Borines, honesta y asturiana

Borines, honesta y asturiana

Piloña.-En tiempos de frecuentes lamentos por la progresiva y acelerada desaparición de las señas de identidad asturianas, incluyendo el cierre o desarraigo de empresas señeras de la Comunidad, no está de más recordar a las que aún permanecen, especialmente cuando constituyen referentes de calidad de materias primas abundantes en el Principado y generalmente desaprovechadas, como las aguas mineromedicinales y termales, en este caso puestas en valor por Borines.

 

Con frecuencia, el consumidor ignora, o cierra voluntariamente los ojos ante la realidad, que muchas de las aguas de mesa que le sirven en los establecimientos hosteleros son aguas 'del grifu', o con una ligera mineralización artificialmente inducida. Asturias, sin embargo, goza del privilegio de tener aguas mineromedicinales de gran calidad, como es el caso de la de Borines, que no es la única.

 

El manantial “La Victoria” fue descubierto en 1855, siendo Borines declarada Agua Mineromedicinal de utilidad pública el 28 de febrero de 1873,

El balneario de Borines se inauguró en 1892 y desde su inicio acudieron gran cantidad de ilustres personalidades de la época, entre las que destacan Práxedes Mateo Sagasta, político y Presidente del Gobierno o el escritor, Vital Aza.El Balneario cesa su actividad en 1920, centrándose sólo en el embotellado de agua mineromedicinal de mesa

Borines fue pionera en Asturias, y de las primeras en España, en desarrollar la actividad como envasadora de agua de mesa. Tiene en su haber premios ymenciones conseguidas entre 1910 y 1912, en distintas exposiciones, a nivel nacional, Barcelona, Valencia, e internacional, Londres, Roma, Buenos Aires.

 

El manantial La Victoria ofrece un agua pura y sana por naturaleza. El agua mineral natural se envasa en origen, tal y como mana del subsuelo, sin tratamiento químico ni microbiológico.

En la actualidad, manteniendo la esencia y personalidad de Agua de Borines, la empresa ha renovado su imagen. El nuevo diseño de la gama de etiquetas y de la botella de 750 ml es fruto de una interpretación contemporánea de la histórica botella ‘modelo Borines’, un modelo que por su elegancia atemporal fue durante mucho tiempo una referencia en el mercado del agua mineral natural. La renovada imagen combina las clásicas líneas con detalles que se inspiran en la característica imagen gráfica de la marca Borines. Fácil de sostener y manejar con una sola mano, la botella luce una actualizada versión de la cruz del manantial La Victoria, aplicada en altorrelieve en el vidrio. El resultado es una botella elegante y con un contorno inconfundible que viste y aporta presencia a la mesa.

El diseño de la nueva gama se puede disfrutar también en nuestra agua mineral natural con gas carbónico añadido. Siempre es una buena idea para refrescarse, favoreciendo también una mejor digestión. El gas carbónico potencia el agradable sabor, fino y particular de Agua de Borines

 

Pero lo más importante sigue siendo el contenido. Un agua para entendidos, para gente sana que rinde culto a la salud y para epicúreos de la gastronomía que sepan lo que ponen en la mesa. ¡Ah! Y para defender la tierra, muy necesario en estos tiempos.

 

FOTO Portada: edificio del Balneario. Abajo, puerta principal del balneario

 

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