Caso Bárcenas: ¿La mayor operación de imagen de la democracia?

Esta madrugada recibí una insistente llamada de un número extraño. Sospechando, en principio, que se tratase de un error o un número transoceánico despistado, volví a tratar de conciliar el sueño, fugado a no sé dónde durante la relectura de una novela de Raymond Chandler. Al poco, el teléfono volvió a insistir. Me incorporé y ví qie caían algunas gotas contra el cristal. Brrr! otra noche de perros. La luz verde pantano de noche de la pantalla de cristal líquido seguía refulgiendo intermitentemente. Tanta insistencia me preocupaba. ¿Mi contacto en Miami? ¿Harold, mi amigo de la Policía Metropolitana londinense? ¿Vladimir, en Moscú? ¿El coronel ....de 'La Casa'? Harto de la llamadita pulsé el botón de escuchar. ¿Diga? Una voz susurrante fue directa al grano. ¿Quiere saber la verdad sobre la operación Bárcenas? Sí, claro, dije. Pero...¿Quién llama? "Eso no viene al caso. Le estoy agradecido porque una vez hizo un favor a una persona que me es querida y puedo compensarlo con una exclusiva que le sorpenderá. ¿Le interesa?" Claro --dije un poco mosca--, dígame" "Por teléfono no. Ahora queda todo grabado y, si quieren pueden recuperar la llamada incluso meses después." Y, ¿qué hacemos? "¿Tiene coche? Claro, hombre..

"Vaya hasta San Pedro de Nora y, al llegar, apague y encienda los faros cinco veces. Asegúrese de que sean cinco. Luego apague los faros, salga del coche y espere junto a la entrada principal".

 

Me pregunté si era una pesadilla nocturna, pero no. Al pie de la cama mi perro roncaba indecentemente con las patas levantadas y la bolsa al aire. El cabrón ni se molestó en fingir interés por la llamada. El cebo, desde luego, era tentador. La última exclusiva que se publicó en Asturias debió de ser en tiempos de Asturias Diario, o antes. Así que...

Les ahorro el viajecito con una noche inclemente. Al cabo, con una potente linterna led en un bolsillo y un "aliviapenas" en el otro, bajé con la trinchera de corte militar bien abrochada y me dirigí hacia el pórtico del templo.

"No se de la vuelta. Será mejor así. Escuche y después vuelva al coche y a su casa".

Y me contó, yo no lo creo, que todo el asunto del caso Bárcenas, la contabilidad en B presuntamente del PP, los sobres y la lira en verso con que nos jalean estos días no es sino una inteligentísma operación de imagen para fortaleces al PP y al Gobierno en sus horas más bajas, cargándose de paso al principal periódico del país, afin al principal partido de la oposición. Al parecer, siempre según mi anónimo informante, la trama, digna de las escuelas soviéticas de enmascaramiento (maskirova), fue urdida por un genio canadiense de la imagen y el control de masas junto con un exmiembro del directorio de 'La Casa'. El guión es de una simplicidad brillante en sí misma. Se trataba de colarle al principal diario español unos documentos muy bien elaborados, por un experto del Mosad, ya jubilado, de origen sefardí que vovió recientemente a España, dejar que se montase toda a la escandalera mediática y que la sociedad llegase al climax del rechazo, demostrar después, ya en la fase de bajón de la ira ciudadana, que era todo mentira y volver de golpe las lanzas en cañas a favor de Rajoy y en contra de la prensa y el PSOE. ¿No es genial? ¿Les gusta? Pues no sé si me lo contaron o lo soñé, pero lleva toda la pinta de convertirse en realidad.

 

¡Hala! Pa que vean que, además de caminar, pìenso. Y hablando de pienso, voy a comer.

 

Salú2



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