Cuando uno acumula años y vivencias, las referencias al pasado vienen en cualquier momento y eso me ha ocurrido a mí otro día al contemplar un viejo y cuidado aparato de Radio, del año 1952, marca Nora Egmont 53. Desconocía que hubiera aparatos de radio de válvulas que se llamasen así, como también ignoraba que existiera una princesa , muy cercana y muy natural, preocupada por los avatares del presente y de nombre Nora de Liechtenstein, viuda del Marqués de Mariño, nacida en Zurit(Suiza) en el año 1.950. Siempre que aparece la palabra “Nora”, surge el nombre “río” y me hace evocar a muchas personas que han hecho del Nora su defensa, su canto, su prosa, su poema, y entre estas tengo que citar al impulsor y creador del Grupo Musical “Xentiquina”, Don Ignacio Fonseca, que en sus artículos y más aún en el Pregón de Fiestas del Carmín, hizo del Nora la idea central de su argumentario, su loa, su alabanza; a Don Joaquín Vigil “El Guaxu”, Hijo Predilecto de Siero y uno de los mejores cronistas de Siero como se refleja en su libro “Aquellos tiempos”, cuya lectura recomiendo , pues es fiel reflejo del personaje, una prosa fresca, transparente, cantarina, directa y enamorada; al poeta Rufino Campal , que lleva el Nora y a su Pola de Siero en cada verso que escribe, con la sana pretensión de inmortalizarlos y sirvan como prueba estos versos que dicen: “Caminos por las orillas de mi río Nora, amados sueños de luz, entre palpitar de sombras, viejos álamos inclinados en reverencia generosa, un tiempo dichoso y lleno de ilusiones”,al cronista de Siero don Juan Domínguez Carazo, Presidente del Club Kayak de piragüismo , impulsor de este deporte y celoso protector del Nora, o al querido y añorado maestro y poeta Don Cándido Sánchez Gutiérrez que en su bello poema “La molinera del Nora”, canta la tristeza de la molinera porque le han robado el corazón.
Afortunadamente el Nora y sus gentes siendo noticia, “no les han robado el corazón” y por motivos muy positivos y es que sus sendas tanto en Pola como en Lugones son de los espacios de ocio más transitados y apreciados , aunque esto no es óbice para que se potencie y mejore en todo lo que sea necesario. No son lejanos los tiempos en que el Nora era la piscina natural y donde uno se iniciaban en la natación, ya en la “playina”, pozo de poca profundidad , para iniciados, o en el “pozón “ para los más expertos, con estupendas caídas y lanzamientos a sus profundidades, y parece ser que ambos procedimientos y técnicas se dieron en la Pola y en Lugones, en el río Noreña.
Ahora que preocupa la disminución de hielo en la Antártida y que tanto se habla de medioambiente, de limpieza de la atmósfera es el momento de limpiar íntegramente nuestros ríos, nuestro Nora, y de solucionar las inundaciones que anegan zonas de nuestro concejo siempre que llega la época de lluvias. Y todo ello por diferentes motivos, primero y principalmente por la seguridad de los vecinos afectados, también porque puede ser una fuente de recursos importante que no se deben desdeñar, y más ahora que el sector servicios y concretamente el turismo está alcanzado unas cuotas de mercado importantes, pues somos una Comarca céntrica, de unos 323 km cuadrados y con una población fija de más de 70.000 vecinos. Un vergel de esta extensión con sus aguas limpias y aptas no es fácil de encontrar. A todo ello hemos de añadir que desde la Alcaldía de Siero se ha comunicado la decisión de ejecutar los avales de 2,4 millones de euros para ejecutar el parque público de Paredes. Espero y deseo que la solución tomada llegue a buen puerto, y lamento que no se hubiera ejecutado cuando se autorizó la inauguración del Centro, en abril de 2001, como era compromiso firmado por las partes.
Ahora que el invierno parece irse discretamente, el río Nora pide nuestra ayuda y hace suyos esos expresivos versos de Don Cándido Sánchez Gutiérrez que dicen:
“Río dormido
¡despierta!
que hoy tus riberas de ensueño
dormidas parecen muertas.”