Fallados los XIII Premios Mujer Concejo de Llanes

Fallados los XIII Premios Mujer Concejo de Llanes

El antiguo salón de sesiones del Ayuntamiento llanisco acogió esta mañana la reunión del jurado encargado de fallar la decimotercera edición del Premio Mujer Concejo de Llanes.

 

Finalmente acordaron conceder tres distinciones:

 

-Aurina Con Concha*

 

-Ángeles Toyos Sánchez*

 

-Rosa García Sordo*

 

 

El Ayuntamiento de Llanes hará entrega de los premios “Mujer Concejo de Llanes 2012” el próximo jueves 8 de marzo, a partir de las 19.00 horas, en un acto que servirá para inaugurar el nuevo edificio de la Escuela de Música Tradicional, construido en la zona de La Encarnación, en Llanes.

 

Con estos galardones se distingue a aquellas mujeres del municipio que a lo largo de su trayectoria personal, profesional y humana hayan destacado por una serie de valores constantes.

 

La entrega se enmarca en la celebración del Día Internacional de la Mujer en el municipio, que comienza este martes en Nueva, con la proyección a las 17.30 horas en la Casa de Cultura del largometraje “Las Mujeres de verdad tienen curvas”, de Patricia Cardoso; y una merienda a continuación en el Centro Social ofrecida por  la Asociación de Mayores de Nueva.

 

El jueves por la mañana recepción en el Ayuntamiento  de Llanes a las galardonas con el Premio Mujer Concejo 2012 y por la tarde la entrega de las distinciones.

 

El viernes, 9 de marzo, presentación en la Casa de Cultura de Llanes, a las 20.00 horas, del documental “Historia de una casualidad” de Alberto Pardo, en el que Covadonga González Santos (Premio Mujer Concejo de Llanes 2011) relata algunos episodios de su infancia con una tención especial para una serie de coincidencias que desembocaron en una gran casualidad final que fue decisiva para orientar el destino de su vida.

*Aurina Con Concha

 

Mª Aurina Con Concha (Mestas de Ardisana 1939). El Bar Restaurante Casa Xico fue fundado en 1904 por los abuelos de Aurina. Vivió siempre en Mestas, donde se casó con Juan Manuel Pontigo. Además de ayudar en el negocio familiar, atendía el ganado y cosechaba habas de fabada, verdinas, cebollas, maíz…

 

“Cuidó de todos sus familiares, que fallecieron muy mayores. Primero los abuelos, fundadores de Casa Xico. El abuelo Xico con 101 años, que además  estaba ciego. Después los padres, Julio a los 95 años y María Josefa con 99, a los que siempre atendió dedicación y cariño.

 

Y si la vida había sido complicada para Aurina, aún le quedaba el mayor golpe, la muerte de su hija Marisina, de cáncer, a los 42 años.

 

Así fue, a grandes rasgos, la vida de Aurina. Una vida llena de trabajo, lucha, sacrificio y sufrimiento. En todo momento al frente del negocio familiar y luchando para sacar adelante a su familia. A pesar las circunstancias adversas exhibiendo siempre un carácter afable y cordial.

 

Aurina ha demostrado a lo largo de toda su vida una incuestionable condición de mujer trabajadora, tanto a nivel profesional como personal en el ámbito familiar.”

 

 

*Ángeles Toyos Sánchez

 

Nacida en Villanueva de Pría (1939), menor de ocho hermanos, en un contexto de posguerra, lleno de penumbras y necesidades.

 

“Pasó su niñez ayudando en las tareas de casa, y enseguida se colocó como ayudante de cocina en la Residencia de Veraneantes de la playa de Ribadesella.

 

Posteriormente trabajó como interna durante más de una década con diferentes familias de Oviedo, Murcia y Logroño, ejerciendo las labores del hogar y cuidando de los niños.

 

Después de permanecer años alejada de su pueblo natal, regresa para encargarse de su madre ya anciana y de sus sobrinos, compaginando estas tareas con el trabajo de empleada en un bar y casa de hospedaje, y trabajando posteriormente en la casa de la doctora Concha Rey.

 

Tras jubilarse se involucró junto con su sobrina en la acogida de niños saharauis, labor que realiza cada verano desde hace años. Colabora además en la puesta en marcha de proyectos de ayuda al Sahara, y participa en misiones solidarias, visitando y permaneciendo en los campamentos de refugiados saharauis que se encuentran en precarias condiciones de vida.”

*Rosa García Sordo

 

Nació en Porrúa (1915) en el seno de una familia humilde, fue la mayor de cinco hermanos. Se ocupó durante su infancia de las labores típicas de una casa de labranza de la época.

 

“Tras la marcha de su padre a Cuba, Rosa tuvo que ayudar a su madre para conseguir que la familia subsistiera, trabajando tanto en el campo como en las labores de la casa.

 

Posteriormente estuvo sirviendo unos años en una casa de Llanes. Cuando estalló la Guerra Civil se casó con un marino mercante y se marcharon a vivir a Gijón. Allí trabajó en una peletería para poder sacar adelante a sus tres hijos, ante las largas ausencias de su marido.

 

Tras la jubilación de su esposo, se trasladan a vivir a Celorio. Su marido muere al poco tiempo y, sacando fuerzas para seguir adelante, comienza a trabajar en Llanes al cuidado de una señora mayor, labor que ha desempeñado hasta hace poco tiempo.

 

Actualmente, a sus 96 años, se ocupa de su hija pequeña, que está enferma, y de su nieta, con la misma fuerza y vitalidad que la ha caracterizado siempre.”

 

 

 

 

 

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