia a la hostelería pasando por los centros educativos, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y los medios de comunicación”, ha concluido.

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