Cascos: "Nuestra meta nunca fue la de instalarnos o la de mantenernos en los pesebres"

Cascos: "Nuestra meta nunca fue la de instalarnos o la de mantenernos en los pesebres"

Intervención del presidente de FORO, Francisco Álvarez-Cascos, en el aniversario de FORO Gijón

 

Amigas y amigos:

 

Celebrar los cumpleaños es una hermosa costumbre de las familias y de los amigos que en FORO hemos procurado cultivar desde el primer día para revivir  la intensidad de los momentos que hemos compartido, con sus alegrías y con sus dificultades, y también para renovar los compromisos básicos con nuestros principios fundamentales de los que nunca deberíamos de distraernos. Sobre todo, en los cumpleaños que se cumplen inexorablemente hay que aceptar la filosofía que la generación ye-ye –que es la mía- practicaba y que popularizaron Los Pekes en una canción inolvidable que recomendaba “la vida hay que tomarla como viene”.

 

Mi felicitación hoy es para todas las organizaciones locales de FORO y, de manera muy concreta, para las que llevan la dura tarea de los gobiernos municipales de Gijón, Siero, Ribadesella, Cabrales, Peñamellera Alta, Amieva, Ponga, Ibias, Salas y Valdés. No es una frase protocolaria sino que es la expresión del reconocimiento más justificado a todos los que habéis pilotado este año tan difícil en el que, además, habéis tenido que administrar y que superar unas anómalas circunstancias políticas, cuya máxima expresión quedó reflejada en la Junta General del Principado bloqueada por el PPSOE, que condujo a las elecciones del pasado 25 de marzo con los resultados conocidos y que concluyó con la salida de FORO del gobierno del Principado.

 

Los que hace un año confiaban en milagros hoy se sentirán desilusionados  pero nunca prometimos milagros, y milagro sería que 16 diputados sostuvieran con éxito durante cuatro años un gobierno asediado por 29 diputados concertados contra FORO. Los que pensaron que el éxito de su operación de bloqueo acabaría con FORO tendrán que reconocer que se equivocaron porque no lo consiguieron, y no lo van a conseguir en el futuro porque nuestra meta nunca fue la de instalarnos o la de mantenernos en los pesebres sino la de luchar porque cambiaran las cosas en Asturias para salir de la resignación y de la decadencia, y encontrar el camino que nos acerque al progreso. Os aseguro que tengo hoy la misma convicción que hace un año, y las personas que me acompañan en la dirección de FORO comulgan con las mismas ideas porque estamos persuadidos de su vigencia, y también porque las cosas que están sucediendo en Asturias y en España refuerzan nuestras propias convicciones.

 

FORO nació hace un año y medio para protagonizar un cambio necesario en la política tramposa del PPSOE, para canalizar la regeneración de la vida cívica asturiana, y para recuperar nuestro orgullo como ciudadanos que no queremos ser más pero tampoco aceptamos ser menos que el resto de las comunidades autónomas españolas. Basta analizar lo que hoy sucede a nuestro alrededor para comprender mejor la imperiosa necesidad de regenerar la vida cívica en Asturias, reivindicando la autenticidad de los discursos de los gobernantes frente al engaño permanente al que quieren acostumbrarnos.

 

El conflicto de la minería, además de una gran injusticia con Asturias, es la quintaesencia del engaño como programa de gobierno que conduce a la mayor degradación de nuestro sistema democrático. Basta recordar que Rajoy no anunció en su programa que iba a cerrar las minas asturianas y a eliminar las ayudas del plan de la minería para financiar infraestructuras que favorecían la reactivación de las comarcas mineras. Un repaso a los resultados electorales dice que al PP lo votaron en las generales el pasado 25 de noviembre 222.000 asturianos; de ellos, 44.000 asturianos en los municipios de las comarcas mineras del Nalón, del Caudal y del Occidente. ¿Que sentirán hoy la mayoría de esos 44.000 asturianos que apoyaron al gobierno de Rajoy en las Cuencas al comprobar lo que está sucediendo cinco meses después en su tierra, gracias a sus propios votos, sin la contrapartida de una propuesta compensatoria para aliviar los cierres de explotaciones y la desertización  del tejido productivo de sus comarcas? ¿Qué pensarán hoy de lo que el gobierno de Rajoy haciendo con sus votos?

 

La política minera de Rajoy, que es la política de un gobierno con mayoría absoluta, es un ataque injustificado a la solidaridad interterritorial proclamada en nuestra Constitución, pero es aún más grave el atentado contra la confianza que supone el engaño al que está sometiendo a la ciudadanía, en esta como en otras cuestiones vitales de la política económica española, despreciando absolutamente los valores cívicos del compromiso y de la palabra del gobernante.

