La segunda etapa de la Vuelta a la Montaña Central de Asturias ha estado marcada por la emoción y los constantes intentos de fuga, con un final trepidante en las calles de Mieres.

La carrera arrancó en Figaredo con 157 corredores en liza, quienes completaron cuatro vueltas a un circuito habitual en la zona. En las metas volantes, Stan Craps (Acrog Tormans) y Elías Caballero (Valverde Team- Ricardo Fuentes) se impusieron en las dos primeras, mientras que Cisse Pauwels (Acrog Tormas) mantuvo el liderato en la clasificación.

A pesar de los numerosos intentos de fuga, la férrea disciplina del pelotón impidió que prosperaran. No fue hasta el último paso por Mieres, antes de iniciar el ascenso al San Tirso, que se produjo la escapada definitiva. Wout Bosmans (Acrog-Tormans), Iván Loaisa (Polti-Kometa), Lucas Olvera (Purito-Tadesan) y Luis Alberto Lajarín (Valverde-Ricardo Fuentes) coronaron el puerto con 25 segundos de ventaja, pero fueron neutralizados a mitad de la ascensión.

Nuevos ataques de hombres fuertes fragmentaron el pelotón, y en el alto de San Tirso pasaron en primer lugar Adrià Pericas (Purito-Tadesan), Héctor Álvarez (Lucta-Granja Rinya) y el líder Axel Van den Broek (Acrog-Tormans).

En La Felguera, Tristan Jannes (Acrog-Tormans) se lanzó en solitario hacia el alto de Santo Emiliano, pero fue cazado por un grupo que incluía a Adrià Pericas, Héctor Álvarez y Tomás Pombo. Este trío coronó la cima con escasas diferencias sobre el grupo del líder.

Un rápido descenso condujo a los corredores a las calles de Mieres, donde se produjo un sprint final electrizante. Héctor Álvarez (Lucta-Granja Rinya) se impuso por delante de José María Pina (Valverde Team- Ricardo Fuentes) y del líder Axel Van den Broek, que conservó su liderato a pesar de ser tercero en la meta.

Hoy, la tercera etapa se disputará en Pola de Laviana, con un circuito llano en la primera parte y la ascensión al Alto de la Faya de los Lobos en los últimos kilómetros.