El presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, deseó hoy en la recepción a miembros de la corporación municipal de Navia y a deportistas del concejo por el reconocimiento de Navia como Villa Europea del Deporte 2018 "que vuestro ejemplo, el ejemplo deportivo de Navia, se extienda por Asturias".  

Intervención del presidente

El deporte hace pareja frecuente con el mes de enero. En el catálogo de propósitos para los años que comienzan, empezar o volver a hacer deporte forma parte del tópico de buenas intenciones. Hasta tal punto que quizá esté ya por delante incluso de dejar de fumar, antes número uno indiscutible de la lista. Así ocurre que los gimnasios y las aceras se llenan durante unas semanas de esforzadas personas que sudan chándales recién estrenados, aún brillantes y con apresto. Después de unas cuantas mañanas con agujetas y alguna torcedura de tobillo más tarde, las voluntariosas son capaces de aguantar; otras, seguramente la mayoría, acaban dejándolo, una vez más, para el año que viene. Vuelven las zapatillas al zapatero y el chándal descansa y envejece apilado en el armario sobre otra ropa que tampoco se usa.   El arranque de esta bienvenida no es tan frívolo como os puede haber parecido. Lo que he dicho ocurre porque estamos en una sociedad que está asumiendo, interiorizando los beneficios del ejercicio.

Hace unas décadas, y no demasiadas, el deporte quedaba en cosa de jóvenes; pasada esa edad, muy pocos continuaban haciéndolo. Para ser más preciso, estaba asociado casi en exclusiva a los varones y a una etapa de la vida; resultaba inusual o insólito en la madurez o la vejez. En algunos casos, la excepción era el partido de solteros contra casados de las fiestas patronales o los paseos recomendados por criterio médico para bajar el colesterol. Una mujer mayor haciendo deporte aparentaba casi una extravagancia.   Hoy, no; hoy, por fortuna, la realidad es distinta. Prácticamente a cualquier hora se puede observar a gente de cualquier edad y sexo corriendo o a personas que acuden al trabajo en bicicleta, un medio de transporte que va ganando presencia en las ciudades asturianas. Por supuesto, también detrás de este cambio de costumbres se esconden lados oscuros.

Podemos hablar de modas alentadas febrilmente por intereses comerciales o de una preocupación enfermiza, obsesiva, por el propio aspecto corporal. Pero, incluso reconociendo esas situaciones, el deber de las instituciones es fomentar la práctica deportiva, porque su ausencia trae males mayores, llámense obesidad, diabetes, dificultades de movilidad o problemas cardiovasculares. Porque envejecer de manera saludable es una buena forma de vivir.   Todo lo anterior viene al caso porque Navia, vuestra localidad, ha sido distinguida con el nombramiento de Villa Europea del Deporte 2018 por la asociación ACES Europe. Es un galardón que os habéis ganado. Paso a paso o brazada a brazada, como lo queráis decir en cada caso.  

Cuando supe que íbamos a celebrar este encuentro me planteé aprovecharlo para dos objetivos principales. Uno, evidentemente, felicitaros. Como acabo de deciros, nadie os ha regalado nada. Son vuestros propios méritos los que os han aupado a merecer la declaración de villa del deporte. Mi enhorabuena es explícita.   El otro objetivo es pediros que contribuyáis a que vuestro ejemplo, el ejemplo deportivo de Navia, se extienda por Asturias.   Intento explicarme. Vosotros sabéis mucho mejor que yo por qué os han concedido este premio. Por el número y calidad de las instalaciones deportivas del concejo, por el alto porcentaje del presupuesto –un 8,2%- que dedicáis al fomento y la práctica del deporte, por la organización del voluntariado… Pero estad tranquilos, que no voy a dedicarme ahora a relatar lo que hacéis. Sería absurdo que fuese yo quien se pusiera a describir en qué consiste cada verano el descenso internacional de la ría, por citar uno de los eventos más conocidos de los que organizáis.  

Al contrario, lo que os ruego es que seáis vosotros quienes expliquéis a los demás –a los demás ayuntamientos, a las demás instituciones- cómo lo habéis logrado. Cómo habéis conseguido que uno de cada tres naviegos realice alguna actividad deportiva, marca que se eleva a seis de cada diez entre los jóvenes menores de 18 años. Son ratios envidiables para la mayoría de las poblaciones.   Repito el ruego. Nadie será mejor que vosotros mismos para ejercer de embajadores del deporte por los ayuntamientos del Principado, como le corresponde a la Navia, capital deportiva que hoy celebramos. Ésa es la petición que me atrevo a haceros en este acto que es, en último término, un reconocimiento público a vuestra labor.  

Además, la concesión del premio ACES Europe os facilitará la tarea También aparejará consecuencias positivas para Navia, y por extensión, para Asturias. Con él obtendréis más presencia nacional e internacional, os permitirá participar en la mayor red de ciudades del deporte de Europa, compartir experiencias con otras localidades de la UE, participar en congresos y conferencias, mejorar las políticas deportivas y, que no es poca cosa, tener la oportunidad de acceder a diferentes subvenciones comunitarias.  

Personalmente, estoy convencido de que sabréis sacarle el mejor partido posible a la distinción. Porque en vuestro caso sudar la camiseta no es un propósito efímero de año nuevo, sino una constante, una costumbre incorporada al modo de vida. Por eso estoy tan seguro de que este galardón no hará sino enorgulleceros y estimularos para fijar metas aún más ambiciosas. Pero sé, y lo digo por experiencia, que a veces cansan antes los discursos que las carreras. Por lo tanto, ya concluyo: por la importancia que tiene para vosotros haber merecido el título de Villa Europea del Deporte 2018, por el reconocimiento que supone para Asturias y por el ejemplo que estáis dando, permitidme de nuevo que os dé la enhorabuena y las gracias en el nombre del Gobierno del Principado.