Giancarlo Pasquale, voluntario asturiano: "Hay que devolver un poco de lo que la vida te da"

Giancarlo Pasquale, voluntario asturiano: "Hay que devolver un poco de lo que la vida te da"

Por Carmen Peláez/AM.-"¿Lo que hay que hacer en medio de una catástrofe? Irradiar tranquilidad".

Quien habla así mientras sonríe es Giancarlo Pasquale, voluntario de Cruz Roja en Asturias y uno de los 13 millones de personas que en todo el mundo dedican parte de su tiempo a echar una mano al prójimo.

 

Él habla de su presencia en Lorca dentro del dispositivo que desplegó el Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias, ERIE, de Albergue y Avituallamiento asturiano tras el terremoto. "No puedes enfadarte con las personas que te gritan, te chillan, porque sabes cómo se sienten y lo mejor que puedes hacer es sobreponerte y ayudar con tranquilidad". Muestra dos fotos, una del equipo desayunando antes del trabajo: caras largas, miradas bajas, seriedad y tristeza. Otra, apenas dos minutos después en la que el mismo Giancarlo sonríe mientras reparte la ayuda. Allí, en Lorca, vivió uno de los momentos que muchos voluntarios atesoran, "una mujer joven se acercó con un niño de unos 5 años que estaba ahogándose porque se había atragantado y pedía ayuda desesperada. Dejé la actividad, le hice la maniobra correspondiente para que expulsara el caramelo y luego los acompañé hasta el centro médico".

 

Como lo hizo en Lorca, también ayudó con su presencia en las inundaciones de Arriondas, que consolidaron el naciente equipo ERIE de Asturias, y en la Vuelta Ciclista a España, en la ruta de la Reconquista y tantos otros eventos por todo el territorio asturiano y nacional. Antes de la creación de este equipo y paralelamente a su actividad en el mismo, Giancarlo ya era voluntario del grupo de Socorros y Emergencias y con ellos ha participado en casi todas las actividades desde el año 2009 en el que llegó a España. La Descarga de Cangas del Narcea, el Descenso del Sella, el campeonato de España de Atletismo, el Gran Premio de Moto GP de Barcelona, la entrada de caballos y toros en Segorbe (Castellón), los festejos de Gandía y los Sanfermines de Pamplona han contado con su presencia tranquila. Ahora está a la espera de que le confirmen su presencia en el dispositivo de Cruz Roja para acoger a los inmigrantes en el paso del Estrecho.

 

Siempre cerca de las personas, como repiten todos los miembros de Cruz Roja, desde que siendo muy pequeñito en su ciudad natal de Cochabamba, en Bolivia, decidió que quería ser como esos hombres que "con su peto blanco y su casco de plástico ayudaban a los demás cuando eran víctimas de los desastres naturales".

 

Una vida intensa

 

Giancarlo ha tenido una vida de lo mas movida para sus jóvenes 54 años. Apenas con 17 ya ingresó en el ejercito en su Bolivia natal para poder estudiar aunque ya estaba casado y con un hijo. De allí pasó al ejercito brasileño en los años 80 y obtuvo una beca para estudiar Geodesia, antes de irse a Estados Unidos dónde estudió inglés y Literatura en la Universidad de Washington. De allí volvió a Bolivia y prosiguió con sus estudios: Derecho, Agronomía, Informática y Electrónica.

 

Ejerciendo el Derecho conoció a un asturiano que estaba acusado de tráfico de drogas, "en un antiguo mercado reconvertido en cárcel se hacinaban 400 personas", recuerda. Aquel ovetense, de labia fluida y convincente, le pidió ayuda y le convenció para prestarle una importante cantidad de dinero que le devolvería luego en España. Cuando Giancarlo viajó a España se encontró sin dinero, sin ayuda y lo pasó mal, "por eso no puedo enfadarme con la gente, se como se sienten cuando se sienten mal, yo he dormido en la calle y he cogido cualquier trabajo", reflexiona. "Tienes que creer en tu valor propio y si logras amarte a ti mismo, no puedes odiar a los demás", concluye este hombre de familia católica, que luego compartió con los evangelistas, mormones, budistas, ha leído el libro del Tao y el I-Ching, "después de conocer todas estas religiones tengo la creencia de que la fuerza suprema que nos ha creado es la Naturaleza y que cada uno de nosotros somos un poco dios".

