Oviedo.- El servicio de intérpretes de lengua de signos española que presta FESOPRAS, Federación de Personas Sordas del Principado de Asturias, ha prestado 31.958 servicios en toda la región en los últimos 12 años en ámbitos como el administrativo, sanitario, jurídico, policial, formativo, laboral… si bien el servicio lleva funcionando desde el año 1994.

Además, un tres por ciento de las llamadas que recibe el servicio de videointerpretación a distancia para personas sordas SVIsual, provien de usuarias y usurios sordos de esta Comunidad. Un servicio on-line pionero en España respaldado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que ofrece la Red Estatal de Servicios de intérpretes de lengua de signos del movimiento asociativo de la CNSE (Confederación Estatal de Personas Sordas), de la cual forma parte FESOPRAS.

Desde su implantación en 2009, SVIsual ha superado las 293.000 llamadas recibidas, datos que avalan que el servicio de intérpretes de lengua de signos es fundamental para suprimir las barreras de comunicación que las personas sordas encuentran en su vida diaria y lograr la igualdad de oportunidades con el resto de ciudadanos.

En este sentido, FESOPRAS recuerda al Gobierno del Principado de Asturias y al conjunto de entidades púbicas y privadas de la región, que es tan importante garantizar el acceso de las personas sordas asturianas a este servicio, como asegurar que éste se presta conforme a criterios de excelencia y calidad. “Velar por el buen uso de la lengua de signos es vital para fomentar la participación social de las personas sordas”, ha manifestado Cristina Sariego, presidenta de la Federación.

Sobre FESOPRAS

La Federación de Personas Sordas del Principado de Asturias (FESOPRAS) es una Organización No Gubernamental (ONG) y sin ánimo de lucro, declarada de Utilidad Pública. Es una entidad de carácter complejo y de ámbito territorial autonómico, de y para las personas sordas, constituida en el año 1993.

Nace con el ánimo de dar respuesta a las múltiples necesidades de la Comunidad Sorda del Principado de Asturias, (personas sordas independientemente de su grado de sordera, familias, profesionales…), rigiéndose única y exclusivamente por la voluntad de sus afiliados, reflejada en sus Estatutos, que definen las libertades tanto individuales como colectivas de las personas sordas y convirtiéndose, desde un inicio, en el cauce de representación de este Colectivo a nivel regional.