Fátima llama a la puerta…”

 

Suele ser característico de la cultura hispana el ingenio, la improvisación, el no ajustarse a normas, el salto de mata, la cultura del parche y de ello tenemos un ejemplo reciente que sorprende al preparar la abdicación del rey Juan Carlos donde  hubo que improvisar, interpretar , coser y pegar normas y reglamentos jurídicos que permitieran que su hijo Felipe se convirtiera en rey, algo que después de tantos años de democracia debería estar previsto, pues que yo sepa se enferma, se muere,  aún no tenemos la receta de la inmortalidad.

Con el fin de que esto no me ocurra y ahora que ya va avanzado el invierno del 2017 quiero hacer los deberes , prepararme y prepararos para celebrar un acontecimiento que ha marcado  la vida contemporánea de los últimos cien años, y digo esto tal día como hoy, cuando la Iglesia  venera a Santa Bernardita Soubirous, más conocida como la santa-niña de Lourdes. Y es que el próximo 13 de mayo se cumplen cien años desde que la Virgen María se apareció a tres pastorcillos ( Lucia, Francisco y Jacinta) en Cova da Iria (Fátima), y les hizo partícipes de sus mensajes, secretos y peticiones, y todo ello en un contexto histórico de guerra en Europa,I Guerra Mundial ; con la dinastía de Romanov expulsada del poder y los bolcheviques luchando por el poder, que conseguirían en noviembre de ese año, y antes de ser fusilada Mata-Hari, un 15 de octubre de ese mismo año.

Aunque hablo como creyente –su repercusión afecta y llega a todos - , como persona limitada, con miserias y fallos como todos los humanos, sé que hay días ,hechos, momentos que dejan huella , que marcan y esto me ocurre siempre a mí siempre que llega el 13 de mayo y recuerdo  que el año 1954 fue  Año Mariano. No sé si podré acompañar ese día  al Papa Francisco  en Fátima, aunque lo voy a intentar, pero independientemente de ello ya llevo un tiempo preparándome para la Celebración,  y para ello me he previsto de un clásico, de un libro claro y ameno que testimonio lo ocurrido y su trascendencia. Se titula “La Virgen de Fátima” y su autor es C. Barthes- recuerden eso de que “un buen libro, un buen amigo y un buen consejo son los tres grandes bienes de la Humanidad”- . No es la primera vez que lo leo, y  ahora, en esta ocasión, extraigo notas que me ayuden a tener más actualizado el mensaje que el Corazón Inmaculado de María depositó en esos tres pastorcillos desde el 13 de mayo al 13 de octubre de 1917,  que puso término a sus seis apariciones con el conocido “milagro del sol”, o prueba evidente  de la presencia de la Virgen María entre nosotros, y que los propios videntes y testigos describen así: “De pronto cesó la lluvia y las nubes, negras desde la mañana, se disiparon. El sol apareció en el cenit como un disco de plata que podían mirar los ojos sin deslumbrarse. Alrededor del disco mate se distingue una brillante corona. De pronto, se pone a temblar, a sacudirse con bruscos movimientos, y, finalmente, da vueltas sobre sí como una rueda de fuego, proyectando en todas direcciones unos haces de luz cuyo color cambia muchas veces. El firmamento, la tierra, los árboles, las rocas, el grupo de videntes y la inmensa multitud aparecen sucesivamente como teñidos de amarillo, verde, rojo, azul, morado…¡Y esto duró dos o tres minutos”.

No quiero cansaros, debo concluir estas letras, puessé que no tardando mucho volveré a hablar del tema. Yasólo me queda  recordaros que el próximo lunes, 20 de febrero, se cumplen noventa y siete años delamuerte  de la Beata Jacinta Marto, la más pequeña de las videntes, fallecida un 20 de febrero de 1920. Que estas letras se conviertan en oración para agradecer a la Beata Jacinta lo mucho que ha hecho y hace por todos nosotros.

 

                             

 

P.D  “Siento no sé qué junto a esos pequeños. Es como algo sobrenatural. Hace bien a mi alma hablar con ellos…”



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