El Rey impone el Toisón de Oro al asturiano Enrique Iglesias, ex Secretario General Ibeoramericano

El Rey impone el Toisón de Oro al asturiano Enrique Iglesias, ex Secretario General Ibeoramericano
Su Majestad el Rey impuso al anterior Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias, el Collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro, en una ceremonia celebrada en el Palacio Real de Madrid a la que asistieron Su Majestad la Reina, Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias, Su Alteza Real la Infanta Doña Elena, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su esposa, Elvira Fernández, los presidentes del Congreso de los Diputados y del Senado, Jesús Posada y Pío García-Escudero, y el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, entre otras personalidades.

 

En su intervención, el Rey repasó los méritos de Enrique Iglesias, poniendo de relieve que en su figura "confluyen los valores que hacen de él un hombre capaz e íntegro, con una gran trayectoria profesional de servicio público a través de su eficaz dedicación y permanente entrega a la Comunidad Iberoamericana. Efectivamente, Enrique Iglesias aúna en su persona el rigor, la excelencia y el conocimiento, con el espíritu conciliador, la sensibilidad diplomática y el don de gentes".

"Los españoles sentimos que el bien y el progreso del conjunto de Iberoamérica equivalen a los de la misma España. Y la Corona, al servicio permanente de nuestro país, afirma hoy y siempre su firme compromiso con nuestra Comunidad Histórica", manifestó Su Majestad el Rey.

 

Don Juan Carlos destacó su "brillante e incansable labor a favor de la Comunidad Iberoamericana de Naciones". "Tu origen asturiano y tu patria uruguaya te hicieron portador de una clara y singular identidad iberoamericana que se enriqueció, aún más, con tu profundo conocimiento de todos los países de nuestra Comunidad. Tanto de América como de la Península Ibérica; tanto los de lengua española como los de lengua portuguesa. En la Secretaría General Iberoamericana, que has dirigido durante casi un decenio, has podido aplicar y desarrollar esa íntima vocación impulsando la cooperación y la concertación entre nuestros pueblos, y fortaleciendo la arquitectura institucional de Iberoamérica. Al mismo tiempo, has sabido poner de relieve la dimensión universal de nuestra Comunidad de Naciones proyectándola hacia el exterior y atrayendo hacia ella el interés de otros países de la Comunidad Internacional", añadió el Rey.

Tras el acto de imposición por Don Juan Carlos de la insignia de la Orden y las palabras de Enrique Iglesias, tuvo lugar un almuerzo en el Comedor de Gala del Palacio Real de Madrid, al que asistieron cerca de 80 invitados.

 

Desde su creación en 2005, Enrique Iglesias ha estado al frente de la Secretaría General Iberoamericana. La Conferencia Iberoamericana nace en la I Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en Guadalajara (México, 1991), formada por los Estados de América y Europa de lenguas española y portuguesa. La celebración de Cumbres anuales y de otros encuentros en distintos ámbitos permite a los pueblos iberoamericanos avanzar en la cooperación política, económica, social y cultural. Para reforzar este proceso iniciado en la década de los noventa, en la XIII Cumbre (Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 2003) se decidió crear la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) como nueva organización internacional.

 

La SEGIB, que tiene su sede en Madrid, es el órgano permanente de apoyo institucional y técnico a la Conferencia Iberoamericana y a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, integrada por los 22 países iberoamericanos: diecinueve en América Latina y tres en la península Ibérica, España, Portugal y Andorra. Sus objetivos son contribuir al fortalecimiento y la cohesión de la Comunidad Iberoamericana e impulsar su proyección internacional, colaborar en la preparación de las Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno en estrecha coordinación con la correspondiente Secretaría Pro Témpore, fortalecer la labor desarrollada en materia de cooperación en el marco de la Conferencia Iberoamericana, de conformidad con el convenio de Bariloche, promover los vínculos históricos, culturales, sociales y económicos entre los países iberoamericanos, reconociendo y valorando la diversidad entre sus pueblos, ejecutar los mandatos que reciba de las Cumbres y Reuniones de Ministros de Relaciones Exteriores iberoamericanos y coordinar las distintas instancias de la Conferencia Iberoamericana con los demás organismos iberoamericanos.

