Blanco defiende la apuesta del Principado por una Sanidad pública frente a la privatización del PP

Blanco defiende la apuesta del Principado por una Sanidad pública frente a la privatización del PP

Intervención del Consejero de Sanidad, Faustino Blanco, ante la comisión de sanidad de la Junta General del Principado de Asturias

 

Texto íntegro:

 

 

Quiero destacar en primer lugar la importancia que tiene para mí comparecer ante esta comisión para explicar la incidencia real que esta huelga de los profesionales de la sanidad está teniendo en relación con el funcionamiento de los servicios y asistencia sanitaria.

 

Creo que en todo este largo tiempo de conflicto ha quedado bien clara la firme voluntad del Gobierno de buscar el diálogo y de explicar  -tanto a los colectivos profesionales de la sanidad, como a la ciudadanía- los motivos por los cuales hemos adoptado un modelo de ampliación de jornada donde prime el objetivo de mejora de la productividad sobre la alternativa, más sencilla de gestionar pero también más injusta, de reducción de salarios. Entendemos que los empleados públicos ya han padecido suficientes medidas de ese tipo en etapas recientes, la última, aplicada por el gobierno de Rajoy, que se materializará el próximo mes de diciembre con  la supresión de la paga extraordinaria.

 

Como ejemplo de este talante de información, diálogo y búsqueda de acuerdo, señorías, les recuerdo que el pasado 24 de septiembre, tuve la oportunidad de comparecer, a petición propia, ante esta misma comisión de Sanidad. Quise en aquel momento explicar las razones que justificaban el modelo de ampliación de la jornada laboral en el SESPA. Un modelo que se incardina en las obligadas y exigentes medidas de ajuste que se imponen en el ámbito de este órgano y en las disposiciones de la Ley de Presupuestos Generales del Estado 2/2012, de 29 de junio, en relación con el incremento de la jornada para todo el personal ligado al ámbito público, que pasa de las 35 horas a las 37,5 horas semanales, en cómputo anual.

 

En dicha comparecencia defendí la necesidad de buscar la eficiencia posible, para no intervenir limitando lo esencial del sistema, porque Asturias tiene un modelo propio para intervenir en una situación de crisis que consiste en identificar y eliminar ineficiencia interna para poder mantener el conjunto de los servicios, la cartera definida en base a las mejores evidencias y que estos servicios sigan siendo públicos.

 

Esto, señorías, como pueden ver significa preservar los elementos básicos del sistema sanitario público aunque, no lo ocultamos, también hemos querido con esta regulación afrontar una demanda creciente de la ciudadanía que es quien legitima nuestra existencia: la accesibilidad.

 

Puedo afirmar con rotundidad, señorías, que ni mi equipo ni yo mismo hemos escatimado esfuerzos en trasladar, con un talante constructivo y conciliador, las razones de las medidas concretas de aplicación del incremento de jornada que defendemos. Hemos mantenido también un diálogo continuo y queremos seguir manteniéndolo con las diferentes centrales sindicales.

 

Si me permiten, retomaré en otro momento del desarrollo de mi comparecencia, esta cuestión.

 

Se ha solicitado mi comparecencia ante esta comisión para que explique ante sus señorías cuál está siendo la incidencia de esta prolongada huelga en los servicios y asistencia sanitaria.

 

Creo que es preciso diferenciar, por un lado, el grado de incidencia que la huelga está teniendo en cuanto a seguimiento de la misma por los profesionales sanitarios y, por otro, el impacto que las sucesivas jornadas de huelga están teniendo en el sistema.

 

Respecto al primer aspecto: ¿qué grado de seguimiento está teniendo la huelga? La respuesta es que la huelga de los profesionales sanitarios está teniendo una incidencia entre media y baja o baja. Y eso es aplicable tanto en el paro convocado por el SIMPA para los médicos, como en el caso del conflicto paralelo de los sindicatos CC.OO, SAE SATSE y SICEPA.

 

Vayamos entonces al segundo aspecto, ¿cuál es el impacto que la huelga está produciendo en los servicios y asistencia sanitaria? Aquí, señorías, está la clave. Para exponer con mayor claridad cuál es ese impacto, quiero recordar, primeramente, que el conflicto que vive la Sanidad asturiana tiene dos momentos puntuales que han marcado el transcurso de la actividad sindical y de las negociaciones, ambos protagonizados por el SIMPA.

