Residentes de Enfermería Familiar y Comunitaria finalizan su periodo de formación en Salud Pública

Residentes de Enfermería Familiar y Comunitaria finalizan su periodo de formación en Salud Pública

 

·        Faustino Blanco recordó a las residentes que son pioneras en el desarrollo de una especialidad muy importante dentro de la Salud Pública

 

 

El consejero de Sanidad del Principado, Faustino Blanco, se ha reunido esta mañana con un grupo residentes de la especialidad de Enfermería  Familiar y Comunitaria que han trabajado durante los últimos meses en la Dirección General de Salud Pública para completar su formación como especialistas. Se trata de 18 diplomados universitarios en enfermería que integran la primera promoción de esta especialidad en España y que estuvieron rotando por diferentes secciones del departamento de Salud Pública para mejorar sus habilidades y competencias profesionales.

 

Faustino Blanco recordó a las residentes que son pioneras en el desarrollo de una especialidad muy importante dentro de la Salud Pública y comunitaria como lo fueron los facultativos de su promoción, la primera de médicos especialistas de Atención Primaria. Asimismo, les animó a buscar el reconocimiento social  para sus competencias profesionales.

 

Estos residentes han trabajado en diferentes proyectos de promoción de la salud, así como en programas comunitarios dedicados a la prevención del consumo de  drogas, la obesidad, el cuidado de la alimentación o la difusión de hábitos de vida saludables. También han trabajado en diferentes dispositivos asistenciales como los de la  Fundación Siloé o  Proyecto Hombre, entre otras, y han asistido al servicio de evaluación y programas bajo la tutoría de María del Carmen Royo y del jefe de servicio, Rafael Cofiño.

 

La Organización Mundial de la Salud considera que la enfermera especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria ha de contar con conocimientos profundos sobre la complejidad, tanto de las personas, familias y grupos como de las interacciones que se producen entre ellos. También ha de conocer la comunidad en la que ofrece servicios, los recursos disponibles, las diferentes maneras de interactuar entre sus miembros y estar “preparada para intervenir en órganos de salud pública, ya que ella puede identificar elementos en el barrio o en la comunidad que influencian de manera positiva o negativa en la salud de la familia y las personas que la componen, por lo que deberá ser una activa participante de la comunidad en lo que se refiere a programas de salud, incluyendo colegios locales, organizaciones no gubernamentales, grupos de la comunidad, culturales, sociales, religiosos, etc. elaborando una acción comunitaria como un elemento esencial de la Atención Primaria de Salud”, según la organización internacional.

 

Estos días ha finalizado también la rotación un grupo de médicos de familia de la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comuntaria de donde depende su programa formativo y la becaria estadounidense Elizabeth Hovel, una estudiante titulada en Biología que prepara su examen de ingreso en salud pública y que desde el pasado mes de enero ha estado formándose en Asturias.

 

Esta beca forma parte de un acuerdo de trabajo que la Consejería de Sanidad y la Universidad de Wisconsin pusieron en marcha en 2010, fecha en que se inició el desarrollo del Observatorio de Salud en Asturias en colaboración con el Instituto de Salud Poblacional de la citada universidad americana.

 

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