El concejal del Grupo Municipal de Ciudadanos, Rubén Pérez Carcedo, se ha lamentado que a menos de una semana de la previsible entrada de Asturias en la fase 1, cuando los negocios de hostelería puedan abrir sus terrazas al 50% de su ocupación, la concejalía de Urbanismo todavía no haya flexibilizado la ordenanza de terrazas para posibilitar que puedan ampliarse para abrir con el máximo número de sillas y posibles, y suavizar el impacto económico de la crisis sanitaria sobre la hostelería local.

En este sentido, recordó que todos los grupos políticos, los hosteleros y las entidades vecinales se manifestaron a favor de flexibilizar la ordenanza de terrazas para ayudar a la hostelería, sin embargo, desde la concejalía de Urbanismo aún no han hecho ni aclarado nada.“Urge actuar, queda menos de una semana para que previsiblemente entremos en la fase uno, y el sector hostelero local tiene que saber si desde el Ayuntamiento se les va a posibilitar ampliar sus terrazas, en qué condiciones, y cómo solicitarlo.

El Gobierno Local tiene que actuar, dar certezas al sector y apoyarles de verdad, ya que constituye uno de los sectores más afectados por esta crisis”, señaló Pérez Carcedo instando al concejal de Urbanismo, Luis Fernández, a abrir ya un diálogo con vecinos, hosteleros y grupos de la oposición para que estas medidas sean lo más consensuadas posible.

Además, ha trasladado una serie de ideas que su grupo considera que contribuirían a esta flexibilización, condicionadas todas ellas a que se garantice el tránsito peatonal y muy especialmente el de las personas con movilidad reducida:

-       Ampliación de la superficie de las terrazas instaladas en plazas, parques o calles peatonales hasta que puedan, instalar, allí donde sea posible, al menos la totalidad de mesas y sillas para las que tenían licencia.  

-       Posibilitar ocupar las plazas de aparcamientos situadas frente a sus establecimientos, aprovechando el bajo volumen de tráfico de estos días, y siempre acompañadas de medidas de seguridad adicionales como la colocación de vallas en la calzada.

-       Permitir colocar mesas y sillas a lo largo de toda la fachada de su negocio, incluso, en las de negocios adyacentes si cuentan con la autorización de sus propietarios, y frente a portales sin necesidad de solicitar el permiso de la comunidad de vecinos. En todo caso, habría que dejar siempre la distancia mínima entre la fachada y la línea de terrazas que se establece en la actual ordenanza, para asegurar el tránsito peatonal.

-       Simplificar los trámites para la concesión, ya que se trataría de un permiso temporal y de carácter extraordinario, bastaría con un plano donde concreten lo que quieren ampliar, unas fotografías, y los permisos de los negocios adyacentes si fueran a ocupar estos espacios, siendo los técnicos municipales los que valoren la viabilidad de la petición. 

“Para evitar posibles conflictos entre negocios hosteleros adyacentes el nuevo espacio liberado para terrazas se debería repartir proporcionalmente entre ambos de acuerdo a la capacidad de sus terrazas previas”, matizó.También, pidió que se estudie para las posteriores de la desescalada la posibilidad de poder sacar las barras a las calles, permitiendo el consumo de sus bebidas en la propia calle, con medidas para evitar aglomeraciones, y siempre garantizando y respetando la convivencia vecinal. Sería una medida para que los locales no pierdan clientela y posibilitarles que se extreman las medidas de seguridad para evitar contagios de Covid-19, "dado que hasta que recuperemos la normalidad la vida se hará de puertas a fuera".

Por último, reclamó una reducción significativa de la tasa de terrazas hasta que se recupere la normalidad y que se devengue mensualmente en vez de trimestralmente para así equiparar su pago a los períodos en los que realmente están abiertas las terrazas.“Los hosteleros quieren recuperar su actividad y debemos ayudarles a hacerlo en condiciones de seguridad pero también de rentabilidad económica, las medidas que proponemos podrían contribuir a ello”, concluyó.