El diputado asturiano denunció la excesiva demora y el incumplimiento de la Ley de Lucha contra la morosidad por parte de la empresa pública durante su integración en ADIF

El Gobierno reconoce que FEVE-ADIF retrasó los pagos a pequeñas empresas asturianas prestatarias de servicios de mantenimiento durante más de cinco meses y que la integración sigue repercutiendo en los proveedores de mantenimiento de la red métrica. Así se desprende de la respuesta que el Gobierno ofrece al diputado asturiano después de tardar cuatro meses en ofrecer la información que exigió tras recibir quejas de pequeños empresarios que habían prestado sus servicios a FEVE y que con la integración en ADIF no cobraron hasta pasado casi medio año después de hacer su trabajo.

El diputado asturiano denunció en el mes de marzo la “excesiva demora” ya que estas empresas no habían percibido los pagos por trabajos realizados en el mes de noviembre y se encontraban, en la práctica, financiando con su capital el mantenimiento de las infraestructuras ferroviarias de vía estrecha, sin que nadie de la antigua FEVE o ADIF se hubiesen comprometido u ofrecido explicación alguna ni solución a corto plazo. Llamazares también advertía que estas empresas sufren las restricciones crediticias de los bancos y que con los retrasos se encontraban en un callejón sin salida de nuevos incumplimientos en sus respectivos pagos a otras empresas, nóminas de trabajadores, y para hacer frente a sus obligaciones con la Seguridad Social y Hacienda.

Llamazares denunció que la empresa pública ADIF estaba incumpliendo flagrantemente la Ley 15/2010 de 5 de julio de medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales que en su articulado establece que el plazo de pago será de 60 días a partir de 2013, plazo que no puede ampliarse por acuerdo de las partes. A juicio del diputado “los impagos de ADIF se hacen aún menos explicables para los empresarios asturianos que reclaman sus deudas si tenemos en cuenta que el equipo administrativo de la antigua FEVE se ha incorporado a ADIF, sin que ofreciesen información alguna del nuevo departamento en Madrid que gestiona los pagos”.

El Ministerio de Fomento asegura que el proceso de integración de las distintas actividades de FEVE en ADIF y RENFE Operadora es muy complejo ya que exige, en primer lugar, llevar a cabo la segregación de bienes, derechos y obligaciones de dicha entidad, así como también la de sus trabajadores, de acuerdo con su afectación al ámbito de la administración de infraestructuras o de la operación de transporte, y, en segundo lugar, ha sido necesario adaptar su funcionamiento a los sistemas de información y tratamiento de datos así como a los procedimientos internos de control de las dos entidades en que se integran. “Todas las obligaciones frente a terceros correspondientes a la red de ancho métrico que, de acuerdo con los procesos internos de autorización y ordenación de gastos y pagos de esta entidad han sido aprobadas y se han abonado a sus acreedores”, responde el Gobierno el día 3 de julio respecto a pagos que se deberían haber producido nueve meses antes.

Del mismo modo, asegura el Gobierno que “como consecuencia de los trabajos que se están realizando para la integración definitiva, en breve plazo de tiempo será posible equiparar los plazos de pago correspondientes al mantenimiento de la red métrica a los plazos de pago de los restantes proveedores de esta entidad”. “El Gobierno reconoce que a estas alturas del año los proveedores de FEVE sufren su integración en ADIF y tienen un trato diferenciado de los de RENFE”, concluye el diputado asturiano.