Decenas de miles de desplazados somalíes llegan a Mogadiscio

Decenas de miles de desplazados somalíes llegan a Mogadiscio

(ACNUR)

 

Durante el pasado mes, las cifras de ACNUR señalaban que casi 40.000 somalíes desplazados por la sequía y la hambruna habían llegado a Mogadiscio en busca de comida, agua, cobijo y asistencia. Otros 30.000 somalíes más habían llegado a los asentamientos situados a 50 kilómetros del centro de la capital. En total, se calcula que hasta 100.000 desplazados internos (IDPs por sus siglas en inglés) habrían llegado a Mogadiscio durante los dos últimos meses. El número va en aumento por momentos, ya que se está registrando un promedio de 1.000 llegadas diarias en julio.

 

Uno de los mayores asentamientos de desplazados internos en Mogadiscio es Badbado, situado a 9 kilómetros al oeste de la capital, en la carretera a Afgooye. Ayer lunes, el Representante de ACNUR en Somalia y el jefe de nuestra oficina en Mogadiscio visitaron a los desplazados internos en el asentamiento de Badbado, que actualmente acoge a unas 28.000 personas (alrededor de 5.000 familias), y al que cada día llegan más personas que huyen desde las zonas afectadas por la sequía y la hambruna en el sur de Somalia. Otros desplazados están siendo trasladados por las autoridades municipales desde los asentamientos ubicados en el centro de la ciudad.

 

Nuestro equipo en el terreno ha podido ver en primera persona la desesperación de estos desplazados hambrientos, mientras se concentraban en un punto de distribución de alimentos organizado por organizaciones benéficas locales y se empujaban intentando conseguir comida. Dado el creciente número de desplazados en busca de comida y asistencia, las cantidades distribuidas no son suficientes para atender todas las necesidades, provocando serios enfrentamientos entre la multitud e incluso algunos saqueos. Como consecuencia, algunas de las personas más débiles y vulnerables no están recibiendo ninguna ayuda, a pesar de los grandes esfuerzos de las agencias y organizaciones benéficas. 

 

Nuestro Representante en Somalia, Bruno Geddo, habló con una madre que había viajado durante 11 días con sus cinco hijos en busca de ayuda, desde la región de Bakool, afectada por la hambruna. Sin embargo, dada la limitada cantidad de víveres, se vio obligada a mendigar casi todos los días para poder alimentar a su familia. También habló con un hombre anciano que venía de la región de Bajo Shabelle -zona también afectada por la sequía- después de haber perdido todo su ganado. El hombre dijo que no podía abrirse paso entre la multitud para llegar al punto de distribución, por lo que normalmente se quedaba sin la ayuda alimentaria donada por una organización benéfica y organizada por comerciantes locales.

Incluso cuando consiguen la comida y el agua que se reparte, a menudo carecen de los contenedores básicos para poder transportarlos. A menudo tienen que acarrear el agua y la comida en bolsas de plástico. Para hacer frente a esta necesidad, ACNUR empezará a distribuir 4.000 paquetes de asistencia para 24.000 personas la próxima semana. Estos paquetes incluyen bidones, cubos, ollas, tazas y otros utensilios para que puedan transportar la comida y el agua que reciben. También hemos distribuido una tienda de campaña de gran tamaño que permitirá establecer un centro de salud en el asentamiento de Badbado. Bruno Geddo declaró también que las condiciones de vida son muy complicadas, así como la situación en materia de protección. ACNUR ya ha distribuido materiales de refugio en Badbado, entre ellos lonas de plástico.

 

En lo que va de año, en la región sur-centro de Somalia, ACNUR ha distribuido más de 17.000 paquetes de ayuda de emergencia que han beneficiado a 102.000 personas. En los próximos días, se distribuirán otros 19.000 paquetes adicionales para 114.000 personas, con objetos de primera necesidad como lonas de plástico para cobijarse, esteras y mantas para dormir, cubos y bidones para el agua, baterías de cocina, utensilios, platos y tazas para comida. Otros 40.000 paquetes con galletas energéticas, soluciones orales para la rehidratación y pastillas de purificación de agua serán distribuidas en los próximos días por ACNUR a cerca de 240.000 personas.

