La conjura de los necios y locos egregios frente al trabajo que dignifica

Me resulta difícil explicar el grado de estupefacción en el que me sumí cuandofui
conocedor del malestar y preocupación que asolaban a un grupo de personas que se hacen
llamar “Muyeres Rurales del Oriente”. Tuve que leerlo dos veces para comprender el origen de
su inquietud ya que, inicialmente, parecía deberse a la situación del área sanitaria VI del
Servicio de Salud del Principado de Asturias.


Al interesarme, y mucho, dicha preocupación como usuario, propietario de vivienda y
familiar directo de residentes en el área, decidí profundizar un poco más en el tema por si
pudiera aportar algo en la mejora de los problemas que amenazan la atención sanitaria local.
Releyendo la noticia me di cuenta de que la gran preocupación de este grupo de
señoras no era la falta de profesionales en determinadas especialidades de ámbito
hospitalario, la ausencia de recambio generacional en el sistema de Atención Primaria, la
desmotivación del personal que aun queda aquí; tampoco, si quiera, su preocupación era la de
las listas de espera para consultas o intervenciones quirúrgicas que en breves semanas habrá
que someterlas a encajes de bolillos para un maquillado que pueda ser presentado a la
prensa..... No, ninguna de estas cosas, de vital importancia para mi, eran de la consideración
de este grupo. Lo que realmente era origen de su aflicción era la persona sobre la que recaía la
responsabilidad de la coordinación en materia de Violencia de Género y que, ¡oh qué
barbaridad pecaminosa! había concurrido a unas elecciones a la Junta General del Principado
de Asturias como independiente bajo las siglas de un partido democrático que, a día de hoy,
tiene más de una veintena de diputados en la Cámara Baja, y dos en la JGPA. Y lo que ya me
produjo un estado cercano a la sonrisa es que solicitaban amparo a la Directora Gerente del
Servicio de Salud del Principado de Asturias además de a otras personalidades de la plana
mayor sanitaria en Asturias para que se procediera al cese de la responsable en cuestión.
Amparo que no tardó en plasmarse en la inmediata suspensión de los cursos organizados por
el Instituto Asturiano de Administración Pública Adolfo Posada en relación a la Violencia de
Género con tan solo 48 horas de antelación..... Curso al que yo, como personal sanitario del
Área, estaba apuntado ( aunque a estas señoras les parezca raro por mi conocida militancia en
el partido político que tanto les preocupa)


Como me parece carente de todo sentido entrar a debatir directamente con estas
señoras temas políticos, que jamás deberían estar mezclados con los sanitarios quiero dejar
claro que, en mi opinión, esto no se trata más de que de maniobras orquestadas por entes
superiores a este grupo de señoras que, insisto en que es mi opinión (En España creo que aun
nos ampara la Constitución para poder expresarnos libremente) y por tanto no vinculada a
nadie más, están siendo manejadas para realizar un linchamiento público digno de regímenes
fascistas de “o eres de los nuestros o estás fuera.....” Es lógico pensar sobre todo si el trabajo
desarrollado por la Dra. Rocío Isabel Fernández Rodríguez fue válido (muy válido) hasta ahora
mismo en que, cercanos a comicios generales, interesa poner a alguien con otro tipo de carnet
y con menos independencia para que no pueda expresar libremente y discrepar con
determinadas ruedas de molino que, si quieres ser de los nuestros, has de merendar todos los
días.


Pues permítanme señoras integrantes de “Muyeres Rurales del Oriente”, que les haga
una breve reflexión sobre la Dra. Fernández para que, así, puedan hablar con más
conocimiento que el superficial que se demuestra vertiendo las declaraciones que ustedes han
hecho.


Conozco a la Dra. Fernández desde su periodo de formación como Médico Interno
Residente de Medicina Familiar y Comunitaria en el Hospital del Oriente de Asturias en cuya
formación he tenido el gusto de participar como adjunto del Área de Urgencias y SAMU. Desde
entonces sólo puedo destacar de ella su enorme capacidad de trabajo personal que también se
encargaba de transmitirnos a los demás hasta el punto que casi nos hacía trabajar a los
adjuntos más que nosotros a ella.....


Finalizado su periodo formativo que contratada para trabajar con nosotros mediante contratos
escasamente atractivos pero que nunca rechazó porque, al igual que muchos de nosotros, se
sentía comprometida con el área por ser oriunda y sentirse parte de la misma. Recuerdo
veranos en los que estando bajo mínimos, pasó más días en este servicio que en su casa.
Unos años después empezó a formarse por iniciativa propia en temas relacionados con la
violencia de género, violencia contra la mujer, violencia doméstica o cualesquiera nombres
que queramos ponerle. De ninguna manera “se metió” para medrar gracias a este tema si no
que lo hizo por interés personal y especial sensibilidad (palabras muy de moda en la
actualidad) en lo referente al tema.


