De donde el balonmano español nació en Laviana

De donde el balonmano español nació en Laviana

 

Por Carlos Cuesta Calleja/AM.-Sucedió en  la primavera de 1938 cuando la joven Purificación Zapico que vivía en Berlín introdujo en su villa natal la modalidad deportiva conocida como HandBall.

 

Con motivo del reciente campeonato del mundo de esta disciplina deportiva celebrado en Barcelona y con la corona de oro para nuestra selección masculina, la historia del balonmano español regresa  a sus orígenes para evocar a aquellos años complejos y oscuros, en plena contienda civil, donde un grupo de mujeres de Pola de Laviana se iniciaron en la práctica de un deporte nuevo denominado HandBall (Balón a mano). Y todo gracias al entusiasmo y amor por la práctica deportiva de Purificación Zapico Maroto, hija de un militar y diplomático lavianés destinado en la cancillería de Berlín.

 Purificación Zapico Maroto-Purina- llegó a Berlín de niña y solía acudir a  Pola de Laviana en vacaciones a visitar a sus abuelos y familiares. En la primavera de 1938, con veinte años, Purina se trajo un pequeño balón y animó a sus amigas utilizarlo en un nuevo juego llamado en HandBall. Era mover la pelota con la mano y su desarrollo era en la modalidad de campo grande con once deportistas, muy parecido a la estructura futbolística. Purina que conocía muy bien este deporte y su reglamento, orientó con rigor y estilo a sus amigas que poco a poco fueron adecuándose a la nueva disciplina llegada de Alemania. Los entrenamientos y partidos se realizaban en el complejo deportivo de Fontoria. En un principio  sólo había dos equipos locales que jugaban entre sí y se denominaban las Blancas y las Azules. Más adelante la influencia deportiva local alcanzó eco en todo el Valle del Nalón y del resto de Asturias formándose varios equipos que competían entre sí. Los partidos que se disputaban eran amistosos y se regían por el reglamento de la Federación Internacional.

  

Primer campeonato provincial

 

En la temporada de 1939/40 se organiza el primer campeonato provincial femenino con equipos de Oviedo, Gijón, Sama, Pola de Siero, Infiesto, El Entrego y Pola de Laviana. En este inicio liguero se alza con el campeonato el equipo lavianés. Este conjunto muy bien preparado y siguiendo los consejos y estrategias de Purina Zapico representó a Asturias en la fase nacional midiéndose a equipos de La Coruña, Álava, Lérida, Valencia, Córdoba, Ávila y Madrid. En su primera actuación-1942- el equipo de Laviana que representaba a la Sección Femenina Asturiana alcanzó la tercera plaza tras las jóvenes de Ávila y Madrid que fueron las ganadoras en este primer campeonato nacional de Balonmano celebrado en la Ciudad Universitaria de Madrid.

  En 1943 y frente a los mismos equipos de la temporada anterior, las lavianesas en una sobresaliente competición se alzaron con el campeonato de España tras vencer en la final al conjunto de Ávila. El partido se desarrolló en el campo madrileño de Las Delicias y este gran triunfo fue portada de todos los periódicos deportivos de la época y noticia radiofónica y grabado por el Nodo, el noticiero de obligado cumplimiento en los cines españoles antes cada película. El equipo asturiano estaba formado por Conchita Estrada, Luisa Álvarez(Capitana), Ludi Alonso, Maruja González, Pepita Estrada, Adela Álvarez, Pepita Martínez, María Luisa Cervilla, C.Herrero, Pachina Sáenz de Santamaría y Concepción García.

 Al año siguiente y con más equipos en liza el conjunto femenino lavianés logra de nuevo el campeonato de España. En esta ocasión representaba al SEU de Oviedo y venció en la final a las madrileñas en el Estadio de la Ciudad Universitaria. Más adelante en 1961 el equipo de Laviana obtiene nuevamente el campeonato de España en Alicante, pero esta vez en la modalidad de sala.

 

 

La gran labor de Purificación Zapico.

 

El deporte del balonmano nacional, tanto femenino como masculino, le debe mucho a Purificación Zapico Maroto por ser la introductora y pionera de esta disciplina en España. Purina llevó a cabo una intensa labor en el campo del balonmano con sus ideas, su forma de entender este deporte y por ese entusiasmo alegre y dinámico que contagiaba a sus pupilas. Las ideas avanzadas traídas de Berlín dejaron huella en las jóvenes de Laviana que aprovecharon esa circunstancia para dedicarse a fondo a un deporte nuevo y distinto a otros que tenían más arraigo en Asturias. Y en este sentido los contactos y relaciones de Purina con la Universidad Complutense de Madrid-Autoridades académicas y alumnas- fueron tan directos que se aprobó la práctica de este deporte en la Institución Académica y de ahí a la Escuela Militar de Toledo. En 1940 con el reglamento deportivo instaurado comienza a practicarse por diversas ciudades de España el balonmano masculino. Un deporte cargado de fuerza, intuición y disciplina que va paulatinamente calando entre la población hasta alcanzar lo que actualmente representa.

   Purina vive actualmente en Caracas y con su lucidez y ánimo-cuenta con 95 años-todavía se comunica con sus amigas y pupilas para contarles sus quehaceres cotidianos y apuntar que el balonmano sigue marcando su impronta y que hace 75 años lo que empezó siendo un juego adolescente se convirtió en una historia  deportiva sin parangón y preñada de éxitos. Lo mismo pensaba Luisa Álvarez, la legendaria capitana, en su Pola de Laviana natal mientras veía por la televisión la final del campeonato del Mundo donde España se alzó con el oro. Un recorrido intenso y evocaciones de viejas remembranzas el haber sido pioneras en España de un deporte que tiene por derecho propio carta de naturaleza. Una historia, la de estas heroínas lavianesas, con tintes de romanticismo deportivo.

                       

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