Abascal colapsa su acto en Oviedo

Abascal colapsa su acto en Oviedo

No era la primera vez que acudía a Asturias el presidente de Vox para celebrar alguno de sus actos.

En anteriores ocasiones la sala del periódico La Nueva España servía para recibir a los curiosos y simpatizantes del partido, pero en esta ocasión más de 200 personas que se quedaron fuera, se tuvieron que conformar con ver a Santiago Abascal cuando salió a pedirles disculpas, ya que por temas de seguridad el aforo era limitado y se había llenado.

 

El acto comenzaba a las 20 horas, pero desde que se abrieron las puertas a las 19.30 ya casi no se podía entrar.

 

Unos más contentos que otros se fueron diluyendo, pero quiso invitar  a los allí presentes en la calle a acudir a Vistaalegre el próximo 7 de Octubre, quieren ser el primer partido político que lo llene.

 

Algunos esperaron fuera hasta el fin del acto para posteriormente entrar y fotografiarse con él.

 

La gran expectación que está teniendo este partido que de momento no representa a ningún español en el parlamento son cada vez más grandes, "un líder carismático con ideas muy claras y que ha hecho entre otras cosas frente al separatismo catalán como ninguno de los que están en el congreso, así como el desencanto con los gobernantes actuales, está dando esperanza a miles de españoles en este “nuevo” partido", apuntaban algunos de los asistentes.

 

El acto de ayer tuvo como representantes a Rodolfo Espina, presidente de Vox en Asturias al vicesecretario jurídico, Pablo Fernández y como no a Santiago Abascal.

 

Problemas como la inmigración, la política interior y exterior, el separatismo catalán y el bienestar de España y sobre todo de los españoles, la familia, fueron algunos de los temas de los que fue hablando Abascal entre los aplausos de los asistentes, que como cualquier otro partido político tendrá que demostrar cuando tenga opciones de ponerlo en disposición, si las urnas se lo permiten.

 

El acto tuvo una duración de más de una hora que dio para que en muchas de las ocasiones los aplausos ocultasen las palabras de Abascal que continuaba hablando con entrega absoluta a su público.

 

Sorprendió la afluencia de muchos jovenes que inmersos en las fiestas de la ciudad, prefieron acudir al envento, para a buen seguro poder disfrutar de las fiestas de S.Mateo posteriormente.

 

Al finalizar el acto, el himno nacional dió paso al pasillo de simpatizantes que fueron fotografiandose con Abascal.

 

Sin tiempo para más, esa misma tarde/noche el presidente de Vox y su equipo cogieron sus respectivos vehículos y volvieron a Madrid para continuar sus actos.  

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