En un movimiento que promete revolucionar el proceso de maduración del famoso queso Cabrales, la Consejería de Medio Rural y Política Agraria ha desplegado su última jugada maestra en la cueva La Boriza, un santuario natural para el queso de renombre mundial. Con una inversión estratégica de 42.136 euros, el proyecto ha dado vida a un sistema de abastecimiento de agua de vanguardia, diseñado para optimizar desde la limpieza de las preciadas piezas de queso hasta el mantenimiento de este rincón histórico de Po.
La magia detrás de este salto innovador radica en la instalación de 440 metros de tubería, acompañada de un depósito capaz de albergar hasta 3.000 litros de agua y un puesto de bombeo equipado con tecnología de autosumersión. Esta mejora no solo beneficia a la cueva, sino que también extiende su generosidad al cementerio local, brindando un suministro vital de agua.
El consejero Marcelino Marcos, en su visita a la emblemática ganadería y quesería Asiegu en Cabrales, ha revelado además planes ambiciosos para la región. Entre ellos, la concentración parcelaria de Arangas destaca por su compromiso con la accesibilidad y la eficiencia agrícola, abarcando una extensión de 37,28 hectáreas destinadas a mejorar la red de caminos para 65 propietarios. Este proyecto no solo promete transformar 431 parcelas en tierras más productivas, sino también en fortalecer la comunidad agraria local, con siete ganaderías y 444 cabezas de ganado beneficiándose directamente.
Marcos no se detiene ahí. Con la mirada puesta en el futuro, anuncia reparaciones cruciales para la cueva del Pinche en Berodia y mejoras en su camino de acceso, asegurando así que el legado y la innovación en Cabrales marchen de la mano hacia un futuro prometedor para el queso Cabrales y sus tradiciones.
Pie de foto: De izquierda a derecha, Rocío Bueno, gerente de la quesería ecológica Asiegu; Marcelino Marcos, consejero de Medio Rural y Política Agraria, y Jose Sánchez, alcalde de Cabrales.