 

Madre criolla nieta de español

 

Este hombre bueno, de nacionalidad italiana como lo fue su padre, de madre criolla nieta de español, no contempla regresar a Bolivia porque "mi país no es como se ve desde fuera, el populismo ha hecho que la discriminación sea inversa y ahora son los campesinos los que nos discriminan a los blancos, aunque yo soy nacido en Bolivia y te puedo decir esto en quechua".

 

Se mantiene en contacto constante con sus hijos, nada menos que 7, a través de internet. "Sí, tengo 3 hijos y 4 hijas porque he estado casado 4 veces además de dos relaciones más", sonríe, "hay equivocaciones que son muy dulces y por eso se repiten..."

 

El adiós paterno

 

Su futuro pasa por intentar lograr un trabajo en el que desarrollar su extenso currículo como cartógrafo, informático, agrónomo o abogado mientras subsiste con la Renta Activa de Inserción y algunas ayudas más. Pero no piensa en dejar la actividad como voluntario con Cruz Roja que le encandiló cuando era niño y que le ayuda a "devolver un poco de lo que la vida te da".

Citando uno de los "días mas bonitos de mi vida junto con los de los nacimientos de mis hijos" recuerda el último día de su padre y cómo se despertó al oír su voz para decirle algunas cosas en su despedida, "una sobre las mujeres, me dijo que no confiara en las que desconfiaban de mí, que si lo hacían es porque ellas eran capaces de hacer lo que sospechaban" y la otra sobre lo que esperaba de su bonhomía, "comparte todo lo que sepas, no seas egoísta".

"Yo, sólo trato de cumplirlo", asegura con voz tranquila Giancarlo Pasquale, voluntario de Cruz Roja.

 

 


6 comentarios

  • # Andrés - Coordinador de Socorros en Cangas del Narcea Responder

    22/06/2012 13:59

    Excelente compañero y mejor persona. Con gente así da gusto estar en Cruz Roja. Si hubiese más Giancarlo´s el mundo sería mejor. No cambies....

  • # Danida Zapkovic Responder

    22/06/2012 18:55

    Veo que Giancarlo es un verdadero ser humano, como los humanos deben ser, ayudando a la gente, compartiendo sus conocimientos. Me siento muy afortunada de tener el privilegio de poder llamarme la amiga de Giancarlo Pasquale.

  • # JESUS Responder

    22/06/2012 20:19

    Mi mas sincera Enhorabuena a es@s VOLUNTARI@S en mayúscula por la labor que hacen a esta sociedad, un buen homenaje a una persona que yo no conozco, pero seguro que hay muchos mas como el, ánimo a esas personas como vosotros que aunque sea una sonrisa....

  • # JESUS Responder

    22/06/2012 20:33

    ...bien merece la pena. GRACIAS VOLUNTARIOS DE CRUZ ROJA....GRACIAS. "Sustituir el amor propio por el amor a los demás es cambiar el mundo, ojala fuesen tod@s como vosotros Cruzrojeros.

  • # nicolás fernández Responder

    23/06/2012 19:39

    Otro excelente artículo de Carmen Peláez, esa periodista de raza que cuenta las cosas y describe a las personas, con mirada lúcida y certera. Llega al alma y conmueve el espíritu. Un lujo de narradora de la vida cotidiana. Gracias por todo ello, Peláez.

  • # yayo Responder

    24/06/2012 20:48

    Siempre me gusta la visión sencilla y cercana que transmites en tus trabajos. Enhorabuena!

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