 

Kenia

En Kenia ACNUR empezó ayer una operación para trasladar a los refugiados somalíes que están actualmente viviendo a las afueras de los campos de refugiados de Dadaab a un nuevo emplazamiento llamado Ampliación de Ifo. Ya se han montado más de 500 tiendas de campaña para familias de cinco miembros, elevándose así la capacidad de acogida a al menos 2.500 personas.

lgunas familias ya han sido transferidas y se espera que hoy y mañana lleguen más, a medida que la reubicación continúe. Un segundo espacio, conocido como Kambioos, también se abrirá en los próximos días para ayudar a descongestionar las afueras del campo de refugiados de Dagahaley, uno de los tres campamentos que componen el complejo de campos de Dadaab.

 

Los campos de Dadaab han estado recibiendo una media de 1.300 nuevos refugiados cada día que huyen del conflicto, la sequía, el hambre y la inseguridad en Somalia. Los refugiados somalíes llegan en un estado de salud alarmante, deshidratados y gravemente malnutridos, sobre todo los niños.

Muchas de las nuevas llegadas se están instalando de manera espontánea en las afueras de los límites establecidos de los tres campos que componen Dadaab –Dagahaley, Ifo y Hagadera-, en tierras no habitables. Sólo en las inmediaciones de Ifo hay unos 35.000 somalíes viviendo en refugios improvisados. Esto genera presión sobre el frágil medioambiente semiárido y aumenta las tensiones con las comunidades de acogida locales, así como el riesgo de incendios o de brotes de enfermedades. La zona también es proclive a inundaciones durante la temporada de lluvias.

 

El pasado 14 de julio, el Primer Ministro de Kenia anunció que se podría abrir una extensión del campo de Ifo que lleva tiempo siendo planificada, con el fin de ayudar a descongestionar Dadaab. En espera de que concluyan los preparativos en curso para la apertura total de esta extensión, ACNUR está ayudando a las familias refugiadas que previamente ya habían empezado a trasladarse a este lugar por su cuenta.

Una vez más, agradecemos a Kenia su gran generosidad hacia los refugiados en esta crisis, que además lleva demostrando desde hace décadas, y de nuevo subrayamos la necesidad de la solidaridad internacional para apoyar a Kenia y a otros países de acogida que están soportando una carga tan grande.

 

Etiopía

En Etiopía, la situación general en materia de nutrición en los remotos campos de Dollo Ado, cerca de la frontera con Somalia, continúa siendo preocupante. Las tasas de malnutrición entre los recién llegados siguen siendo elevadas. Uno de cada tres niños menores de cinco años que llegan de Somalia padece malnutrición severa. Actualmente, aproximadamente el 30% de los menores de cinco años en el centro de tránsito y en el campo de Kobe en Dollo Ado está bajo tratamiento contra la malnutrición severa. En el campo de Malkadida, el 33% de los niños menores de cinco años reciben tratamiento por malnutrición aguda, comparado con el 22% en el tercer campo del complejo de Dollo Ado, Bokolmanyo.

ACNUR y sus socios están haciendo todo lo posible para hacer frente a esta situación. Save the Children (Estados Unidos) ha comenzado a ofrecer una alimentación suplementaria dos veces al día en el centro de tránsito para niños menores de cinco años, muchos de los cuales están gravemente debilitados por el hambre y el largo camino desde Somalia. Algunas familias cuentan que han tenido que caminar durante más de cinco semanas hasta llegar a Dollo Ado. 

 

Además, todos los refugiados que están esperando para ser registrados y trasladados a los campos de refugiados están recibiendo dos comidas calientes al día. Actualmente se preparan un total de 26.000 comidas para más de 13.000 refugiados en el centro de tránsito. Anteriormente se ofrecía comida para atender a las necesidades de los refugiados en el centro de tránsito sólo durante una semana.

 

El viernes había 114.646 somalíes los campamentos de Dollo Ado. Estos se añaden a los 41.000 refugiados somalíes que se encuentran en la zona de Jijiga, a donde están llegando grupos más reducidos. Esto eleva el número total de refugiados somalíes en Etiopía a más de 156.000 personas. El número de llegadas ha descendido a unos cientos de personas al día, mientras que hace un mes el número de llegadas diarias era de 2.000 personas. Un nuevo campo, Hilaweyn, con capacidad para 60.000 personas, pronto estará listo. Los trabajos preparatorios se han visto frenados por el carácter rocoso y escarpado del terreno, que ha dificultado la excavación de letrinas. Esperamos que el campo pueda abrirse en las próximas dos semanas.

 

foto: UN Photo/Stuart Price

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