Juan Vega acusa a Marquínez (CNH) de mentir en sus amenazas al Gobierno de Asturias

Juan Vega acusa a Marquínez (CNH) de mentir en sus amenazas al Gobierno de Asturias
  • Juan Vega recuerda que las depuradoras de San Claudio y Villapérez son propiedad del Estado, y que Acuanorte no financiará la ampliación de las instalaciones a fondo perdido sino que el Principado deberá devolver esa cantidad en 45 años

 

(Oviedo).- El Viceconsejero de Infraestructuras, Juan Vega, ha respondido esta mañana al comunicado emitido ayer por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico respecto a las inversiones del Estado en materia de saneamiento en Asturias. En sus declaraciones, Vega insiste en que el Estado tiene pendientes obras de saneamiento en nuestra Comunidad Autónoma por un importe superior a los 140 millones de euros y recuerda que las depuradoras de San Claudio y Villapérez son propiedad patrimonial del Estado. Asimismo explica que Acuanorte no financiará la ampliación de las instalaciones hidráulicas de Oviedo a fondo perdido, tal y como defiende la CHC, sino que el Principado deberá devolver ese importe en 50 años.

 

Las declaraciones del Viceconsejero son las siguientes:

 

“Jorge Marquínez García, presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico aparece hoy en los medios de comunicación, invistiéndose de todo el poder que él cree que le otorga el Ministerio de Medio Ambiente para amenazar a los asturianos y su gobierno si alguien osa discutir sus caprichosos planteamientos en materia de depuración de aguas residuales.

 

Los criterios de Marquínez, son más propios de los tiempos de la burbuja inmobiliaria, cuando en España daba igual ocho que ochenta. La realidad es hoy desgraciadamente otra: estamos pagando las consecuencias de alegrías como las que propugna el señor Marquínez, y el Gobierno de Asturias tiene un mandato de todos los ciudadanos para evitar alegrías impropias de los tiempos que vivimos.

 

Miente el señor Marquínez cuando dice que el Ministerio ha ejecutado inversiones por valor de 130 millones a las que no está obligado. Primero, porque las inversiones a las que hace referencia, son inversiones a las que el Ministerio sí está obligado, porque responden a acuerdos del Consejo de Ministros y antiguas declaraciones de interés general del Estado de los años 91 y 92, cuando no anteriores. Pero es que además la Confederación no ha hecho frente a las nuevas inversiones comprometidas, por un valor estimado, de más de 140 millones, a ejecutar en más de diez municipios, que están sin proyecto, que no tienen visos de ejecutarse, y a las que nos referimos desde esta Viceconsejería desde que llegamos hace unos pocos meses.

 

Pero también falta a la verdad el señor Marquínez, cuando dice que las inversiones de Acuanorte en Oviedo son a fondo perdido, y lo cuenta como si fuera un regalo personal de él, y no dinero de todos los españoles, que corresponde a los asturianos como a los demás, y no a quien decida Marquínez. Y es que no hay tal regalo, pues se trata de inversiones a devolver, vía tarifas, durante los próximos cincuenta años. La irresponsabilidad del señor Marquínez, al dirigirse así al pagador final de las inversiones de referencia, es total, pues mientras el Gobierno de Asturias ha sido elegido por los ciudadanos para velar por sus intereses, él está ahí nombrado de aquella manera, y además, habla como si su puesto fuese eterno y no hubiese elecciones generales dentro de unos días, lo que debiera inducirle a la meditación y a la prudencia, pues en unas semanas volverá con toda probabilidad a la Universidad, a sus clases magistrales, y tendrá que dejar que sean los representantes del pueblo soberano quienes decidan hasta dónde nos endeudamos, y no él, que parece obsesionado con ciertas tecnologías caracterizadas por su insostenibilidad económica.

