A la sombra de un alvariño

 

Agosto se va y pronto lo hará el verano que ha sido bueno para el turismo asturiano ayudado por un excelente tiempo y una sensación de que nuestra autonomía está de moda pese a la escasa promoción que el gobierno asturiano hace de ella.

Como todos los años por estas fechas nos reunimos en Oviedo Pepe Cadavedo, Ignacio García Rodríguez y Juan Luis, un pixueto que fue un destacado comercial de coloniales hasta su jubilación. Ignacio García Rodríguez es pixueto consorte, un empresario que creó una industria de comercialización de aparataje para la hostelería y que hoy, ya jubilado, continúan sus hijos, y Pepe Cadavedo natural de El Pitu, Cudillero, reside desde hace años en Vigo donde es todo un personaje del márkintg y la comunicación a través de sus programas en Onda Cero y de la filmación de documentales sobre las excelencias gastronómicas y vinícolas de la vecina autonomía, uno de los cuales precisamente se emite mañana a través de TeleAsturias.

Pepe Cadavedo, experto en vinos donde los haya, no solo edita cada año una muy documentada guía gastron ómica, de recetas, vinos y restaurantes de Asturias y Galicia sino que en enero realiza una cumbre en honor de la fabada a la que acude la jet socety viguesa incluido, a veces, Alberto Nuñez Feijoo.

En el caso de Asturias el turismo ronda ya el 10 por ciento del Producto Interior Bruto y como bien señalaron los medios de comunicación este mes hubo algunos días en que su infraestructura se colapsó pero, no nos engañemos, el Principado cuenta con un verano corto, muy condicionado por la climatología, verano que no va más allá de las festividad de San Mateo aunque es cierto que siempre nos queda el veranillo de San Martín; el resto del año de saturación nada de nada, de ahí que para dinamizar esos largos y vacíos meses de invierno el gobierno regional debería hacer un mayor esfuerzo de promoción de nuestra tierra allende Pajares además de reforzar la formación profesional del sector.

Las escuelas de hostelería cumplen, por supuesto, una importante labor pero se me antoja insuficiente. Lo cierto es que la formación profesional ha venido a menos en los últimos años en manos de los sindicatos y la patronal. Se echa de menos la figura del aprendiz y aquellos centros de formación que tuvieron ENSIDESA, HUNOSA, la Fábrica de Armas de Trubia, etc. Precisamente alguien me comenta extrañado el traslado de casi cien especialistas de Arcelor Mittal del País Vasco a Asturias. Es debido al cierre de la factoría de Sestao pero el sector del metal, todavía uno de los pilares de la Asturias industrial, se queja de la falta de personal cualificado. Cierto que tenemos 80.000 parados pero lamentablemente a un porcentaje importante de los mismos les falta cualificación para integrarse en industrias punteras o innovadoras. Un sector de mano de obra masiva como es el de la construcción, parece ser que ahora reponiéndose algo de la crisis, no volverá sin embargo en Asturias ha llegar de nuevo a los 50.000 empleos que tuvo.

Caída irremediablemente la industria del carbón, potenciar el metal, principalmente su industria transformadora y las inversiones de I+D, es el camino a seguir sin perder de vista, insisto, el turismo, a ser posible de calidad y también la agroganadería. Sin duda alguna hoy por hoy la Central Lechera Asturiana es la marca más emblemática de la Asturias empresarial pero bien sabe su equipo directivo que no se puede bajar la guardia ni un momento dado lo disputado que está el mercado y los sustos que de vez en cuando nos da la Unión Europea desde Bruselas.

Sobre todo esto y mucho más hemos reflexionado Pepe Cadavieco y nuestros amigos a la sombra de un buen alvariño en Oviedo, que los hay, aunque nuestro brindis final lo hemos hecho con sidra de Trabanco, faltaría más.



Dejar un comentario

captcha