 

El primer momento reseñable fue la huelga convocada entre los días 8 y 15 de octubre, huelga de media jornada. Durante esta primera parte de la huelga, su seguimiento en atención primaria fue muy bajo, prácticamente nulo, al igual que el impacto asistencial. Quiero remarcar esto en lo que significa de responsabilidad y compromiso con los ciudadanos, aún entendiendo que existía un cierto nivel de malestar.

 

El segundo momento importante fueron los días de convocatoria a jornada completa entre el 24 y 29 de octubre. En esta segunda parte, el daño asistencial se trató de que fuera mayor, aunque la asistencia de atención primaria continuó sin sufrir apenas alteraciones.

 

En ese segundo periodo de huelga, el daño se intentó focalizar en la atención hospitalaria. A pesar del escaso seguimiento, que nunca superó los 372 facultativos (de los cuales más de un tercio fueron médicos residentes), sí produjo algunas distorsiones a considerar ya que el número de suspensiones, tanto de intervenciones programadas como de consultas y pruebas diagnósticas, ha sido mayor al esperado en relación al número de huelguistas.

 

Y les voy a decir las razones de esta distorsión, que las hubo. El mayor impacto responde claramente a la estrategia del Sindicato Médico que convoca la protesta, estrategia de sobra conocida por quienes pertenecemos al ámbito de la Sanidad. Para hacer frente a la misma el Servicio de Salud diseña unos servicios mínimos pensados para garantizar una buena atención sanitaria en un servicio tan esencial como es la sanidad y ante la previsión de una huelga que se prolongará en el tiempo.

 

Frente a estos mínimos, en una estrategia ya clásica del sector, se incluyeron prácticas sindicales muy reprochables por parte de la cúpula del SIMPA entre las que destacan:

 

  • Emisión de información directa a los pacientes para que no acudieran a las citas programadas, sin matizar la casuística presente en las agendas.

 

  • Permanente presión del comité de huelga sobre los médicos para que los servicios mínimos a atender se limitaran a la atención de las urgencias y que no se respetarán, por no aceptarlos, los mínimos establecidos, bien documentados y enmarcados en algo tan sensible como es la atención sanitaria.

 

  • Derivación de los pacientes desde las consultas ya programadas a los servicios de urgencias para intentar colapsar los mismos, con el riesgo que eso supone ante la presencia de posibles eventualidades de emergencia o actuaciones en cuadros de atención crítica.

 

Ante estas desafortunadas y arriesgadas actuaciones de los responsables sindicales, la Administración tuvo que adoptar las medidas necesarias de cara a minimizar sus consecuencias. En concreto, desde el comité técnico de seguimiento y soporte jurídico de la huelga organizado en los servicios centrales del SESPA, se fueron analizando los datos de seguimiento cuantitativo y cualitativo del conflicto y las incidencias asistenciales de todos los centros de las ocho áreas sanitarias.

 

Debo informarles, asimismo, de que a este punto de referencia llegaron también las denuncias de las gerencias que contenían hechos susceptibles de poder incoar actuaciones disciplinarias.

 

Con toda la información recibida, fruto de ese análisis, se han podido extraer algunas conclusiones sobre el nivel de impacto de la huelga, sobre las estrategias seguidas por la Administración y su eficacia, y sobre la necesidad de modificar la dirección de alguna de estas estrategias de garantía de un servicio esencial como es la sanidad.

 

Y esto, señorías, ha sido tenido en cuenta a la hora de elaborar la nueva resolución de servicios mínimos, dictada para la segunda convocatoria de huelga de facultativos. La voluntad que nos ha animado es contrarrestar y reducir durante el siguiente periodo de huelga las deficiencias que fueron analizadas sobre la anterior convocatoria:

 

 Estas han sido las deficiencias que se han detectado:

 

 1. EN LA ACTIVIDAD QUIRURGICA

 

 

Actividad Programada

 

  • Procurar que lo programando sea patología preferente en lista de espera, para intentar evitar las suspensiones por decisión unilateral de los facultativos, en aras de evitar errores de valoración en el momento de una posible suspensión.

 

  • Fijar las programaciones, sobre la base de lo anterior y el contenido de la resolución de servicios mínimos.