 

Es rotundamente falso que haya ningún consenso entre las instituciones implicadas en estos proyectos, pues ni los propios técnicos de la Confederación, de Cadasa, de Obras Hidráulicas o de Acuanorte, coinciden con las obsesiones personales del señor Marquínez, que en vez de ventilarse en la prensa, deberían aclararse sobre una mesa técnica, como ya ha sucedido en numerosas ocasiones, que es donde corresponde tomar tales decisiones.

 

Resulta increíble que se atreva a hablar así de unas obras a ejecutar sobre unos bienes que son claramente propiedad patrimonial del Estado. Hablemos claro, para que todo el mundo se entere: las depuradoras de las que habla el señor Marquínez son del Estado, y Asturias viene colaborando en su explotación y mantenimiento, cuando en realidad tendríamos que haber exigido, hace ya años, que el propio Estado se encargase de lo que es suyo, y más con actitudes como ésta.

 

El señor Marquínez se atreve a decir que esta Viceconsejería ha incrementado “sensiblemente las cifras de mantenimiento de los anteproyectos”, cuando los datos que se han hecho públicos se han obtenido de los propios anteproyectos, que por lo que se ve el señor Marquínez no conoce. Pero no se atreve sólo a eso: se atreve a anunciar que sólo autorizará los vertidos que a él le parezca oportuno. Tal parece que nos está amenazando con no autorizar ningún vertido al arroyo de Las Mazas, San Claudio, casi íntegramente nutrido de aguas residuales, que no deje el agua listo para recibir la visita de los salmónidos, y esto para una obra de ampliación de una instalación del propio Ministerio, que debería mantener el propio ministerio, pero que pagará la Comunidad Autónoma durante 45 años.

 

Hora es ya de conocer la verdad ante tanta prepotencia por parte de quien debería tener la humildad propia de quien tiene confiada la administración de bienes públicos. Asturias, junto con Galicia, Castilla y León, Cantabria, Baleares y el Ayuntamiento de Madrid, son las únicas administraciones autonómicas obligadas por decisiones políticas a soportar las consecuencias económicas del Plan Nacional de Calidad de las Aguas. Las consecuencias de estas decisiones son extraordinariamente caras para todos los ciudadanos. Bien está que presumamos de vivir en un paraíso natural. Pero, ¿podemos permitirnos acaso el lujo de añadir costes adicionales insostenibles por los caprichos de algunos gestores?”

 

Relación de inversiones pendientes por parte del Estado

 

El Estado tiene pendientes 20 proyectos de saneamiento en Asturias por valor de 140,65 millones de euros. Son los siguientes:

 

  1. Saneamiento y EDAR de Argüero (Villaviciosa).
  2. Saneamiento y EDAR del Valle de San Jorge (Llanes)
  3. Colector de Cuerres, (Ribadesella)
  4. Incorporaciones saneamiento de Miravalles, San Martín del Mar y Bedriñana en Villaviciosa.
  5. Saneamiento de Quintes (Villaviciosa)
  6. Saneamiento del Río de Las Cabras (Llanes)
  7. Proyecto colectores saneamiento y EDAR Trevías (Valdés)
  8. Saneamiento de Bañugues y Antromero (Gozón)
  9. Proyecto de colectores de saneamiento de Verdicio, Podes, Cardo y Nembro (Gozón)
  10. Proyecto de colectores de saneamiento de Busto (Valdés)
  11. Proyecto de colector de saneamiento de la zona occidental de Valdés.
  12. Saneamiento fluvial entre Cabañaquinta y Felechosa (Aller)
  13. Saneamiento del río Negro entre Moreda y Enfestiella (Aller)
  14. Saneamiento de zonas sensibles en Caso y Sobrescobio
  15. Saneamiento del río Villoria (Laviana
  16. Saneamiento de Puerto de Vega y conexión con el saneamiento de Navia.
  17. Saneamiento y EDAR de Soto de la Barca (Tineo)
  18. Sanemiento y EDAR de La Espina (Salas, Tineo)
  19. Saneamiento y EDAR de Tapia de Casariego.
  20. Saneamiento y EDAR de El Llano (San Tirso de Abres).

 

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