La Sanidad asturiana promueve la lactancia materna como alimentación más saludable

La Sanidad asturiana promueve la lactancia materna como alimentación más saludable

Salud Pública recuerda que esta práctica contribuye a la salud y el bienestar de la madre, ayuda a espaciar los embarazos y disminuye el riesgo de cáncer ovárico y mamario

 

  • La lactancia natural exclusiva reduce la mortalidad infantil por enfermedades de la infancia como la diarrea o la neumonía, y favorece un pronto restablecimiento en caso de enfermedad

 

 

Asturias.-El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) dispondrá a partir del próximo año de un banco de leche materna procedente de donaciones altruistas con el fin de facilitar este alimento a los pacientes pediátricos hospitalizados que no pueden recibirla de su propia madre, en muchos casos bebés prematuros o grandes prematuros. Así lo ha anunciado hoy el director general de Salud Pública, Julio Bruno, durante la presentación de los actos que se organizan en las diferentes áreas sanitarias de Asturias con motivo de la semana de la lactancia materna. Bruno estuvo acompañado por José Ignacio Pérez Candás, presidente de la Sociedad Asturiana de Pediatría de Atención Primaria; Ana Ardura, secretaria de la asociación Amamantar y Gonzalo Solís, pediatra del HUCA.

 

Estos bancos son centros especializados donde la leche donada por las madres se recibe, se procesa, se almacena y se distribuye a niños hospitalizados que no pueden recibir leche de su propia madre. Su finalidad es promocionar la lactancia natural, apoyar a las madres que quieren  amamantar a sus hijos y disminuir los riesgos inherentes a la alimentación artificial en lactantes hospitalizados que carecen de  ella, especialmente los prematuros.

 

La Organización Mundial de la Salud afirma categóricamente que el mejor alimento para un recién nacido es la leche de su madre. Cuando esto no es posible, la leche humana donada es la mejor alternativa para niños enfermos o prematuros porque se tolera mejor, protege a estos recién nacidos enfermos contra los problemas intestinales graves, como la  enterocolitis, y disminuye el riesgo de infección, mejorando sus  posibilidades de recuperación, supervivencia y desarrollo.

 

Según ha destacado Julio Bruno, los beneficios de la lactancia natural justifican su uso en exclusiva durante los seis primeros meses de vida y a partir de entonces su refuerzo con alimentos complementarios, al menos hasta los dos años. La leche materna es el primer alimento natural de los niños, proporciona toda la energía y los nutrientes que necesitan durante sus primeros meses de vida y sigue aportándoles al menos la mitad de sus necesidades nutricionales durante la segunda mitad del primer año y hasta un tercio durante el segundo año de vida. Además, promueve el desarrollo sensorial y cognitivo, además de proteger al bebé de enfermedades infecciosas y crónicas, reduce la mortalidad infantil por enfermedades de la infancia, como la diarrea o la neumonía, y favorece un pronto restablecimiento en caso de enfermedad.

 

La lactancia natural también contribuye a la salud y el bienestar de la madre, ayuda a espaciar los embarazos, disminuye el riesgo de cáncer ovárico y mamario, incrementa los recursos de la familia y el país, y es una forma segura de alimentación que resulta inocua para el medio ambiente.

 

La Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra en numerosos países del mundo del 1 al 7 de agosto, aniversario de la Declaración de Innocenti, aunque en Europa y España se celebra en octubre por motivos culturales..

 

Como cada año desde 1991, la World Alliance for Breastfeeding Action (WABA) anuncia el lema de la Semana Mundial de la Lactancia Materna que en la edición 2014 es Lactancia materna: un triunfo para toda la vida, con el que se quiere destacar la importancia de mantener y aumentar la protección, la promoción y el apoyo a la lactancia materna, todo ello dentro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y más allá de 2015.

 

Para que las madres puedan practicar el amamantamiento exclusivo durante los seis primeros meses, la OMS y el UNICEF recomiendan:

 

  • Iniciar el amamantamiento durante la primera hora de vida
  • Practicar el amamantamiento exclusivo, es decir, proporcionar al lactante únicamente leche materna, sin otros alimentos o bebidas, ni siquiera agua
  • Dar el pecho cuando el niño lo reclame, ya sea de día o de noche
  • No utilizar biberones, tetinas o chupetes

 

La lactancia materna en Asturias

Según los datos de la última encuesta de salud, casi el 60% de bebés asturianos estuvieron sometidos a un régimen de lactancia materna exclusiva durante un período determinado, un 23% a un régimen de lactancia combinada y un 17% a uno de lactancia artificial exclusivamente. La prevalencia de lactancia materna exclusiva a los siete días del parto se cifra, en la totalidad de la muestra, en el 59%. A los 28 días baja al 57%, a los tres meses al 34%, a los 120 días al 27% y a los seis meses es sólo del 14%.

 

El promedio de días de lactancia materna de carácter exclusivo entre aquellos bebés que estuvieron con este régimen fue de cerca de cinco meses de duración (147,6 días) y el de los regímenes combinados fue de 134 días. La media de comienzo de la lactancia artificial de los que fueron alimentados con lactancia materna exclusiva en algún momento fue a los 4,5 meses de edad.

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