La mujer como medio para la paz y no como víctima de la guerra

La mujer como medio para la paz y no como víctima de la guerra

Involucrar a más mujeres en la resolución de conflictos y procesos de paz fue el tema central de la audiencia celebrada el 14 de junio en la comisión de Derechos de la Mujer de la Eurocámara, sobre la base de un informe redactado por la eurodiputada liberal rumana Norica Nicolai. "Debemos compartir más responsabilidades con los hombres y conferir más poder a las mujeres" señaló Nicolai ante el resto de europarlamentarios, expertos y académicos que participaron en el evento.

A pesar de que una resolución de la ONU del año 2000 pedía "un aumento de la participación de la mujer en los niveles de adopción de decisiones en la solución de conflictos y los procesos de paz", la situación no ha evolucionado prácticamente desde entonces. Los números dicen que en las misiones de paz dentro del ámbito de la política europea de seguridad y defensa, casi nueve de cada diez personas son hombres. Y en los dos últimos años, tan solo entre 10 y un 16 por ciento del personal para este tipo de operaciones eran mujeres.


Además, las agresiones sexuales a las mujeres se han convertido en una especie de arma. "Cuando violas a una persona, estás violando a toda su familia y a todas las personas del entorno de la víctima" recordó Elisabeth Rehn, miembro de la Corte Penal Internacional. Rehn recordó la importancia de este tribunal a la hora de juzgar a los autores de este delito, puesto que fue el que declaró la violación como un crimen de guerra.


Supervivientes


Tradicionalmente el papel que adopta la mujer en la guerra es el de víctima. De ahí que los asistentes a la reunión apuntaran la necesidad urgente de un cambio de paradigma. "Las víctimas son normalmente estigmatizadas y los responsables del crimen amnistiados" prosiguió Rehn, que opinó que "ellas no quieren ser víctimas, sino supervivientes".


A su vez, la antropóloga Carol Mann recordó que en las guerras actuales "alrededor del ochenta por ciento de los refugiados son  mujeres y niños, y aún así no existe un reconocimiento a los esfuerzos de la mujer", dijo, recordando su invisibilidad como protagonistas de la historia.


La guerra, un asunto de hombres


"No se puede construir una paz duradera si la mitad de la población no puede participar en ese proceso" destacó Maj Britt Theorín, del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer de Suecia. Además, señaló que "los hombres que ahora negocian la paz son los mismos que empezaron la guerra", preguntándose si "la Unión Europea cree que sólo los hombres saben mantener la paz".


El europarlamentario español Raül Romeva, del Grupo de los Verdes, dijo por su parte que "tanto la guerra como su resolución ha sido hasta ahora un asunto de hombres", remarcando que "la participación de la mujer en este proceso es un paso vital". Del mismo grupo parlamentario, la francesa Nicole Kill-Nielsen dirigió su mirada hacia la situación de las mujeres en Afganistán y las negociaciones con los talibanes: "podríamos al menos apoyar a una mujer en vez hacerlo a los corruptos de Kabul".


Katariina Leinonen, del Servicio Europeo de Acción Exterior, lamentó que "muy pocas mujeres participan en operaciones de paz". "La legislación existe pero hay que ponerla en práctica" recordó.

 

FOTO:

La misión de la ONU en Haití distribuye medicamentos ©UN Photo/Marco Dormino

 

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