 

  • Reactivar el funcionamiento de las juntas quirúrgicas de los centros, el trabajo conjunto de las direcciones de hospitales, los servicios de atención al paciente, conjuntamente con los jefes de servicio para la programación de esa actividad quirúrgica.

 

Mínimos quirúrgicos

 

  • Los mínimos para actividad quirúrgica deben garantizar la realización de la actividad programada. Se evitan riesgos innecesarios y colapso en los servicios.

 

  • Velar por el estricto cumplimiento de lo programado por los profesionales designados para los servicios mínimos. Permitir, además, el desarrollo de la actividad asistencial y el efectivo derecho a desarrollar un trabajo normalizado de aquellos profesionales que no secunden la huelga.

 

  • Impedir que se produzca la participación indebida o poco ajustada del comité de huelga en la definición e interpretación de los servicios mínimos, usurpando funciones propias de la dirección. Respetar las funciones de los diferentes comités de huelga, que lo facilita la nueva redacción de la resolución de servicios mínimos claramente  pensada para evitar controversias.

 

  • Programar los mínimos fijados y la actividad quirúrgica, teniendo en cuenta que los MIR no pueden ser designados como personal en mínimos, de forma que evitemos las suspensiones.

 

Seguimiento de actividad

 

  • Se ha recordado a las áreas la necesidad de hacer un seguimiento, así como la posibilidad de modificar las pautas de actuación de la actividad programada en el caso de que se considere adecuado para evitar suspensiones.

 

 

2. EN LA ACTIVIDAD  DE CONSULTAS

 

 

  • La modificación de la resolución de servicios mínimos, más precisa en este ámbito, permite evitar, o al menos minimizar, el debate de los clínicos sobre lo qué es urgente y preferente en el caso de esta huelga prolongada, permitiendo así una más fácil actuación por parte de las direcciones de las áreas.

 

  • Se ha recordado a las gerencias de área la necesidad de evitar la anulación de las consultas vía telefónica por quienes no tienen esa competencia al margen de la organización sanitaria, así como detectar si se produce esa orden no autorizada de cancelar consultas por parte de servicios médicos sin conocimiento de los servicios de atención al paciente o de la dirección del centro.

 

3. EN LA ACTIVIDAD DE PRUEBAS DIAGNÓSTICAS

 

 

  • En este ámbito asistencial también se ha revisado la redacción de la resolución, de forma que quede más clara la actividad incluida en los servicios mínimos

 

  • Se ha explicitado que no es posible la desprogramación de determinadas pruebas que puedan provocar molestias a los pacientes.

 

Para adoptar esta nueva resolución de servicios mínimos, se han mantenido reuniones con los gerentes y con los directores de Asistencia Sanitaria y Salud Pública de las áreas sanitarias. En estas reuniones, también se profundizó en los criterios para la programación de la actividad durante todo el mes de noviembre, dado lo atípico de la convocatoria de huelga a días alternos, a fin de evitar que se incumplan las programaciones y se suspendan consultas, intervenciones y pruebas diagnósticas innecesariamente. Además se ha cuidado que la nueva redacción de servicios mínimos garantice la realización de la actividad planificada, que evite, en lo posible, interpretaciones ambiguas, en las que el sindicato médico basa buena parte de su acción sindical.

 

Hay que tener en cuenta que entramos en el segundo mes de huelga y algunos pacientes y procesos no atendidos necesitan ser tratados sin demora. Los cambios en los servicios mínimos para noviembre se han motivado suficientemente en la resolución por la que se aprueban.

 

La nueva resolución de servicios mínimos incorpora las primeras consultas en atención especializada, clarifica el tipo de pruebas diagnosticas a realizar, y detalla qué intervenciones quirúrgicas programadas han de llevarse a cabo (con carácter preferente o con prioridad uno y dos, la cirugía urgente diferida, la cirugía mayor que requiera preparación y la cirugía que necesite autotransfusión).

 

Señorías, no supone ningún problema para mí ni para mi equipo reconocer que, pese a nuestras medidas, el impacto que la huelga está teniendo sobre la atención a la población es mucho mayor que el deseable, por supuesto mucho menor que el que anuncia el sindicato médico en sus páginas que presenta cada consulta suspendida, cada intervención demorada y cada prueba diagnóstica aplazada como un triunfo a favor de sus reivindicaciones, sin importarles lo más mínimo cada persona, cada caso humano que hay detrás de cada suspensión. Curiosa contradicción al tratarse de personal facultativo…

 

A nosotros nos preocupa mucho, cada uno de ellos, y por eso regulamos con firmeza una situación en la que estamos obligados a conciliar el derecho a una atención sanitaria de calidad, con el derecho a la huelga que el SESPA viene respetando y respeta en todos los casos.

