El presidente Mas avanza hacia la ruptura con España y pide un Estado para Cataluña

El presidente Mas avanza hacia la ruptura con España y pide un Estado para Cataluña

Artur Mas ha asegurado que “durante décadas hemos intentado transformar el Estado español para que fuera nuestro, pero no ha sido posible”
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El Jefe del Ejecutivo catalán ha participado en Madrid en un desayuno informativo en el que ha pedido al Gobierno central que no cometa el “gravísimo error de minimizar” lo que está pasando en Catalunya
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El president de la Generalitat ha manifestado que “la gente salió a la calle porque tiene la percepción que por este camino Catalunya no puede continuar y hay que formular un proyecto propio”
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Madrid.-El president de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado hoy en Madrid que “Catalunya necesita un Estado” después de décadas de intentar “transformar el Estado español para que fuera el nuestro y esto no ha sido posible”. “Catalunya necesita el instrumento de un Estado porque cualquier nación lo puede llegar a tener”, ha dicho el jefe del Ejecutivo catalán, que ha añadido que “este es el clamor de la gente de a pie, expresado de forma pacífica, democrática e ilusionante”.
El jefe del Gobierno catalán, citando a Durao Barroso, ha recordado que “el futuro de Europa es de los estados que representan naciones” y ha insistido en la vocación europea milenaria de Catalunya. “No nos hemos vuelto locos, cuando los catalanes reclaman instrumentos de Estado lo hacen obviamente dentro del marco de la Unión Europea”, ha asegurado.

 

Artur Mas se ha expresado en estos términos durante el desayuno informativo del Forum Europa, que ha tenido lugar esta mañana en Madrid, organizado por Nueva Economía Forum, que ha generado una gran expectación. Entre los asistentes se encontraban también numerosos representantes de medios de comunicación
internacionales.

“No minimizar lo que está pasando a Catalunya”

 

El president Mas ha aprovechado esta comparecencia para reclamar al Gobierno central que “no cometa el gravísimo error de minimizar lo que está pasando en Catalunya” y considerarlo “una fiebre de final verano”. Ha señalado que, en proporción, que se manifiesten 1,5 millones de los 7,5 millones de catalanes seria como si en el Estado se manifestaran 9 millones de personas. Artur Mas ha dicho que la gente salió a la calle porque tiene la percepción que “por este camino Catalunya no puede continuar y debe formular un proyecto propio”.

 

En este sentido, Artur Mas ha señalado que “hay un mandato de la población que no se puede ignorar, hay que entenderlo y escucharlo”, porque “lo peor que puede hacer un gobernante es cortar las alas de la ilusión de un pueblo”. El president ha reiterado que se siente identificado “con el clamor popular”, porque
Catalunya “siempre ha intentado sumar, pero las cosas se van decantando y a base de no querer escuchar se han puesto así”.

 

La cabeza del Gobierno ha hecho durante su intervención un análisis sobre las relaciones entre Catalunya y España y ha dicho que “se ha producido un sentimiento de fatiga mutua”, porque Catalunya tiene la sensación de que “aporta mucho y ayuda, pero no se la entiende ni se la respeta tal y como es”, mientras que en España se cree que “Catalunya siempre pide y se queja”. Artur Mas también ha hecho un paralelismo con “el cansancio que hay entre la Europa del Norte y la del Sur”.

 

En otro momento de su intervención, el president ha señalado que para que Catalunya y España tengan “una relación más amigable” debería ser “de tú a tú” y ha dicho que “quizás entonces tendríamos algunas sorpresas”.
Con respecto a los motivos que han llevado a esta situación en las relaciones entre Catalunya y España, el president Mas ha citado una lista de las contribuciones catalanas al Estado, entre las cuales ha mencionado la Constitución, los pactos de la Moncloa o la incorporación a la Comunidad Europea y al euro. Ha recordado que
Catalunya ha apoyado a gobiernos españoles, tanto del PP cómo del PSOE, cuando han estado en minoría, pero se ha encontrado, en cambio, con “una invasión competencial permanente por parte de todos los gobiernos centrales”.


En diferentes momentos de su intervención, el president de la Generalitat ha
denunciado el déficit fiscal “inamovible” durante casi 30 años, que se mantiene
unos 16.000 millones de euros anuales. Artur Mas ha criticado que, pese a este
déficit fiscal, se presente a Catalunya como un territorio “pedigüeño”. “No tiene
ningún sentido que las dificultades las tengan los que generan recursos”, ha
dicho el presidente, que por este motivo piensa que “llueve sobre mojado y al final
la gente dice basta”.

 

Por este motivo, el presidente Mas ha abogado porque Catalunya salga del régimen
común de la LOFCA y ha remarcado la importancia del pacto fiscal, “en la línea de
la soberanía fiscal”. Ha explicado que se mantendrían “las corrientes de
solidaridad, pero revisándolos”. El Jefe del Ejecutivo ha señalado que “30 años
de políticas de redistribución no han servido para que el conjunto del Estado
tuviera una capacidad homogénea de creación de riqueza”.
En este sentido, el presidente ha reiterado que defenderá la propuesta de pacto
fiscal aprobada por el Parlament de Catalunya en la entrevista que tendrá el próximo
día 20 con el presidente Rajoy.

 

Repartir las cargas equitativamente

Por otro lado, el president Mas ha insistido en que el reparto de las cargas y
sacrificios en el conjunto del Estado se haga de manera “equitativa y equilibrada”
y se ha mostrado partidario de que la política de austeridad “se haga con un
tiempo razonable, sin que se rompa la cohesión interna de las sociedades”.
En este esta misma línea, ha criticado que mientras que cuando España “pide más
tiempo en Europa se le da”, cuando las comunidades autónomas piden más
tiempo al Estado este “no lo da”. Así, Artur Mas ha recordado que este año España
tenía autorizado un déficit del 5,3 y llegó al 6,3, lo cual significa una diferencia
10.000 millones de euros. El president ha denunciado que a la hora de repartir, esta
cantidad se la queda la Administración General del Estado, mientras que a las
comunidades autónomas - que representan el 35% del gasto público y el 50% si no
se tienen en cuenta las pensiones – “se les pide todo el esfuerzo”. Por lo cual el
presidente ha calificado esta situación de “diabólica”.

 

Para el president, este hecho “provoca grandes recelos” porque “o se cree en el
Estado autonómico y se actúa en consecuencia o, sino, hay que cambiarlo”,
pero ha concluido que “nadie cambia nada y se actua con deslealtad”. Artur Mas
ha dicho que esta “desproporción” actúa como “un boomerang” porque el
Gobierno “se presenta como el conjunto del Estado y, si alguien no puede
hacer los deberes, restará”.

 

No tiene previsto adelantar elecciones

 

En el coloquio posterior con los asistentes, a preguntas sobre la posibilitad de un
adelanto electoral, el president Mas ha señalado que “no tengo previsto
convocarlas a corto plazo”, pero ha manifestado que “estamos en un momento
tan excepcional que los gobernantes deben actuar de forma que no se
interprete que ganan tiempo, son momentos de jugársela”.
En otra respuesta, sobre si Catalunya es o no una nación, el presidente ha apostado
por consultarlo a los catalanes porque “este es el mejor método en democracia”.

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