Vandalismo a la cultura tradicional

Vandalismo a la cultura tradicional

Esta semana no os voy a tratar ningún tema sobre cultura tradicional, sino que voy a hablaros sobre el  “cabreo” que me sobrepasa, por todas las barbaridades que se están  haciendo a nuestra naturaleza y nuestro legado.

Antiguamente la gente vivía y se alimentaba de lo que le daba el campo. Los frutos y cosechas eran productos de primera necesidad, así que se aprovechaba al máximo, pero siempre respetando.

Quién de nosotros siendo crío no ha ido a cerezes , a nisos  o a aruéndanos. Sabíamos  cómo coger la fruta, cuidando de no estropear el árbol al subirse a él.  Si la finca tenía dueño, se pedía permiso. Siempre se supo que la fruta que cuelga para la caleya es de todos, pero se recolectaba lo que se iba a comer. Los animales pacíen y fozaben en  los campos comunales y había alimento para todos.

El segundo apellido de mi familia paterna es Cueria. Su significado viene de les cuerres, que son una especie de cestas grandes donde se recogía la castaña , bellotas o avellanas. A día de hoy todavía la familia posee  fincas en Prieres llenas de castaños centenarios. Me imagino que antiguamente darían buena cuenta recolectando, vendiendo y alimentándose de todos esos frutos.

Lo que me entristece, es ver el poco respeto que tenemos por lo nuestro, aunque no sea de nuestra propiedad.

 Hay gente que con la disculpa de pasar un día en el monte arrasa como  hordas bárbaras. Provistos  de bolsas de plástico, entran en fincas sin preguntar a nadie y cogen todo lo que se les antoja, sin cuidarse de si la fruta esté madura o no, o estropee las hojas o dañe el propio árbol.

He visto yendo a guetar castañes, como individuos arrancaban las ramas de un castaño centenario para coger los oricios más grandes, sin pararse a pensar que esas castañas están aún en el árbol porque están verdes. Y yo con un cestucu  y de madreñes para poder abrir los oricios con los pies, me sentía como una idiota. Claro así se echa más tiempo, y el tiempo es oro.

En el otoño el monte se llena de gente que va a recoger setas, y vuelta a la dichosa bolsa de plástico, que no deja que las esporas de las setas recolectadas se puedan ir desperdigando por el campo mientras caminamos. Cada seta tiene una forma de recolectarse, no podemos arrancar los corros, porque al año siguiente no encontraremos nada, y los corros de setas llevan ahí toda la vida, y por supuesto recolectar lo que vamos a comer.

Los montes  estaban antaño plagados de plantas medicinales como el oriégano, manzanilla, tomillo… Y frutos como los aruéndanos, mores... Hoy están prácticamente desaparecidos. Las quemas indiscriminadas por parte de desaprensivos que solo buscan negocio, y de paseantes poco respetuosos están acabando con todo. Y les aseguro que la manzanilla recogida en el monte, no tiene nada que ver con la de la bolsita.

Pero ya el colmo de la desfachatez, es cuando la gente entra en casas o cuadras en ruinas para marchar con aperos o materiales para adornar en su casa.  Esas construcciones pueden estar cayendo, por falta de dinero o que no haya herederos, pero creo que a nadie le haga ninguna gracia que entren en su casa a cogerle cosas por el mero hecho de que ya no las usen.

Un paisano un día me contaba que pilló a unos paseantes quitar piedras a un fiensu, que es la linde que divide dos fincas, y que llevaría ahí desde la Edad media, solo por el antojo de  adornar su jardín con ellas.

Por favor vayan a los centros comerciales de bricolaje, y dejen  nuestro patrimonio.

Debemos ser conscientes de que nosotros formamos parte de todo esto, son nuestras raíces, y si lo destruimos, también lo haremos con nuestros orígenes.

Ah! Para terminar, un par de preguntas:

¿Sabéis cómo se llamaban todos vuestros bisabuelos y tatarabuelos?

¿Sabéis de donde eran naturales y a que se dedicaban?

Eso no está en Google. Eso está en nuestro ADN.

 

 

 

 

 

 

6 comentarios

  • # PRAPRE Responder

    25/06/2012 16:58

    El que respeta está mal visto. Ya me enfrenté a más de una risa por ir a mear en el campo con mi bolsa para recoger mi papelín y no dejarlo por ahí "adornando" el paisaje. No olvidemos las colillas abandonadas en el campo y playa, con lo que contaminan...

  • # Palacios Responder

    25/06/2012 17:16

    Ye verda, yo que ahora toy mas metiu por el mediu rural, alli en Tornin nun estopen tantu pero seguru que llegara tamien. No interesa saber de donde venimos ni pa que son les coses. Alli convivo con persones y plantes, un abrazu collacia.

  • # Vitor132 Responder

    26/06/2012 12:59

    Pos si hay mucho urbanita suelto que piensen que ye un parque de ciuda

  • # maria Responder

    27/06/2012 18:26

    No solamente la gente si no los ingenieros que diseñan las carreteras tienen que tener respeto por el entorno.

  • # Mariajo Responder

    28/06/2012 18:08

    Que bien sabien eses cereces que se comien en el arbol cuando eramos guajes.Pero siempre cogiamos les que comiamos na mas y con cuidao de no romper les cañes pa el añu siguiente poder comeles otra vez.

  • # cueria Responder

    26/01/2016 17:06

    Cuanta razón compañero. Acabo de encontrame con tu blog buscando informacion del mi apellidu que no hay quien dios encuentre ná, ni idea tenia que vien de los cestos de recojer les castañes y demás, otru Cueria por aqui prestome mucho leete sociu.

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