La capacidad de invadir ambientes montañosos es uno de los factores principales que explican la gran diversidad de especies en un conjunto de anfibios tropicales, según una investigación liderada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El estudio ha analizado los elementos que favorecen la especiación entre los diferentes grupos y subgrupos del conjunto de anfibios neotropicales más grande del mundo, las ranas del grupo Terrarana. Los resultados han detectado una serie de factores capaces de predecir hasta el 65% de la diversidad de los grupos.
Los anfibios de Terrarana, que se extienden desde el sur de Estados Unidos hasta Sudamérica, poseen hasta unas 900 especies diferentes divididas en 26 grupos y subgrupos, y representa una sexta parte de las ranas del mundo. Estas especies se caracterizan, además, por su desarrollo directo ya que alcanzan el estado adulto sin pasar por una fase acuática.
“La biodiversidad en ambientes tropicales es una de las más importantes del planeta, pero se sabe muy poco sobre los factores que promueven la especiación dentro del propio ambiente”, cuenta el investigador del CSIC en la Estación Biológica de Doñana, Alejandro González, que ha participado en el estudio. Y añade: “Por ello, hemos analizado elementos extrínsecos a estos organismos, como los factores ambientales; y elementos intrínsecos, como la capacidad de colonizar montañas y el tamaño corporal, para determinar por qué algunos grupos y subgrupos de Terrarana son mucho más diversos que otros”. La diferencia de especies entre dichos grupos y subgrupos oscila entre una y 380 especies.
González explica que “la capacidad para adaptarse a ambientes montañosos es un importante factor de influencia debido a la gran variedad de nichos ecológicos que se dan en estos entornos, lo que favorece la especiación”. Otra variable de importancia en la especiación de estos anfibios radica en la vascularización de la piel ventral. No obstante, “aún no se sabe cuál es la ventaja específica que aporta esta característica con respecto a los que no la poseen”, explica el investigador del CSIC.
Asimismo, el análisis también sugiere que los grupos de mayor tamaño tienden a una mayor especiación, aunque González destaca que este factor “tiene menos peso en los resultados”. El beneficio de un mayor tamaño corporal podría derivar de una menor evaporación del agua a través de la piel o en una mayor capacidad de mantener la temperatura corporal.
Sorpresas adaptativas
Aunque el objetivo del presente estudio, publicado en la revista Journal of Evolutionary Biology, es detectar los factores de influencia en la especiación, González explica que algunas variables que se presuponían muy influyentes han resultado no serlo. Una de ellas es la antigüedad del grupo. Según los resultados, los grupos más antiguos, de los que se espera una mayor variedad de especies debido a que han tenido más tiempo para diversificarse no superaron en número de especies a otros grupos más jóvenes. De la misma forma, tampoco se detectó una mayor variedad entre aquellos con mayor distribución espacial.
El trabajo, en el que han participado investigadores de la Universidad de Uppsala (Suecia) y de la Universidad de los Andes (Colombia), supone un paso más en la “comprensión de la existencia de los grandes nichos de biodiversidad que albergan las áreas tropicales”, concluye el investigador del CSIC