Alegrarse por la muerte de un ser humano

                        0. En estos últimos meses y semanas hemos visto como determinadas personas, que felizmente son una minoría de una minoría de una minoría se han alegrado por la muerte de un ser humano o al menos así lo han indicado en las redes sociales. Hace unos días, el fallecimiento de un industrial de las golosinas mientras cazaba, hace unas semanas un torero en la plaza de toros, en meses anteriores chistes macabros contra determinadas personas de determinado grupo cultural, etc.

                        1. No hay que decir que este es un tema que personalmente me parece inconcebible  tener que defender lo obvio y lo evidente, es decir un mínimo de bondad. Que alguien escriba, no solo que piense, no solo que desee, sino que lo escriba, que se alegra de la muerte de otro ser humano, que ni siquiera conocen. Para mí es un escándalo tener que tratar este tema, pero creo que hay que fijar, o hay que intentar plantear algunas cuestiones o reflexiones:

                        - ¿Se está perdiendo la natural empatía de un ser humano hacia otro ser humano? ¿Incluso aquí en Occidente…? ¿Estamos ante el fenómeno del uno por ciento que psicólogos-psiquiatras hablan de sociópatas o psicópatas integrados o no…? ¿Estamos en una sociedad que se está haciendo inmoral o amoral o antiética, en sus principios mínimos? ¿Por ejemplo, “no alegrarse del mal del otro, no alegrarse de la muerte de otra persona”? ¿No solo no hay que no matar o no matarás, una ley que está en todos los códigos jurídicos del mundo, en todos los códigos éticos y morales del mundo, en todas las morales religiosas de todo el mundo…? ¿Sino que es obvio no alegrarse de la muerte de otro ser humano…?

                        - ¿No debemos olvidar que no hay relación entre el que se alegra de la muerte de un ser humano, y ese ser humano, sea torero en este caso, sea industrial de las golosinas, sea en el primer caso por el toreo, sea de caza en su tiempo libre en alguna parte de Europa…?

                        - ¿Qué puede llevar a un ser humano para llegar hasta este extremo, en tiempos de paz, en tiempos de paz social, con todos los problemas que no podemos negar, pero qué cosa le salta o se le colapsa a un ser humano en su cabeza, qué cosa se le rompe para llegar a ese extremo…?

                        ¿Incluso admitiendo que la vida de un animal sea preciosa, sea el toro, sea animales de caza qué es más importante un toro o un venado o un ciervo o un ser humano…?

                        - ¿No habría que plantearse que hay que volver a enseñar en los sistemas educativos y sociales, una moral mínima, en Europa basada en el cristianismo y en las filosofías occidentales, para que los humanes, todos, los que estén más equilibrados y los que estén menos, sepan lo que está mal y lo que está bien…?

                        ¿No hay que plantearse que los sistemas jurídicos no son suficientes, sino que necesitamos una moral adecuada basada en la filosofía y una moral adecuada basada en las éticas religiosas?

                        ¿Hemos caído en una especie de amoralidad o antimoralidad mínima o máxima…? ¿Hemos caído en una barbarie de la moralidad, nos hemos saltado en cierto modo todos los límites, y por consecuencia, se empiezan a producir estos ejemplos…?

                        ¿La sociedad en general puede estar cayendo en una especie de anomia moral? ¿Clasificar estos comportamientos como excepciones o singulares, no es abordar de forma correcta el tema, porque esto puede ser la punta de un icebergs que quizás esté demostrando cosas más profundas, a nivel individual del ser humano, a nivel social y grupal y colectivo…?

                        - ¿No debemos olvidar que los Derechos Humanos de 1948 no es solo de aplicación para gobiernos y entidades sociales, sino también, por los individuos…, por ti y por mí, para ti y para mí…?

                        - ¿La ley jurídica y los sistemas legales no son suficientes para perseguir estas cuestiones, sin negar que se deban normativizar como delitos?

                        - ¿Aunque sea muy duro hacerse la pregunta, no estaremos cayendo en una decadencia moral, no estamos entrando en una anomia moral social y todos estos son ejemplos, y otros muchos más, de ese mal…?

                        - ¿Se puede definir al ser humano como esencialmente bueno y lleno de bondad, pero el ser humano, según otros, también arrastra un grado de maldad muy grande, o según otros, es una combinación de bien y de mal, de bondad y maldad, y por tanto, todos los sistemas jurídicos, sociales, filosóficos, religiosos, morales desde la noche de los tiempos procuran que el ser humano desarrolle e incentive el bien y la bondad, y disminuya y ralentice y limite el mal y la maldad…?

                        ¿Pero si no se enseña en las escuelas, si no se enseña en las casas, si no se enseña en la sociedad, si no se enseña en los medios de comunicación social…, pueden surgir en individuos, por diferentes supuestas e hipotéticas razones, esas “picos o rabias del mal”, como desearle y alegrarse de la muerte de un torero o de un industrial, simplemente porque según ellos están atacando a ciertos animales…?

                        No niego que haya que darle una defensa y un trato correcto y sin sufrimiento, lo más profundo posible a los animales, no niego que haya que tenerles respeto, no niego que no haya que provocarles ningún tipo de sufrimiento innecesario, incluso los que se vayan a sacrificar para comida, hay que tratar a todos los animales con enorme respeto, no hacerles daño, porque son animales que sienten, y al sentir también sufren, por tanto, no hay que producir ningún daño o sufrimiento o angustia o estrés… Pero de eso a alegrarse por la muerte de un ser humano, de eso a lo otro, va un abismo…

                        2. Me pregunto si esa persona que se ha alegrado de la muerte de un industrial que producía golosinas, parece ser que uno de los más importantes de la Piel de Toro, me pregunto cuántas veces habrá comido golosinas, de pequeño o de grande, producidas por las fábricas de este señor. Y me pregunto, cuántas veces, los productos de sus fábricas habrán alegrado el corazón y la carne y la mente de ese señor, siendo niño, joven, adolescente o incluso adulto… Me pregunto si estamos perdiendo el control y estamos cayendo en uno de los grandes males de toda civilización, no tener una mínima ética moral, además de leyes justas… Mi pequeño homenaje con este artículo a esas dos personas que han fallecido, y quizás sirva de un poco de consuelo-sosiego para sus familias…

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