Hoy nace en Oviedo la Plataforma de Afectados por una Vivienda Digna

Hoy nace en Oviedo la Plataforma de Afectados por una Vivienda Digna

 

El colectivo demanda cambios en los requisitos de acceso a pisos sociales

 

Por Carmen Peláez/AM.-Están en tierra de nadie y quieren gritar su impotencia y su desamparo. Jóvenes, en muchos casos con cargas familiares, y víctimas del desempleo pero sin poder acceder a una vivienda digna por no pertenecer a alguno de los colectivos especiales que cuentan con la protección de las administraciones. “La vida ha cambiado, pero para los políticos sólo tenemos derecho a pagar” aseguran.

 

 “El acceso a la vivienda es sólo para marginados”, así lo resume Blanca. Ella es una de las portavoces de la Plataforma de Afectados por una Vivienda Digna que hoy celebra su primera asamblea abierta a las 7 de la tarde en la Biblioteca del Fontán en Oviedo y que esperan que  sea el germen de un movimiento social que les ampare y les de fuerza para conseguir un objetivo que creen justo: una vivienda digna.

Blanca, Elena y María son tres caras de una situación que se repite y sobre la que quieren llamar la atención de las autoridades. Ellas tienen soluciones pero quieren que se les escuche. El cambio de las condiciones de acceso a la vivienda social, de acuerdo con el cambio social que determina la crisis económica, es la primera de ellas. Y afirman que sólo depende de una decisión política que no llega. La crisis ha generado  una nueva realidad social que no está contemplada por la legislación ni por los parámetros que manejan los Servicios Sociales autonómicos y municipales.

 

Blanca, a sus 35 años y con dos hijos a su cargo, percibe 426 euros al mes de Salario Social tras quedarse en paro en la empresa de limpieza en la que trabajaba. “Yo he trabajado siempre y pagado mis impuestos, lo que siempre llamamos ‘normal’”, explica, “ahora tengo que vivir en una habitación con mis dos hijos y en casa de mi madre estamos las dos hermanas con nuestros hijos, siete personas en una vivienda pequeña”. Pide vivienda social en cada convocatoria que conoce pero son precisamente sus condiciones de normalidad socio familiar las que le impiden conseguirla. “No somos delincuentes, ni niños de la Guerra, ni tengo una vivienda en propiedad que se caiga o que se queme”, resume los requisitos fundamentales para obtener una vivienda de emergencia o social, “y por ello no se me permite ni siquiera estar en la bolsa de acceso”. Los Servicios Sociales informan desfavorablemente sus solicitudes de vivienda y los alquileres a los que pueden acceder superan su capacidad económica.

 

También 426 euros, que se le acabarán en septiembre, son los que impiden a Elena obtener una vivienda social para ella y sus dos hijos mellizos de 7 años. Elena está separada del padre de sus hijos y aunque éste le ayuda con su parte de gastos de los niños, “me da lo que puede, si él es mileurista”, no le salen las cuentas cuando abona los 440 euros que paga sólo de alquiler. Ella tiene un 15 por ciento de minusvalía que tampoco es suficiente para acceder a ayudas ni a las ofertas de empleo actuales que priman minusvalías superiores al 33 por ciento.

 

Ambas han contactado en estos días previos a la reunión de hoy con más de 60 familias de Oviedo en situaciones similares a la suya. Su previsión es que en Oviedo hay unas 1.000 viviendas sociales vacías, de las más de 20.000 que se calculan sin ocupar en toda la ciudad. “Sólo en este barrio, Ventanielles, hay muchas viviendas vacías a las que no nos dejan acceder y también en la Corredoria sabemos hay cientos de ellas vacías”, afirma con rotundidad tras su muestreo a pie de calle.

 

Petición al alcalde

 

Especialmente molestas se muestran con el apoyo municipal a sus reivindicaciones, “ayer nos entrevistamos con un concejal del PSOE, prejubilado de Hunosa, que tuvo la caradura de decirnos que él también lleva 19 años pidiendo una vivienda social!!!”, se indignan. Por ello, otra de sus demandas es ser recibidas por el alcalde de la ciudad, Agustín iglesias Caunedo, para explicarle la situación y “pedirle que traslade al Principado y a Vipasa la necesidad de cambiar los requisitos de acceso para que las familias de Oviedo, trabajadoras y pagadoras de impuestos pero que atravesamos una mala situación, podamos acceder a esas viviendas que están vacías”. Razonan que, en último caso, el alcalde debería expropiar estas viviendas vacías en el ámbito del municipio para atender a los ciudadanos de Oviedo.

 

Las jóvenes también denuncian la persecución a su iniciativa de reunirse y agrupar a familias en la misma situación, “hemos colocado 500 carteles y todos han sido retirados por la empresa de limpieza además de que fuimos identificadas por quién suponemos que era un policía de paisano, porque no se identificó y llegó en un coche BMW de alta gama”.  Una oposición que no comprenden “porque no vamos contra nadie, ni somos de ningún partido político, ni queremos nada más que la posibilidad de acceder a una vivienda digna para nuestras familias”, aclara María.

 

Ella, a sus 32 años, tiene trabajo de forma esporádica “a veces un día, a veces media jornada” en una empresa de limpieza. Con sus 426 euros de ayuda familiar optó a una vivienda de renta controlada que le concedieron en unas condiciones que ahora no puede afrontar, “pago 400 euros de alquiler y luego todos los servicios aparte porque el Principado aunque era su suelo le dio la gestión a una empresa catalana que cobra aparte por el agua, la luz, la calefacción y no atiende a razones”. En su misma situación se encuentran más familias, según su denuncia, “si renuncias a la vivienda por no poder pagarla, te dicen que no puedes solicitar otra en 5 años, estamos atrapados y creo que eso es una estafa por parte de esa empresa”. Sus números tampoco cuadran, “gano 426 euros y pago 400 euros de alquiler, 65 de agua cada mes, etc, etc, y tengo un niño de 4 meses…”.

 

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