Por otra parte, aseguró, ante otra consulta sobre si desea su reelección y en consecuencia reformar la Constitución, que “no es responsabilidad de esta presidenta decidir sobre una reforma constitucional”, al tiempo que sostuvo que “se quiere instalar una discusión que no es competencia de esta presidenta”.
Al responder a una serie de consultas de estudiantes de la Universidad de Harvard, luego de haber ofrecido su disertación, también afirmó que “creo que hay muchísimas críticas que me puedan hacer” pero atribuyó a medios de comunicación versiones erróneas sobre la realidad argentina.
Negó que rehúse dialogar con la prensa y señaló que “yo hablo todos los días” así como sus ministros, que ofrecen cotidianamente conferencias de prensa.
Ante una pregunta sobre “el cepo cambiario” en la Argentina, la Presidenta respondió que “cepo cambiario es un título mediático en la Argentina”.
“No hay ningún cepo cambiario: el mercado tiene colocados 120 rubros para adquirir dólares”, puntualizó, y explicó que “el problema que hemos tenido es que en la última elección tuvieron lugar en agosto, setiembre y octubre, producto de fuertes rumores intencionados, difundidos por varios medios, diciendo que luego de octubre íbamos a devaluar" hubo retiros de dólares por "4.768 millones de dólares para atesoramiento, se compraron, cosa que no sucede en ningún” otro país latinoamericano.
Afirmó que “si no se hubieran ido eso 4.768 millones de dólares” no se hubieran tomado esas medidas , las que permitieron que ahora existan "reservas" para afrontar esos compromisos de deuda.
Mencionó las versiones que indicaban que Argentina no pagaría los Boden u otras obligaciones, y que fueron “todas maniobras especulativas contra el valor de la moneda, para beneficiar a un pequeño sector”.
“No hay cepo cambiario –insistió- porque si sos importador o productor y necesitas dólares, en el mercado único de cambios hay más de 120 conceptos por los cuales se pueden comprar dólares, y se terminó el atesoramiento porque antes se podían comprar dólares sólo para ahorrar” hasta “dos millones de dólares por mes, cosa que no sucede en ninguno de los países” latinoamericanos como Colombia, Perú o Brasil, mencionados por el estudiante que hizo la consulta.
“Comprendo –dijo más adelante- que la Argentina tiene una fuerte cultura de dólares desde el 24 de marzo de 1976, cuando se hizo la reforma de la ley de Entidades Financieras y se inició un proceso de desindustrialización muy grande en el país y en la etapa de convertibilidad en la cual algunos tenían dólares y por muy poquito tiempo, porque luego no tenían ni dólares ni pesos”.
“Quiero ser una presidenta seria y responsable, que garantice que la Argentina tenga dólares” para que los importadores compren insumos indispensables y “porque tengo que pagar la deuda que formaron otros gobiernos”.
Definió que “como presidente me veo en la obligación de cuidar esas reservas” y “tengo que cuidar de todos los 40 millones de argentinos, aún de aquellos que muchas veces, sin darse cuenta, contribuyen a generar caminos económicos que finalmente terminan impactando en todos”.
“Entiendo –dijo más adelante- que por ahí pueda haber alguno enojado; es imposible contentar a todos , pero mi obligación es manejar un país concibiéndolo como un todo”, al tiempo que afirmó que los argentinos “pueden viajar muy bien” al exterior.
A continuación fue consultada sobre si buscaba su reelección y en consecuencia la reforma constitucional, a lo cual respondió que “no se trata de hacer lo que yo quiera: la Constitución no permite mi reelección como presidenta”.
“En el país –señaló- se discute si puede haber reelección, si tiene que haber un sistema presidencial o parlamentario, si hay que legalizar el aborto o no, si tiene que votar a los 16 años, si hay que despenalizar la marihuana; en la Argentina se discute”.
Aclaró que ese tema “no depende del deseo de esta Presidenta, sino que depende de la reforma constitucional” y puntualizó que “todas las reformas constitucionales en la Argentina se hicieron con el trabajo de dos partidos” y puntualizó que se necesita “una mayoría extraordinaria de dos tercios de los miembros de cada cámara” para viabilizar esa iniciativa.
“La Constitución en eso ha sido muy sabia”, declaró, pero afirmó que “esta discusión puede existir en algún sector de la sociedad pero no es competencia de esta presidenta”.
Interrogada entonces sobre qué hará a partir del 2015, dijo que “yo gobierno como si fuera la última cosa que puedo hacer; ya no planifico”, después de las experiencias personales que le tocó vivir.
También se le preguntó sobre denuncias de crecimiento de su patrimonio luego e asumir como Presidenta, y dijo que todas esas acusaciones fueron investigadas por la justicia en todas sus instancias y fueron desestimadas.
Recordó que ella contaba con un importante patrimonio antes de asumir la Presidencia porque “fui una abogada exitosa, y ahora soy una presidenta exitosa”.
Otro alumno preguntó por qué no hacía “autocrítica” y ella respondió que los medios de comunicación suelen tergiversar hechos de la realidad, como incluso, citó como ejemplo, cuando se le atribuyó haber dicho a los ciudadanos que le debían tener “un poco de miedo a mí” cuando en realidad eso se lo dijo a sus propios funcionarios.
“El periodismo es autorreferencial”, indicó, para luego defender la política de desregulación que está aplicando desde la sanción de la Ley de Medios.
Se excusó, por otra parte, de responder sobre qué pensaba en cuanto al resultado de las elecciones en los Estados Unidos al señalar que no lo podía expresar como mandataria, aunque dijo que “muchos deben imaginarse lo que pienso”.