¡Contentu me tienen nuestros munícipes a lo largo y ancho del Principado! Hace unas semanas, el Ejecutivo hizo un ruego a los ayuntamientos asturianos para que respaldasen la petición para que la otra bebida patria --en Asturias también tenemos excelentes vinos hace siglos-- sea nominada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco declarando la sidra bebida oficial en sus respectivos concejos.

Pues resulta que, hasta el momento y que me conste, sólo TRES, Laviana, Sariagu y Villaviciosa se tomaron la molestia --que si están de acuerdo los portavoces ye firmar un papelín--, amás de Nava, que apoya la candidatura pero hizo un extraño y no aprobó lo de bebida oficial.

¡Señores! Cuando la patria está en juego no debe de triunfar la pereza, y mucho menos el partidismo disgregador. Convoquen un pleno extraordinario, métanlo en el primero que tengan, acuérdenlo en Comisión, en reunión de Gobierno, en el chigre frente al consistorio, en casa de la Bernarda. Y envíenlo por correo electrónico, por loro mensajero, por la burra del lecheru, en la moto del cura párroco, en altobús o por telequinesia.

¿Qué pensarán en la UNESCO si pasamos el día diciendo que la sidra ye nuesa y aluego tardamos un añu en aprobar una declaración de bebida oficial? Pues eso, que no tenemos remediu.

Así que ¡ándenle, ándenle! Menos platu y más zapatu.