Somos Oviedo acusa al bipartito de "abrir la puerta a la gentrificación y la especulación en el Casco Antiguo"

Somos Oviedo acusa al bipartito de "abrir la puerta a la gentrificación y la especulación en el Casco Antiguo"

  ·       Somos Oviedo/Uviéu recuerda que está sin aplicar el Plan Especial de Protección del Casco Histórico: “PP y C’s muestran un entusiasmo preocupante por el modelo de monocultivo turístico”, afirma Ana Taboada  

 

Ante la consigna de que todo vale cuando hay negocio y el talante permisivo que el Gobierno muestra hacia las grandes empresas que pretenden abrir bloques de pisos turísticos en el Oviedo Antiguo, Somos Oviedo/Uviéu alerta del peligro de gentrificación y especulación en esta zona.

“En vez de avanzar hacia un modelo integrado de ciudad en la que el casco histórico esté abierto al disfrute de ciudadanía y visitantes, el bipartito muestra un entusiasmo preocupante por el monocultivo del turismo cuyas consecuencias nefastas ya hemos visto en diferentes ciudades de España”, advierte Ana Taboada, portavoz de Somos Oviedo/Uviéu.  

Subida de alquileres que se enfocan exclusivamente al turismo o a rentas muy altas y expulsión de vecinos y vecinas del Oviedo Antiguo son la consecuencia de este modelo turístico por el que apuesta el Gobierno de PP y C’s. “Dejamos preparado para lanzar el Plan Especial del Oviedo Antiguo, pero fue una de las primeras medidas que descartó el bipartito de forma negligente simplemente por revanchismo y pataleta. En esto deberían estar trabajando en vez de dedicarse a vender las bondades de grandes empresas que buscan el beneficio cortoplacista y a quienes nada les importan cuestiones como garantizar el acceso a la vivienda o los problemas de convivencia que se puedan generar”, denuncia la portavoz del grupo municipal.  

Igualmente, Somos Oviedo/Uviéu recuerda que el PGO también debe incluir limitaciones a la proliferación de pisos turísticos en la zona antigua: “Lo inteligente es tomar nota de lo que ha sucedido en otros lugares como Barcelona o Baleares en vez de subirse a un tren sin frenos cuyas consecuencias ya conocemos”, afirma Taboada.

 

 

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