El CSD entrega a Manolo Preciado la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo a título póstumo

El CSD entrega a Manolo Preciado la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo a título póstumo

Mucha Asturias ahí

 

Santander, .- El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha entregado hoy en Santander la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo a título póstumo al entrenador de fútbol Manolo Preciado “en reconocimiento a su legado”, en un acto celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en el que estuvieron presentes familiares, amigos y aficionados que quisieron rendir un caluroso homenaje al técnico recientemente fallecido.

 

La ceremonia contó con la participación del presidente del CSD, Miguel Cardenal, de la secretaria general y del rector de la UIMP, Miryam de la Concepción González y Salvador Ordóñez, respectivamente, de la viuda del entrenador, Arancha Arbolí, y de su hijo, Manuel Preciado, que fue el encargado de recoger la distinción.

Cardenal señaló que Preciado fue un hombre “valiente” que se ha convertido en un “espejo” en el que pueden mirarse “todos aquellos que quieran dedicarse a entrenar a un equipo de fútbol”. En este sentido, aseguró que el técnico “dejó su sello, su personalidad y su bondad” en todos los clubes a los que dirigió.

“Manolo forma parte de la historia del fútbol español con letras de oro”, afirmó el presidente del CSD, quien subrayó que el entrenador cántabro era un hombre “imprescindible” que dejó una “profunda huella” en todos aquellos que lo conocieron o trabajaron con él.

 

En esta línea, Cardenal destacó que el técnico encarnaba los “referentes del fútbol auténtico”, algo que, a su juicio, cobra especial relevancia en “momentos difíciles” como los que vive actualmente la sociedad. “Hace falta gente así para que el deporte profesional siga siendo tal y como él lo vivió”, concluyó.

Su esposa se mostró emocionada y agradeció una distinción que, según sus palabras, reconoce “no solo la trayectoria profesional” del entrenador sino “a una persona extraordinaria” que fue un “ejemplo de optimismo” y que sigue “dando luz a todos los que le recuerdan”.

 

Por su parte, el rector de la UIMP, que transmitió su “más sentido pésame” a la familia, destacó los valores que imprimía Preciado en su trabajo, tales como “el apoyo mutuo, el compañerismo o la capacidad de superación”. Del mismo modo, Ordóñez manifestó su voluntad de “poner el máximo empeño” para que estas enseñanzas puedan ser transmitidas a los alumnos de la institución que dirige “como elemento de formación integral, tan necesario en los momentos actuales”.

 

Manuel Preciado (El Astillero, 1957) militó como futbolista en equipos como el Racing de Santander, con el que llegó a jugar en Primera División, la U.D. Salamanca, el Deportivo Alavés, el Linares C.F. o la Gimnástica de Torrelavega, club en el que terminó su carrera como jugador.

En este último equipo comenzó su trabajo como entrenador en 1996, logrando en su primer año el ascenso de Tercera División a Segunda B. Más tarde pasaría a dirigir el filial del Racing de Santander, hasta que en la temporada 2002-2003 se hizo cargo del primer equipo, que abandonó por discrepancias con el entonces presidente del club, Dimitri Piterman.

 

En la campaña 2003-2004 ascendió a Primera División con el Levante U.D. Tras pasar brevemente por el Real Murcia C.F, en el año 2006 se hizo con las riendas del Sporting de Gijón, un histórico del fútbol español al que consiguió devolver a la máxima categoría después de diez años en Segunda División.

Preciado murió el pasado 6 de junio en Mareny de Barraquetes, una localidad valenciana cercana al aeropuerto de Sueca, donde el entrenador cántabro se encontraba para firmar su contrato con el Villarreal C.F., equipo que había hecho oficial su fichaje ese mismo día. Su repentino fallecimiento provocó una conmoción en el fútbol español y en el mundo del deporte en general.

 

Asistentes al acto

A la ceremonia de entrega de la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo a título póstumo a Manolo Preciado asistieron también familiares y amigos del galardonado, así como el presidente del Gobierno de Cantabria, Ignacio Diego; el presidente del Parlamento regional, José Antonio Cagigas; el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma, Samuel Ruiz, o el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna.

Además, estuvieron presentes el director general de Deportes del Gobierno de Cantabria, Javier Soler; los concejales del Ayuntamiento de Santander Luis Morante, Santiago Recio, Marta González Olalla, José María Fuentes-Pila o Eugenia Gómez de Diego, y los diputados Miguel Ángel Revilla y Ruth Beitia.

 

 

En el ámbito deportivo, destacó la participación del presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), José Luis Astiazarán; del miembro de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) Jesús Barbadillo; del presidente de la Federación Cántabra de Fútbol, José Ángel Peláez, y jugadores, compañeros y representantes de equipos por los que pasó Manolo Preciado, como el director general del Racing de Santander, Antonio Corino Bedia; el presidente de la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega, Pablo Sámano; el capitán de la primera plantilla del Sporting de Gijón, Iván Hernández, o el ex futbolista y delegado de este mismo equipo, Enrique Castro ‘Quini’.

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