 

Algunas voces quieren hacernos creer que lo que sucede con el sector asturiano de minería forma parte de la única política posible y de una ley inexorable de renovación y de amortización de los sectores menos competitivos de nuestro tejido empresarial. Pero es otro argumento falso. ¿Acaso los sectores asturianos de la industria pesada como el acero, el zinc, o el aluminio no se caracterizan por su alta tecnología y sus expectativas de futuro? Pues están abocados a la deslocalización de nuevas inversiones y al cierre de instalaciones porque ni el gobierno de Zapatero ni el de Rajoy son capaces de ofrecer una estructura de costes energéticos equiparable a la de los países europeos de nuestro entorno. ¿Recordáis una foto de campaña electoral del ministro de Industria con los presidentes de ARCELOR, ALCOA e INESPAL? Nuevo engaño. Nunca hubo nada detrás, y ahora estamos en la antesala de nuevos anuncios de cierres, de traslados y de más parados en Asturias.

 

Lo mismo está ocurriendo con nuestros astilleros Juliana, Gondán y Armón que compiten en desventaja en Europa porque los gobiernos de Zapatero y de Rajoy no fueron ni son capaces de facilitar el mismo régimen de ayudas a la construcción naval que disfrutan los franceses y los holandeses. ¿En nombre de qué política europea de estabilidad está condenada nuestra industria metalúrgica o nuestros astilleros a no poder competir con el resto de Europa?  Y si hablamos de infraestructuras, ¿en nombre de qué política europea de estabilidad se justifica que avance más rápidamente la Autovía del Cantábrico en Mondoñedo que en Llanes, en Muros o en Valdés? ¿ En nombre de qué política europea de estabilidad se justifica que no se dedique un pequeño presupuesto  a la electrificación y la vía para poner en servicio la Variante ferroviaria de Pajares, mientras se dedican grandes presupuestos a otros corredores ferroviarios de alta velocidad muchísimo más atrasados que el nuestro?

 

Es grave que un gobierno se equivoque y haga mal las cosas, pero es gravísimo que engañe sistemáticamente para eludir su responsabilidad, como antes hizo Zapatero y ahora está haciendo Rajoy, y para establecer discriminaciones sociales o territoriales. Por eso, cada día que pasa se refuerzan nuestras convicciones sobre el papel decisivo que jugó, que juega y que jugará FORO en la política asturiana. Cada día que pasa aumentan las razones para la esperanza de que por fin se abran de par en par nuevas vías de cambio en Asturias, si somos capaces de rechazar las componendas con los inmovilistas que nos regalan los oídos con las bondades del compadreo, o nos aconsejan sobre la conveniencia de dejar de ser lo que somos, entrar por el aro, pasar página del pasado reciente y ser parecidos al resto.

 

Estoy persuadido de que para un gobierno minoritario sometido al desgaste del bloqueo sistemático de una mayoría absoluta de 29 diputados, el resultado electoral del pasado 25 de marzo es una base muy sólida para asentarnos y para crecer. Mantenernos como segunda fuerza política con el 25 % de los votos de los asturianos, después de una campaña sin precedentes en una comunidad uniprovincial a la que acudió 3 veces el presidente del gobierno y ocho ministros, es un resultado excepcional que avala la credibilidad que inspira FORO en la sociedad asturiana y la solidez de su proyecto político. Por eso están tan desaforados últimamente los depredadores habituales de los dineros de los asturianos, que radicalizan su manipulación mediática en la misma proporción en la que ven crecer nuestra solvencia.

 

No es exactamente un problema particular de FORO, aunque seamos las víctimas de sus atentados contra la información veraz. Hace nueve años el periodista y ensayista polaco Ryszard Kapuscinski recibió en Oviedo el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades por «su preocupación por los sectores más desfavorecidos y por su independencia frente a presiones de todo signo, que han tratado de tergiversar su mensaje» tal como rezaba el comunicado del jurado. Fue él quien diagnóstico mejor que nadie la causa última de los males que desembocan en la manipulación mediática.“Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante”, sentencio Kapuscinsky. Por eso, en estos tiempos de crisis generalizadas y de engaños masivos, una de las señas de identidad de FORO para promover la regeneración cívica de la vida pública asturiana tiene que ser nuestro compromiso con la verdad, para que vuelva a ser importante frente a los que la prostituyen por intereses puramente económicos.

 

Si siempre estuve convencido del valor de la autenticidad y de la sinceridad  como componentes básicos de los programas políticos y como virtud fundamental de los discursos de los gobernantes, ahora el panorama que nos rodea en Asturias y en España nos permite reconocerlo con mucha más  claridad. En la autenticidad del ambiente de amistad y de fraternidad que caracteriza toda buena espicha asturiana, hago votos con todos vosotros porque nuestro compromiso con la verdad sea el  motor del cambio que empuje a Gijón y a Asturias  a salir de la decadencia.

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