Oviedo.-Esta tarde ha visto la luz en el Museo de Bellas Artes de Asturias un nuevo trabajo editorial dedicado al pintor gijonés Aurelio Suárez (1910-2003), motivado por la celebración del  XV aniversario de su fallecimiento. Se trata del catálogo razonado de todas las obras que conserva la Institución, reunidas a lo largo de los años e incrementadas recientemente gracias a la generosa contribución del hijo del artista, Gonzalo Suárez. Aurelio Suárez (Gijón, 1910-2003) es un artista central en el panorama del arte asturiano del siglo XX que ha alcanzado además una notoria proyección nacional, como demuestra, por ejemplo, su reciente selección para la exposición Campo cerrado. Arte y poder en la posguerra española, 1939-1953, celebrada en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía entre el 26 de abril y el 26 de septiembre de 2016.

Vinculada al Surrealismo su obra, basada en la geometría, la física y la psicología, se extiende sin embargo más allá de los límites de este movimiento de vanguardia. Su producción siempre fue objeto de atención por parte del Museo de Bellas Artes de Asturias y se ha visto muy mejorada  mediante nutridas donaciones y depósitos efectuadas por la familia del artista. Todo ello ha repercutido, además de en la presente edición científica, en el remontaje de la sala 21 [Ampliación, planta segunda] de la colección permanente.

La cuidada monografía cuenta con un estudio previo seguido de las fichas razonadas de las obras existentes en el Museo de Bellas Artes de Asturias: 8 óleos y otros tantos gouaches además de 3 bocetos, un cuaderno (2 dibujos y 10 bocetos) y una pieza cerámica.

Esta edición crítica, a cargo de Alfonso Palacio, incorpora una revisada biografía del artista, escrita por su hijo, Gonzalo, quien también se ha ocupado de actualizar infinidad de datos catalográficos y expositivos o biográficos. La obra supone, tras los volúmenes dedicados recientemente a Darío de Regoyos, Paulino Vicente y Carreño de Miranda, un paso más de la Institución en aras del objetivo de catalogar y divulgar, siempre con rigor científico, sus colecciones a través de ediciones de calidad. El universo aureliano encuentra, pues, un definitivo acomodo en la principal colección pública asturiana, que es al tiempo de forma inequívoca el centro de investigación de referencia para abordar cualquier trabajo sobre el mismo.