El futuro del arce centenario de Rozadas, Boal, cuya conservación reclaman diversos colectivos ambientalistas y vecinales desde hace meses, podría resolverse en cuestión de días.
Recientemente ha sido publicada en la página web del ayuntamiento boalés el acta de pleno en la que se acuerda crear una comisión, formada por todos los grupos municipales, “en orden a buscar otras alternativas y tomar la decisión final que compete al Ayuntamiento, en el próximo pleno ordinario”.

El propio Felipe VI, hacía mención a la especial ligazón de Boal con su entorno, durante la entrega del Premio Pueblo Ejemplar 2014 el pasado octubre, resaltando “su respeto a la Naturaleza y vivir en armonía con ella” y poniendo en valor la lucha por la conservación del medio, “un futuro que queréis —afirmó Felipe VI— con aire limpio, con bosques defendidos de las llamas, con el agua de los ríos pura y la flora y la fauna autóctonas protegidas”. Precisamente, entre las asociaciones que forman parte del Movimiento Asociativo de Boal y que recibieron el galardón de manos del Rey, se encuentra la Asociación Cultural de Rozadas, máxime defensora de este árbol que se ha convertido ya en un símbolo para los vecinos.

Muestra de este espíritu respetuoso con el medio es la campaña para salvar el arce, iniciada en la plataforma Change.org por la Asociación de Amigos del Tejo y las Tejedas, que ronda ya las 4.700 firmas y sigue recabando apoyos en estos días decisivos para la pervivencia del arce tricentenario, cuyo destino definitivo se resolvería a finales de noviembre.