 

Nos preocupa mucho que se hayan suspendido que se hayan suspendido en algunos periodos más de un 20% de de las consultas y las pruebas diagnósticas y que se hayan llegado a suspender hasta un 40% de las intervenciones no urgentes.

 

Nos preocupa y mucho, señorías, la huelga y la actividad suspendida. No nos gusta nada que se deje a pacientes en las camillas a las puertas de los quirófanos y que la cúpula sindical del Simpa se jacte de ello. Creemos que esto dice muy poco a su favor. Por los pacientes, pero también por los profesionales, intentamos evitar por todos los medios, perfectamente legales que esto no ocurra. Pero, señorías nos preocupa mucho más el futuro del sistema sanitario público asturiano porque sabemos que lo que está en juego es, sobre todo, la pervivencia del sistema, de la única sanidad de calidad posible para la inmensa mayoría de la población.        

 

Últimas actuaciones realizadas por el ejecutivo autonómico

La tónica general de la Administración ha sido el mantenimiento de un intenso diálogo con las diferentes centrales sindicales en relación con la aplicación de la normativa sobre jornada laboral y se puede demostrar.

 

Desde que se inició el proceso de negociación en torno a la regulación de la jornada para el personal del Servicio de Salud, a mediados de agosto, se han producido 33 reuniones en total, 7 en el marco de las mesas formales de negociación y 26 con las organizaciones sindicales fuera de esas mesas.

 

1.      La posición del SIMPA ha sido inamovible en todo el proceso de conflicto. La plataforma reivindicativa de las dos convocatorias de huelga son literalmente idénticas, así como su último documento presentado.

 

2.      La posición de los sindicatos CC.OO, SAE SATSE y SICEPA ha sido también inamovible en todo este tiempo. Tampoco han cedido en sus posiciones de partida. Es más, han incorporado también un nuevo elemento de conflicto cuando se produce un acuerdo con el sindicato de la UGT, que es la exigencia de conversión del personal eventual en interino.

 

3.      La posición inicial de la Administración sanitaria de Asturias ha ido cambiando durante este tiempo de conflicto, atendiendo algunas de las peticiones de los representantes de los trabajadores:

  • Se han modificado los planteamientos, buscando una regulación que identificase mejor y reconociese las especiales circunstancias de algunos colectivos, como es el personal en turno rotatorio.

 

  • Se ha buscado un marco de dialogo profesional como herramienta para la gestión de la organización del trabajo en cada centro de trabajo.

 

  • En suma, se han ido incorporando progresivamente elementos de mejora sobre la propuesta inicial. A modo de ejemplo:

 

o       La ponderación de las noches pasó del 1,1 a un equivalente al 1,21 para 2013.

o       El punto 7 del acuerdo firmado con UGT especifica claramente que la aplicación de la jornada permite el establecimiento de diversos modelos organizativos, siempre que se entiendan que favorezcan la organización de áreas específicas de la organización sanitaria.

o       Se aumentan significativamente las jornadas de descanso del personal de turnos.

o       El trabajador podrá elegir la fecha de las nuevas jornadas de descanso generadas.

o       Se mantiene el empleo estructural.

o       Se prioriza el desarrollo de las especialidades de salud mental y comunitaria.

o       Se establece un fondo para formación de 60.000 euros anuales en gestión clínica, en cuidados y atención al usuario.

o       Se compromete el cumplimiento de la oferta de empleo ya convocada en la categoría de enfermería.

 

4.      La Administración ha tenido en todo este tiempo la intención de mantener un diálogo fluido con las organizaciones sindicales. Ha negociado en diversas circunstancias, incluidos periodos de huelga:

 

  • Durante el encierro de los sindicatos UGT, CC.OO, SAE SATSE y SICEPA se mantuvieron reuniones frecuentes con los encerrados.
  • Una vez finalizado el encierro se mantuvieron encuentros con ellos el 29, 30 y 31 de agosto. Y 3, 4m, 5, 6, 7 y 19 de septiembre.
  • Con el SIMPA se mantuvieron reuniones los días 19, 20, 23, 24, 26 y 27 de septiembre (se dispone de calendarios y órdenes del día).

