El Instituto de Obesidad alerta sobre los malos hábitos alimentarios en el trabajo

El Instituto de Obesidad alerta sobre los malos hábitos alimentarios en el trabajo

Uno de cada tres trabajadores renuncia a su tiempo de almuerzo comiendo mientras trabaja
 
 
Pocos temas han suscitado tanto interés en la opinión pública durante los últimos años como el continuo incremento de la obesidad y el sobrepeso, con los subtemas que se derivan del problema, sobre todo en lo que a nutrición equilibrada y práctica de actividades deportivas se refiere. Así, durante los últimos años, España ha rebasado la frontera del 60% en lo que a población con sobrepeso se refiere, cifra que lo sitúa a la cabeza de Europa y que invita a reflexionar sobre los motivos que conducen hasta ella. En este sentido, habría que atender a la variación de los hábitos alimentarios y a la apuesta por un estilo de vida cada vez más sedentario.
 
Así, según la última encuesta realizada por la red profesional Monster, uno de cada tres trabajadores renuncia a su tiempo de almuerzo, comiendo mientras trabaja y no descansando al mediodía. Además, de entre los que sí que paran para comer, casi uno de cada cinco (18%) sólo lo hace durante 15 minutos y cerca de un tercio (34%) desconecta al menos entre 30 y 45 minutos, mientras que sólo el 18% dedica una hora completa al almuerzo.
 
En este contexto, desde el Instituto de Obesidad se recuerda la necesidad de mantener unos hábitos de vida saludables que pasan, fundamentalmente, por una adecuada alimentación y por la práctica de una correcta actividad física. Así, el Instituto apuesta por dietas equilibradas que contengan todos los alimentos necesarios para conseguir un estado nutricional óptimo. Para ello será necesario aportar una cantidad de nutrientes energéticos suficientes para llevar a cabo los procesos metabólicos y de trabajo físico necesarios.
 
En este sentido, el desayuno resulta uno de los pilares básicos de una nutrición equilibrada, siendo necesario que incorpore frutas frescas, lácteos y farináceos de calidad. Asimismo, el resto de comidas del día deberán recoger, en su justa medida, los grupos alimentarios óptimos, entre los que se incluyen lácteos, verduras, pescado, carnes, legumbres, cereales, frutos secos, sal y dulces. En total, pueden delimitarse seis clases principales de nutrientes que el cuerpo necesita: carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y agua, resultando importante consumir, a diario, los seis para construir y mantener una función corporal saludable.
 
Desde el Instituto de Obesidad se ofrece información y asesoramiento, a todos aquellos que lo deseen, para la consecución de una dieta equilibrada e individualizada seguida en todo momento por un especialista que, a su vez, delimitará el proceso oportuno en lo que a hábitos saludables y práctica de ejercicios físicos se refiere. En esta línea, el Instituto recuerda que muchas enfermedades comunes pueden ser prevenidas o aliviadas con una buena nutrición y una adecuada práctica deportiva.
 
  FOTO: SRT

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