Sinfonía de sabores en el intercambio gastronómico de cocineros de Villas Marineras

Sinfonía de sabores en el intercambio gastronómico de cocineros de Villas Marineras

 

Sanxenxo acogió el I Intercambio Gastronómico de Cocineros de la Asociación Villas Marineras, que agrupa a diez de los destinos turísticos más emblemáticos del norte de España. La cita sirvió para poner de manifiesto una de las fortalezas de estos enclaves, condensada en una sucesión de delicias gastronómicas como la que pudieron degustar representantes del panorama cultural, empresarial, social e informativo de las Rías Baixas. En los fogones comparecieron los chefs Alfonso López, del Restaurante Plaza, de Laredo (Cantabria); Jaime Uz, del Restaurante Arbidel de Ribadesella (Asturias) y José María García, del Resturante Louzao de Viveiro (Galicia). La iniciativa, que tendrá su continuidad en los próximos meses en Asturias y Cantabria con otros destacados cocineros del resto de Villas Marineras, se desarrolló en colaboración con la Escuela de Hostelería de la Mancomunidad de O Salnés.

 

La puesta en escena incluyó la disposición de un pequeño bodegón en el que se exhibieron distintas delicatessen de los diez municipios que conforman la Asociación de  Villas Marineras. Patés de percebes, quesucos, ostras, anchoas, bonito, merluza de pincho, albariño, tartas y licores variados dan fe de una variedad de exquisiteces que se han convertido en emblema de Baiona, Sanxenxo, Ortigueira, Viveiro, Cudillero, Ribadesella, Llanes, San Vicente de la Barquera, Santoña y Laredo.

 

Con este intercambio se pretende divulgar el rico patrimonio culinario que atesoran las Villas Marineras y potenciarlo como una de las armas de seducción para atraer la visita y fidelizar a quienes aprecian la excelencia gastronómica. Al mismo tiempo, se ha decidido trabajar codo con codo con las distintas escuelas de hostelería afincadas en sus áreas de influencia para que sus alumnos aprendan a potenciar la potente materia prima autóctona al tiempo que comparten una experiencia de trabajo junto a chefs que gozan de gran prestigio a nivel nacional e internacional. Estas degustaciones forman parte de un ambicioso proyecto de difusión de los atractivos de unos destinos turísticos que en los próximos meses promoverán originales campañas para seguir tentando a los visitantes al tiempo que incentivan el turismo interno entre las respectivas localidades.

 

Como definiera el presidente de Villas Marineras, Ángel Vega, en la presentación de esta novedosa campaña, “nuestros municipios seducen con todos los sentidos, cuando escuchamos el rugido de la mar, sentimos la caricia de la brisa a orillas de la costa, acariciamos la fina arena de nuestras playas, respiramos el penetrante aroma a salitre y, por fin, cuando saboreamos las excelencias que una generosa naturaleza nos ha puesto al alcance”.

 

El encuentro ha estado presidido por la Vicepresidenta de Villas Marineras y alcadesa de Ribadesella, Rosario Fernández, junto a la alcaldesa de Sanxenxo, Catalina González. También han acudido el alcalde de San Vicente de La Barquera, Julián Vélez, la concejal de Turismo y Festejos de Laredo, Laura Recio, la concejal de Turismo de Viveiro, Covadonga Viamonte, junto a otros ediles y técnicos de Villas Marineras. Asimismo, por la Mancomunidad del Salnés ha estado presente el alcalde de O Grove, Miguel Pérez, y el gerente de la entidad, Ramón Guinarte. Todos han brindado por el éxito de esta nueva estrategia a la que se han sumado representantes del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo.

 

Soberbia costera

 

El menú de la jornada se ha convertido en una sinfonía de sabores, colores y texturas que han hecho las delicias de los asistentes. Al más puro estilo marinero, los comensales han soltado amarras con la degustación de una ensalada de tres quesos y helado de anchoas en salazón, junto a croquetas de merluza en gallega con grelos y sirope de garbanzos, y un gazpacho de manzana verde, sardina marinada y pria.

 

El momento de largar la red ha incluido sabrosos canutillos de jibión de la bahía de Laredo y coral de tinta, una merluza de Celeiro con aceituna negra deshidratada y caldito de verduras con almejas de carril, así como raviolis de pitu de Caleia sobre cigalas fritas. 

 

Los comensales han levado anclas con un crujiente de almendra, queso y helado de moca y toffee griego; una lengua de obispo con crema de naranja y frutos rojos bañados en chocolate negro; y una infusión de frutas rojas, espuma de hierba luisa y helado de yogur y queso. Todo ello regado con vinos de Viña la Vida de Laredo, Albariño de Viveiro y un surtido de Licores de Los Serranos de Ribadesella.

 

 

 FOTO: Restaurante Arbidel. Ribadesella

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