 

5.      El pasado jueves, 8 de noviembre, el SESPA convocó a mesa de negociación al sindicato médico, presentando la hoja de ruta previamente conocida por la central, en la que se expresan claramente los cambios de posición de la Administración desde el inicio hasta ahora.

 

 

Esa es la realidad de la negociación hasta ahora mantenida, evidentemente dentro de los estrechos márgenes que impone los compromisos de estricto cumplimiento del techo de déficit y del PEF que nos permiten, aunque siempre sobre la base de no reducir los salarios, el empleo estructural o privatizar elemento alguno del sistema sanitario público, filosofía fundamental de todas nuestras propuestas.

 

Este modelo de Asturias por la sostenibilidad del sistema al que me refería antes nos diferencia bien de lo que se hace en otras comunidades. Y eso que en todas ellas se pueden identificar medidas semejantes a las planteadas en Asturias aunque hay un factor que, palabrería al margen, apenas se identifica fuera de nuestra comunidad: el verdadero compromiso con el modelo de servicio público.

 

Nosotros no queremos salvar lo público privatizando la sanidad, no queremos defender la sanidad pública abriendo la puerta de par en par a la falta de equidad; nosotros no abogamos por lo público engordando las cuentas de resultados de clínicas privadas, no defendemos un sistema público bonsái, constreñido a las mañanas, sin servicios de urgencias, con profesionales agotados, dejando los avances tecnológicos y la investigación en manos privadas. No queremos una atención primaria de salud regulada por los criterios del mercado, que sea una barra libre para todo tipo de pruebas diagnósticas y consultas, no queremos pacientes de primera y de segunda…      

 

En esta línea, creo que es preciso recordar aquí precisamente lo que hemos hecho, para que se pueda entender todo el contexto del conflicto que está viviendo y sintiendo el servicio de salud y el conjunto de la sociedad asturiana.

 

  • Hemos mantenido, pues no lo consideramos en este momento una prioridad,  retribuciones del personal, ni de conceptos salariales básico, ni tampoco de los complementarios o extraordinarios.

 

  • Mantenemos en manos públicas la gestión los servicios sanitarios y así seguirá siendo en el futuro.

 

  • Deseamos mantener la cartera de servicios ofertada a la población asturiana.

 

  • Gestionamos la prestación farmacológica en base a la evidencia y con un uso adecuado del medicamento, no con medidas que introducen desigualdad como el euro por receta.

 

  • Defendemos la actual cartera de servicios básica del Sistema Nacional de Salud sin más copagos y sin eliminar prestaciones.

 

  • Mantenemos abiertos todos los servicios asistenciales, todos los quirófanos, toda la red y así seguirá siendo.

 

Podría ampliar una lista interminable de medidas que en otras comunidades autónomas se han tomado o se proponen tomar, y también como hay comunidades autónomas que han decidido retrasar la aplicación de la jornada para el inicio del 2013, con la intención de evitar conflictos en el corto plazo, pero tienen a sectores de proveedores o al sector farmacéutico en una situación límite.

 

También podemos relacionar qué comunidades autónomas han tomado medidas similares e incluso idénticas a las que aquí se han tomado en materia de jornada.

 

Las medidas que hemos diseñado para la negociación son las necesarias para garantizar la sostenibilidad del Servicio de Salud del Principado de Asturias, además de cumplir con los imperativos que marca la legislación estatal y el cumplimiento del escenario presupuestario (PEF).

 

Hemos establecido marcos de dialogo con los sindicatos para encontrar soluciones conjuntas, pero también ejercemos nuestra responsabilidad ante la sociedad en el mantenimiento de lo que fue uno de los mayores logros desde el restablecimiento de la democracia, un sistema sanitario universal, gratuito, equitativo y accesible para todas y todos los asturianos.

 

A ellos finalmente me dirijo, pero también al conjunto del colectivo profesional de la sanidad, pues tenemos que avanzar en el diálogo y el acuerdo, en el horizonte de un  programa de legislatura que pueden consultar en nuestra página web, donde les proponemos un recorrido amplio de diálogo profesional y cooperación para alcanzar los objetivos marcados.

 

Dejar un comentario

captcha