El museo Evaristo Valle se suma al año Greco con una muestra sobre la obra del pintor cretense

El museo Evaristo Valle se suma al año Greco con una muestra sobre la obra del pintor cretense

Compuesta por más de una veintena de obras del artista gijonés, algunas de ellas inéditas y pertenecientes al Museo Evaristo Valle, el Museo Casa Natal de Jovellanos, galerías y colecciones particulares, la muestra ilustra la profunda influencia que la pintura del Greco tuvo en la obra de Evaristo Valle (1873-1951). No en vano, el pintor gijonés se integró en la corriente renovadora de artistas españoles que, formados en París, introdujeron y reelaboraron las primeras vanguardias en nuestro país. En el París de la primera década del siglo, Valle transitaría como autodidacta entre el postimpresionismo, el simbolismo y el expresionismo -corrientes muy influidas por una tradición romántica norteña- en tres estancias discontinuas entre 1898 y 1911. Fueron primero los postimpresionistas y simbolistas y, seguidamente, los expresionistas quienes, por entonces, protagonizaron el redescubrimiento definitivo del arte del Greco.

            Del conjunto de obras que componen la exposición, veinte óleos y dibujos se exhiben en la primera planta del edificio antiguo, acompañados de una serie de documentos -fotografías, libros, cuadernos de apuntes- que conforman un montaje articulado en tres secciones diferenciadas. El discurso expositivo avanza desde 1900 a 1951, apoyado por una serie de paneles que guían al visitante y evidencian que el influjo del Greco en la pintura de Valle se sitúa en el mismo contexto que la admiración que figuras como Ignacio Zuloaga (1870-1945) o Pablo Picasso (1881-1973) sintieron por el cretense. Este interés aunaba a la consideración del Greco como maestro iniciador de una escuela pictórica nacional, la de precursor del arte contemporáneo.

            Otras obras se disponen en la planta inferior, integradas en la exposición permanente. Se establece así un diálogo con aquellos otros lienzos de Valle en los que, si bien de forma atemperada, pueden rastrearse asimismo reminiscencias del Greco.

            La interacción entre las obras invita de este modo a la reflexión del espectador, bien de manera individualizada, bien al participar en las diversas iniciativas didácticas preparadas por el Departamento de Programas Educativos con relación a la muestra. Visitas guiadas, conferencias y la edición de un catálogo, para el que se ha iniciado la campaña de micromecenazgo “Necesitamos tela”, recogerán los diversos aspectos planteados por la exhibición y completarán el conjunto de propuestas de la Fundación Museo Evaristo Valle para la clausura del Año Greco.

 

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