Tanto era el interés de mi compañera por el tema que se encargó de que todos y cada uno de
los profesionales sanitarios de este centro asistiéramos a los cursos sobre el manejo de los
casos, los circuitos a seguir, los procedimientos, seguimiento de flujogramas. He de reconocer
que, en ocasiones, resultaba hasta un poco agobiante la cantidad de información que nos
aportaba cada poco tiempo y las “broncas” que nos echaba cuando faltaba el más mínimo
detalle en uno de los protocolos a cubrir. Todo esto que hacía en el hospital, lo coordinaba
también con la realización de los mismos cursos en los centros de atención primaria. Cursos
similares a los que se suspendieron por “razones organizativas” esta semana que finalizó.
Años más tarde y por un periodo de poco más de 2 años fui Jefe de Servicio del Área
de Urgencias y SAMU y pude ver de primera mano el esfuerzo, tesón y constancia que Rocío
demostraba día a día con respecto a la Violencia de Género. Salía de largas jornadas de guardia
y se iba con una carpeta llena de papeles a una reunión en la Consejería, o a asesorar y
participar en reuniones con el Instituto Asturiano de la Mujer o con colectivos de mujeres con
verdaderos problemas personales que veían en ella un referente y alguien que realmente se
preocupaba por ellas......


Y por último, compartí muchas horas, kilómetros y reuniones cuando ambos
encabezamos una candidatura a la Junta General del Principado. Doy fe que en ningún
momento oí a la Dra. Fernández negar la existencia de la Violencia de Género como tal ni
banalizar sobre el tema. Y doy también fe, que esta ocasión de la campaña electoral trabajó en
temas de Violencia de Género con más esfuerzo si cabe preparando sesiones formativas y de
sensibilización para todos aquellos que quisimos asistir.


Esto, “Muyeres del Oriente”, Directivos del SESPA y demás gente con
responsabilidades en el tema, no es más que, como ya se ha dicho en alguna nota de prensa,
una “caza de brujas” por el simple hecho del sectarismo que profesan y, probablemente, de
intereses personales de alguien que quiera auparse al cargo. Porque si literariamente lo
traducimos, podríamos hacer un libro que se titulara (La conjura de los necios y locos egregios
frente al trabajo que dignifica) Pero, si es que algún día se le comunica oficialmente (cosa que
aun nadie se ha atrevido a hacer) el cese, el listón queda muy alto, más de lo que se imaginan y
quien sea nombrado (hombre o mujer) para esa responsabilidad no lo va a tener nada fácil
porque estamos acostumbrados al buen hacer de la Dra. Fernández a quien, personalmente,
agradezco todo el esfuerzo dedicado a este fin y deseándole, como seguro tendrá, muchos
más éxitos de los ya cosechados en esta materia animándola a dar su punto de vista y toda la
información de la que dispone tras la exhaustiva revisión de los puntos débiles del Pacto de
Estado y resto de parches pendientes de remendar. Porque lo de la Dra. Fernández sí es
trabajar por la Violencia de Género.


Creo, sinceramente y para finalizar, que nadie en el Principado de Asturias está tan
capacitado como ella para desempeñar esta tarea. Y sé que en el SESPA lo saben pero están a
cosas más importantes como contentar a grupos mediáticos que pueden poner en peligro un
buen puñado de votos.....Opino, em definitiva, que el cese de la Dra. Fernández, lejos de
aportar algo bueno a la causa, acarreará una merma difícil de reparar en la calidad tanto
asistencial como de dirección del equipo multidisciplinar que repercutirá directamente en las
víctimas. La verdad nos hará libres y el tiempo nos dará o quitará la razón.
Me gustaría, ya que hasta ahora sobrevuela un sospechoso silencio, que la Gerencia y
la Dirección Sanitaria del Área se manifestase al respecto alabando la hasta hora labor de la
Dra. Fernández o pormenorizando los motivos que han llevado a su mediático y extraoficial
cese promovido desde la mesa de alguna cafetería o desde el local social de alguna aosciación
que obedezca a la voz de su amo....


PD: Se imaginan que gobernase VOX (o PP) y se cesara a alguien por el mero hecho de
haber simpatizado con el PSOE, PODEMOS, IU? Se imaginan lo que se podría hacer
aprovechando bien las subvenciones y haciendo que la mayor parte del dinero presupuestado
llegara realmente a las víctimas y no se quedara en los chiringuitos y grupos de amigos?
Piensen, piensen, que daría para algún otro libro más propio del estilo de Francisco Ibáñez y su
conocido “13 Rue del Percebe”



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