Crónica del nombramiento de Marcelo Conrado y Rojas Marcos en la Cofradía del Hojaldre y su Capítulo

Crónica del nombramiento de Marcelo Conrado y Rojas Marcos en la Cofradía del Hojaldre y su Capítulo

J.R LLana.Enviado especial.-Estamos en Torrelavega, "Torre de la Vega" por una que mandó construir D.ª Leonor de los Garci Lasso en la zona de la Vega, aquí llegamos Armando, María Luisa, una amiga de ambos y un servidor. El motivo, acompañar a nuestros amigos de la Cofradía del Hojaldre en la celebración de su Capítulo.
   

Hablamos de una ciudad cercana a la costa, no mas de doce kilómetros, ubicada en la confluencia de los ríos Pas y Besaya. Es de las pocas que no fue romanizada, desarrollándose en base a una población fundamentalmente indígena. Fue a finales del siglo XIII, con la llegada de Garci Lasso de la Vega, personaje muy controvertido, cuando se inicia una evolución desde una economía agraria y ganadera (todavía conserva su importante mercado de ganado) hacia otra industrial. A principios del siglo XIX, empresas como Solvay, SNIACE, Lechera Montañesa, y otras muchas contribuyen a ello.

 

 

Pero nosotros estamos aquí por algo mas concreto, por el hojaldre, el exquisito hojaldre, que se muestra como sencillo de elaborar y sin embargo requiere de probada experiencia para alcanzar altos niveles de calidad .
Afortunadamente pasaron los tiempos en que esta masa era considerada como una especie de encofrado, de andamiaje, que soportaba el considerado verdadero manjar: cremas, chocolates, frutas, dulcería en general. Siempre se hablaba de: una base de hojaldre, un canutillo de hojaldre, una tartaleta de hojaldre, etc. pero como soporte de lo que llevaba encima o en su interior, que era lo que daba el nombre final: tarta de manzana, canutillos de crema, etc.. Afortunadamente hoy, gracias a personas como los compañeros de la Cofradía del Hojaldre, este exquisito producto adquiere la relevancia y entidad propia que le corresponde no necesitando ningún complemento para mostrar su exquisitez. Es tan curioso su origen y elaboración que merece la
pena, por lo interesante que resulta, leer un poco sobre su historia.

 

 

Llegamos sobre las once de la mañana y aquel sol adolescente que me acompañaba cuando salía de casa, no tardó en manifestarse con todo su rigor haciendo difícil soportar las emblemáticas capas con las que nos enfundamos.
El primer encuentro se produce con otros amigos cofrades en la Confitería Santos, lugar de peregrinación de cuantos nos gusta disfrutar de las exquisitas tiras de hojaldre, polkas, y otros buenos productos que allí te
ofrecen.
Disfrutamos a continuación de un desayuno en plena calle donde no faltaron variedades de quesos cantabros, jamón, tortilla, bollitos de chorizo, polkas  etc. etc. No faltaba detalle. A continuación iniciamos el clásico recorrido  por varias calles de la ciudad para volver a la plaza del Ayuntamiento en cuyo Salón de Plenos se desarrolló el acto formal del Capítulo con el nombramiento de Cofrades de Honor que este año recayeron en el político andaluz D. Alejandro Rojas Marcos y en nuestro querido amigo D. Marcelo Conrado Antón, una institución en la hostelería Asturiana que elevó la gastronomía autóctona de nuestra región a niveles dignos de cualquier merecimiento. Lo encontré perfectamente repuesto de un pequeño contratiempo de salud y desde esta crónica le envío un abrazo.

 

 

Antes de entrar en el Consistorio, hicimos la foto familiar en las escaleras de entrada y acto seguido las dependencias se fueron llenando. Yo me quedé fuera por razones de aforo del local y por el tremendo calor existente. No quiero dejar pasar la oportunidad de comentar que en esta ocasión nos acompañaba una amiga argentina, D.ª Dina de Rossi a quien le sorprendió agradablemente este tipo de actos de confraternización y el ambiente que en ellos se respira. Disfrutó todo el tiempo y hasta se decidió a cantar después del almuerzo. También quiero dejar constancia una vez más de la atención por parte de la Cofradía de la Anchoa de Santoña, en la persona de Tino, de dejarnos en la mesa unas latas de anchoa para compartirlas como
aperitivo. Muchas gracias, amigos. También recordar a Rafi, encargada de la organización, bella dama de buen talante y esmerada atención.

 

 

Respecto al almuerzo, aperitivos, una marmita de bonito con buen sabor y poco bonito y un solomillo cuyo sabor lo solapaba la fuerza del Tostadillo de Liébana. Los postres de hojaldre exquisitos, los vinos, yo probé solo el
blanco, y el que me tocó era un verdejo cuando el blanco de Asón me parece que se elabora con uva Chardonnay.
La representación asturiana estaba a cargo de La Cofradía del Oricio, La real Orden del Sabadiego, La Cofradía de los Nabos de Morcín, La Cofradía del Queso de Gamonedo, la Cofradía D.ª Gontrodo, la Cofradía de los vinos de Cangas y la de los Gastrónomos del Yumai cuya representación creció en participantes. Nuestra presencia, la de Armando y la mía, junto a la de Luis Javier del Valle fue como miembros de la Cofradía de los Amigos de los Quesos del Principado de Asturias.

 

 

También acudió la representación de la Cofradía de Saint-Romain de Francia, en la persona de la Gran Dignataria Embajadora de la misma D.ª Elisabete Ferreira, así como la portuguesa Cofradía Gastronómica de Amadora representada por su marido José Carlos, además de un nutrido número de
cofradías del resto de España.
A los postres un grupo de mariachis nos animó por un tiempo la velada, dejando paso a un conjunto de música carrocera cuyas interpretaciones despertaron la nostalgia de algunos al tararear las canciones y sofocos en
otros al tratar de bailarlas. Fue un momento muy agradable por lo animado que resulto, si no que se lo digan a Tino de la Anchoa con su solo de baile encima de la mesa.
Merece la pena saludar una vez mas a los amigos. Hay que asistir a estos encuentros., nos enriquecen.
Un abrazo para todos

 

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