Un gen que protege contra el cáncer ayuda a desarrollar un fármaco contra la obesidad

Un gen que protege contra el cáncer ayuda a desarrollar un fármaco contra la obesidad

JPA/DICYT El investigador Manuel Serrano y su grupo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) están desarrollando un fármaco contra la obesidad que, por el momento, se está probando en ratones de forma experimental. Este científico ha explicado en Salamanca que esta línea de investigación surge a partir del estudio de genes que protegen a las células contra el cáncer y que ahora se descubre que son efectivos contra otro tipo de patologías, en este caso, la obesidad.

 

Discípulo de Margarita Salas, Manuel Serrano es uno de los científicos españoles más destacados en el campo de la Biología molecular, en concreto, buscando los mecanismos celulares relacionados con el cáncer. Trabajando en un laboratorio de Nueva York descubrió que el gen p16 tiene un papel importante en la protección contra el cáncer porque contribuye a evitar que las células tumorales proliferen de forma descontrolada.

 

De vuelta a España, siguió con esta línea de investigación desarrollando ratones modificados genéticamente para que sobreexpresen los genes que protegen del cáncer. De esta manera, descubrió que no sólo no sufren tumores, sino que envejecen más tarde y tampoco desarrollan otras patologías. “Queremos entender si los genes que nos protegen del cáncer también nos protegen de más enfermedades, porque desde un punto de vista de la evolución están diseñados para evitarnos enfermedades en general, no sólo el cáncer”, ha afirmado el investigador del CNIO en declaraciones a DiCYT momentos antes de impartir una conferencia en el Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG), centro mixto del CSIC y la Universidad de Salamanca.

 

Dentro de esta línea de investigación, su laboratorio comprobó que existe un gen protector del cáncer, llamado PTEN, que también protege frente a la obesidad y en la actualidad desarrolla un fármaco experimental que imita la función de este gen. “El compuesto se ha hecho para el cáncer, pero hemos visto que también sirven para proteger de la obesidad. Los nuevos datos que tenemos indican que con este fármaco podemos hacer que los ratones pierdan peso de manera segura”, señala.

 

Por el momento, sólo se ha probado en roedores y no se puede utilizar en humanos. Para poder aplicarlo a pacientes habría que esperar al menos 10 años, calcula, siempre que todas las pruebas sean positivas. En todo caso, estaría indicado en principio para personas que sufran obesidad mórbida.


Desde el punto de vista de la Ciencia básica, aunque la obesidad y el cáncer no tiene mucho que ver, parece que se pueden combatir a partir de los mismos mecanismos bioquímicos. “Una misma ruta bioquímica sirve para muchas cosas, para que las células proliferen y se dividan en el caso del cáncer, pero también para controlar el gasto energético, es decir, la velocidad del metabolismo”, explica.


Manuel Serrano ha mantenido numerosas colaboraciones científicas con investigadores del IBFG en el pasado, ya que comparten intereses en el estudio de algunos mecanismos, pero en la actualidad no existe ningún proyecto en común. Sin embargo, esta visita a Salamanca puede ayudar a desarrollarlos. “Aquí cuento mi trabajo y siempre pueden surgir colaboraciones”, asegura.

Dejar un comentario

captcha