El Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados instó hoy a la Asamblea General de la ONU y a la sociedad civil a tomar medidas con Israel y con las compañías que se benefician de los asentamientos israelíes. Al presentar su informe anual ante la Comisión de ese órgano encargada de los Asuntos Sociales, Humanitarios y Culturales, Falk pidió el boicot de esas empresas multinacionales, entre las que mencionó las estadounidenses Carterpillar, Hewlett Packard y Motorola, así como la sueca Volvo y la mexicana Cemex.

Apunto que la escala de las inversiones en los asentamientos parecen confirmar las intenciones israelíes de retener el control de gran parte, si no de toda Cisjordania, incluyendo Jerusalén oriental.

“En la actualidad los asentamientos controlan 40% de Cisjordania y entre 500 y 600.000 israelíes viven en territorios palestinos”, dijo.

Por otro lado, Falk reiteró la negativa de Israel de cooperar con su mandato así como con numerosas resoluciones de la Asamblea General, el Consejo de Seguridad y el Consejo de Derechos Humanos.

El relator urgió a los Estados miembros a considerar la adopción de acciones decisivas y firmes que lleven al gobierno israelí a cumplir con sus obligaciones como Estado miembro y consideró que ignorar su desafío daña el prestigio y autoridad de la Organización.