 

Antes de ponerse al frente de la SEGIB, Enrique Iglesias fue durante diecisiete años Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Con anterioridad, fue ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay (1985-1988); secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL), de 1972 a 1985; secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Fuentes de Energía Nuevas y Renovables que tuvo lugar en Nairobi, Kenia, en 1981, y presidente de la Reunión Ministerial que diera inicio a la Ronda Uruguay del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), en Punta del Este, Uruguay, en 1986. Entre 1966 y 1968 fue presidente del Banco Central de Uruguay.

 

Su carrera comenzó en 1954 en el sector privado como Director de la Unión de Bancos del Uruguay. En el campo académico fue profesor de Desarrollo Económico y Director del Instituto de Economía de la Universidad de la República de Uruguay. Fue miembro del Directorio del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), y participó en diferentes cursos de la CEPAL, de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), y del Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES) de Naciones Unidas, a cuyo Directorio perteneció desde 1965 y del cual fue presidente entre 1967 y 1972.

 

El Sr. Iglesias ha recibido numerosas distinciones y reconocimientos internacionales, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias y la Gran Cruz de Isabel la Católica, así como las más altas condecoraciones de los países latinoamericanos. Es doctor honoris causa por las universidades de Liverpool (1987), Carlton, Ottawa (1991), Autónoma de Guadalajara, México (1994), “Cándido Méndes” de Río de Janeiro (1994), Southeastern Louisiana University, Estados Unidos (2000), Nacional Mayor de San Marcos en Lima, Perú (2001), de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de Santiago, República Dominicana (2004), de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (2006), de la Universidad de Salamanca (2006), de la Universidad Europea de Madrid y la Universidad Andrés Bello de Santiago de Chile (2008) y por la Universidad de Chiapas (2009).

La Insigne Orden del Toisón de Oro fue creada en 1430 por el Duque de Borgoña Felipe III el Bueno, con motivo de su matrimonio con Isabel de Portugal. Vinculada a la Familia, y no al Ducado de Borgoña, pasó, por el matrimonio de la Duquesa María con el Emperador Maximiliano, a su nieto Carlos I de España, el Emperador Carlos V. Desde entonces, los Reyes de España son los Soberanos y Grandes Maestres de la Orden.

Fue precisamente Carlos V quien celebró en 1520 en Barcelona el único Capítulo de la Orden que tuvo lugar en España. Aún hoy la sillería del coro de su catedral ostenta las armas de los cincuenta y un caballeros que en aquella fecha la formaban. Tras el último Capítulo, celebrado en la Catedral de San Bavón de Gante en 1559, Felipe II se reservó el derecho de nombrar Caballeros en las plazas vacantes, y lo ejerció nombrando directamente Caballero al Rey Francisco II de Francia en 1560.

 

El Collar de la Orden, inspirado en el mito de Jasón, consta de un collar de oro con las armas de los Duques de Borgoña, del que cuelga el Toisón o Vellocino, también de oro. Los collares son propiedad de la Orden, a la que deben devolverse a la muerte de cada Caballero.

Soberanos y miembros de Familias Reales y destacadas personalidades de la aristocracia, la política y las armas, españolas y extranjeras han recibido el Toisón desde su fundación. El número de Collares entregados desde entonces asciende a cerca de mil doscientos.

En 1985, Don Juan Carlos concedió por primera vez el Toisón a Soberanas reinantes, que lo fueron las Reinas Beatriz de los Países Bajos y Margarita de Dinamarca, y en 1989 lo recibió la Reina Isabel II del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte.

 

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