Cientos de personas procedentes de toda España, así como sus vecinos de la localidad cántabra de Pedreña, dieron hoy el último adiós a Severiano Ballesteros, emblema del golf español y mundial que falleció tras luchar con coraje contra una enfermedad tumoral. Entre los presentes, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, el secretario de Estado Albert Soler, máximo responsable gubernamental del deporte español y Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico español.
El funeral se ofició en la Iglesia de San Pedro de Pedreña, y en el exterior se habilitaron grandes pantallas de televisión.
Por deseo expreso de Seve, el funeral se celebraró de manera familiar, aunque abierto a todo el mundo. Seve indicó que él quería que en este acto se le tratara como a un vecino más.
Sus cenizas salieron de su casa de Pedreña a las 12:50 horas, portadas por sus hijos y hermanos hasta la Parroquia del pueblo. La comitiva estuvo acompañada por el equipo de remo de Pedreña y una serie de niños y niñas que vestíanel uniforme de la Fundación Seve Ballesteros con el color favorito de Seve, azul marino. Al mismo tiempo, estos portaron un hierro 3, palo con el que Seve comenzó a jugar cuando era niño.
El oficio religioso fue concelebrado por los siguientes sacerdotes: D. Juan Cuevas, Párroco de Pedreña; D. Pedro Cea, Párroco de la Iglesia de la Compañía de Santander; y D. Baldomero Maza, Párroco de Suances.
Finalizado el funeral, las cenizas regresaron a la finca de Seve, portada por sus hijos y hermanos para depositarlas junto al magnolio que el mismo indicó.
La Familia Ballesteros aprovechó esta ocasión para dar las gracias a todos los medios de comunicación por el respeto con el que se viene tratando la pérdida de Seve. Además, la familia agradeció a todas las personas el apoyo y cariño que se viene mostrando, especialmente al pueblo de Pedreña.