La Confederación Hidrográfica abre expediente sancionador al Ayuntamiento de Llanes por vertidos

La Confederación Hidrográfica abre expediente sancionador al Ayuntamiento de Llanes por vertidos

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha iniciado un expediente sancionador contra el Ayuntamiento de Llanes por los vertidos de las poblaciones de Buelna y Pendueles "que habían producido daños al dominio publico, hechos que habíamos denunciado desde la Coordinadora Ecoloxista", según informa el colectivo en nota de prensa.

 

"Habíamos comprobado vertidos de aguas residuales discontinuas al sistema karstico de la zona por parte de la depuradora de Buelna que recoge las aguas residuales de Buelna y Pendueles", señalan. Esta depuradora empezó a funcionar en el año 2008, después de dos años de obras de saneamiento de ambas localidades y una inversión superior a 1,2 millones de euros.

 

Estos vertidos "se vienen produciendo en los últimos años, sin que el Ayuntamiento de Llanes haya tomado medidas para evitar el mal funcionamiento de la depuradora instalada; unos vertidos que luego se filtran a las cuevas donde se acumulan las aguas residuales que  después llegan al mar". La Coordinadora entiende que estos hechos suponen "un claro delito de acuerdo a la Ley Orgánica10/1995, al haberse producido por negligencia un riesgo grave para el equilibrio de los sistemas naturales, acreditado con la evidente contaminación que padece la zona que se detecta tanto de manera visual como olfativa". Hay que recordar que este verano la playa de Buelna, que esta calificada como playa natural, sufrió numerosos vertidos de aguas residuales "supuestamente procedente del almacenamiento de esta agua fecal y que salieron en plena temporada de baños a la luz".

           

La Confederación "ha comprobado el incumplimiento continuo de las condiciones que tenía en el Ayuntamiento autorizadas para dichos caudales de la depuradora". Es imprescindible, señalan, que el Ayuntamiento de Llanes ponga en marcha la depuradora existente, "no se puede permitir que se hagan costosas instalaciones de depuración para que luego permanezcan cerradas o con mal funcionamiento por una mala gestión por parte de los Ayuntamientos que reciben trasferencias económicas para su funcionamiento correcto".

 

Los vertidos de aguas residuales en Asturias sin depurar son un grave problema ambiental, que incumple todas las normativa vigentes, porque la normativa europea recogida en la Directiva 91/271/CEE tiene por objeto la recogida, el tratamiento y el vertido de las aguas residuales urbanas, con el fin de proteger al medio ambiente de los efectos negativos de los vertidos de esta aguas. Esta norma ya obligaba a los núcleos de menos de 2.000 habitantes como los de Buelna y Pendueles a tener en el año 2005 todas las aguas depuradas de forma adecuada, "10 años después todavía seguimos esperando con el consiguiente impacto ambiental y los fondos europeos gastados".

 


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