Oviedo desde una silla de ruedas.

Oviedo desde una silla de ruedas.

 Foto: Ana Santos.

 

Oviedo, ciudad accesible e inclusiva

 

Durante estos 3 últimos días he recorrido Oviedo en silla de ruedas acompañada de otros 10 bloggers de diferentes ciudades españolas y con muchos kilómetros y lugares visitados en su mochila. Un evento organizado por el Ayuntamiento de Oviedo y Miguel Nonay de Viajeros Sin Límite, que también estuvieron todo el rato con nosotros subidos a la silla (Miguel, porque es cojo, por lo que era nuestro experto en la materia, aconsejándonos en muchas ocasiones sobre cómo hacer para que el manejo de la silla fuera más sencillo, y el concejal de Urbanismo y Turismo José Ramón Pando porque quiso vivirlo por si mismo y no sólo que se lo contaráramos).

 

Oviedo es la ciudad que me ha visto nacer y cuyas calles he recorrido miles de veces, pero este fin de semana se presentó ante mi con otros ojos y, puedo decir, que he descubierto una ciudad nueva.

 

Cuando te sientas en una silla de ruedas el mundo cambia a tu alrededor: aparecen cuestas donde siempre fue llano, bordillos y pasos imposibles donde nunca los habías apreciado, y rampas que parecen imposibles.  Y hay momentos para la desesperación (“no voy a poder con esta cuesta”), solidaridad (esa mano amiga que te echa un cable cuando lo necesitabas) y diversión.

  

Mi satisfacción por todo lo vivido este fin de semana, de demostrar y comprobar que Oviedo es una ciudad accesible, su gente es encantadora y siempre dispuesta a que el viajero se encuentre a gusto, la gastronomía exquisita y abundante (tanto en variedad como en cantidad) y que si lo disfrutas con amigos no tiene límites.

 

 

 

Las personas marcan la diferencia

 

Este es un concepto que todos los que vivimos esta experiencia compartimos.  Las personas son las que deciden si un territorio es accesible o no.

 

La mayoría de los locales de la ciudad están adaptados.  Las mayores barreras las encontramos en el casco antiguo, por la singularidad de sus edificios, pero con ayuda son salvables. Muchas veces no se trata de que el local esté adaptado totalmente sino de que su gente, sus empleados, tengan voluntad de que sea “territorio inclusivo”, como demostraron en El Bodegón de Teatinos por ejemplo,  y te ayudan a superar ese escalón que desde la silla es como una escarpada montaña con una rampa móvil, mueven ese mueble para que puedas acceder al aseo con más amplitud (aseos de hombre o mujer, no hay un tercer sexo) y te hacen sentir uno más. 

 

También la mentalidad del viajero es importante.  Si una persona desea conseguir algo, no importa qué capacidad tenga, sino que empeño ponga en ello.  Para mi, el ejemplo más claro de esto fue que decidimos visitar Santa María del Naranco, pero no sólo por fuera ya que es un monumento inaccesible totalmente para una persona con movilidad reducida… mejor dicho, lo era, porque nosotros nos empeñamos y lo conseguimos.  Era una oportunidad para mis compañeros de viaje que no eran de aquí disfrutar de este monumento único en el mundo así que nos saltamos el programa durante un momento y nos bajamos de la silla de ruedas… todos menos Miguel.  Pero Miguel no dejó de visitar Santa María del Naranco, entre 4 cogieron a Miguel y a su silla y le bajaron, le subieron, le bajaron, le subieron… y Miguel disfrutó de Santa María como cualquier turista que venga a ver esta belleza del prerrománico asturiano.  Éramos un grupo y a donde fuimos fuimos todos.

 

Los organismos públicos, sus representantes, sus trabajadores, las personas que tienen la tarea de hacer su ciudad un lugar para vivir todos también pueden hacer mucho, como ha demostrado Oviedo, que tras años de sensibilización ha logrado el reconocimiento de Ciudad Inclusiva que concede Viajeros Sin Límite.  Su concejal, José Ramón Pando, y el inestimable Eugenio Corpas, trabajan por mejorar la ciudad aún más y que todo el que aquí resida o la visite se encuentre a gusto… y que la puedan disfrutar todos!

 

 

Prerromanico asturiano accesible con ayuda

 

 

Momentos entrañables

 

Momentos entrañables, para mi, serán siempre, además de los contados y esa unión de grupo que logró que grandes barreras no existieran:

 

-  El showcooking de Sergio Rama, que nos enganchó a todos con su alegría y nos enseñó que la cocina es cuestión de vista, olfato y sonidos.

  • -  La tarde del sábado vivida en el spa Villa Termal de Las Caldas, donde pudimos disfrutar de todas las instalaciones juntos sin ninguna dificultad.
  • -  La comida en Casa Amparo donde los camareros siempre te tratan de forma exquisita (tanto como su comida) y con José Luis, su propietario, que puso la guinda al traernos una regleta donde poder recargar las baterías (imprescindible en un viaje de bloggers-tuiteros).  Por cierto… tiene wifi ;-)

 

Mención especial para todos mis compañeros, que hicieron posible lo imposible y que en todo momento hubo un ambiente excepcional, con una gran conexión entre todos.

 

Os recomiendo que paséis por sus blogs, sin duda los encontraréis interesantes:

 

Miguel Nonay                                      http://www.asaltodemata.com/ 

Rafa Pérez                                          http://elfotografoviajero.com/

Ana Santos                                         http://www.anasantos.es/                    

Luis Jaime Gómez                               http://www.gastrosfera.com/                           

Marina Chueca                                    http://www.viajerossinlimite.com/

Natalia Zapatero                                  http://www.turiskopio.com/

Roberto Poza y Maribel Navascués       http://www.guisanteverdeproject.com/

Haritz   Rodríguez                                http://tokitan.tv/

Rebeca Rodríguez                               http://debocados.com/

Juan Otero                                          http://juanotero.es/

 

 

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